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miércoles, agosto 30, 2006

Preservan la Guayabita del Pinar

Tomado de Juventud Rebelde

Pinar del Rio.— Junto al rescate de áreas tradicionales, la propagación in vitro de plántulas de Guayabita del Pinar, componente fundamental del licor que singulariza a la provincia de Pinar del Río, frenó el deterioro de ese cultivo, informó la AIN.

Por ser una planta en proceso de erosión genética, se desarrolla desde 1992 un programa intensivo de preservación, que además de ampliar la exportación de la bebida, única de su tipo en el mundo, materializa los esfuerzos de Cuba a favor de la biodiversidad.

Al cuidado de la especie, endémica de este territorio y la Isla de la Juventud, contribuyó el Laboratorio de Biotecnología de la Universidad de Vueltabajo, con un relevante resultado científico, que propicia el incremento del fruto por planta con relación al proceder tradicional.

La especialización de los trabajadores vinculados a decenas de áreas dedicadas en los municipios a la obtención de la frutilla contribuye al aumento de su acopio con vistas a satisfacer la demanda de exportación y de la red de tiendas recaudadoras de divisas.

Ganadora de numerosas condecoraciones, entre las que se incluye la medalla de oro alcanzada en la Feria Internacional de Plovdiv, la fábrica hace unos años fue sometida a un proceso de ampliación.

Cuentan que en el siglo XIX en áreas montañosas e intrincadas de Pinar del Río, sus pobladores solían calentar las gargantas con una bebida casera que ayudaba a contrarrestar la humedad del entorno y confeccionaban el singular brebaje a base de unas frutillas que crecían silvestres.

Denominadas Guayabita del Pinar, las aderezaban con reseda, añadiéndole hierbabuena, toronjil, romerillo y corteza de limón. Tanta fama tomó, que un emprendedor comerciante comenzó a elaborarla en una pequeña instalación con gran éxito.

sábado, agosto 26, 2006

Historia centenaria por las calles de la isla

El desarrollo de la economía cubana, con su reflejo directo en la sociedad, muestra una verdadera mezcla de modernidad e historia que también encuentra su impacto en los miles de vehículos que transitan por las calles de la isla.

La aparición en el mundo de los primeros coches con motor también tuvo repercusión en la mayor de Las Antillas, considerada un importante atractivo para empresarios y hombres de negocios que la tomaban como punto de partida de sus transacciones comerciales.

Por supuesto, la imagen de los mencionados magnates incluía un medio de transporte acorde con su figura y ello llevó a las adoquinadas calles de la capital cubana a aquellos primeros automóviles que aterraban a todos con su impresionante velocidad para la época.

En el decursar del siglo XX, los viales capitalinos -en especial el Malecón habanero- sirvieron de sede a tradicionales carreras de autos, acompañadas de espectaculares y trágicos accidentes y de hechos vinculados con la historia del proceso independentista de la isla.

Precisamente en ese último entorno se enmarca el secuestro por un grupo de revolucionarios del argentino Juan Manuel Fangio, campeón mundial de automovilismo, quien viajó a la isla para tomar parte en uno de esos eventos.

En el largo camino de la historia del transporte automotor en la mayor de Las Antillas queda hoy en día la huella de miles de vehículos en sus calles, muchos con más de 60 años en sus espaldas, y que se muestran ante los transeúntes -nacionales y foráneos- en todo su esplendor.

Ese es uno de los misterios con los cuales se tropiezan los visitantes extranjeros al arribar al país, pues casi nadie se explica el milagro de aquellos conductores y propietarios para mantener en sus condiciones originales a autos cuyas partes ya no se fabrican.

La realidad es simple, los dueños atienden a sus coches como una especie de criatura, les brindan los cuidados más estrictos y reaccionan ante cualquier anomalía, todo ello válido para conservar un patrimonio que ya ocupa su lugar en la historia cubana.

Incluso para el turismo, junto a los modernos autos de las más diversas firmas de renombre mundial, operan entidades como la división de autos antiguos Grand Car, cuyos integrantes pueden verse en los hoteles, atentos y orgullosos de su aval a la espera de los clientes.

La vida moderna impone su ritmo, cada vez en mayor cantidad vehículos de reconocidas marcas -Mercedes Benz, Nissan, Hyundai, BMW, Audi, Citroen y Toyota, entre otras- se observan en los viales del país, en concordancia con las necesidades del turismo y de la economía nacional.

Sin embargo, los autos clásicos conservan sus posiciones y como parte de los programas para destacar sus cualidades se organizan desfiles periódicos y ya en varias ocasiones una especie de carrera que enlaza a La Habana con el balneario de Varadero.

En otro de los casos, entidades vinculadas a la industria del ocio organizan clubes de coches antiguos, a la manera de incorporar un centenario atractivo adicional y de segura aceptación a la oferta para los turistas que apuestan por el descanso en la mayor de Las Antillas.

viernes, agosto 25, 2006

ISA: tres letras multiplicadas

Por Antonio Paneque Brizuela (Granma)

Todavía, y seguramente durante mucho tiempo, para cualquier artista cubano será una reafirmación de orgullo decir: "Soy graduado del ISA". Una institución cuyo nombre de tres letras se multiplica ahora por 30 años y el resultado es 3 256 egresados.

Cifra esa última de graduados como artistas y maestros de artistas cubanos de distintas manifestaciones durante las tres décadas de vida del Instituto Superior de Arte (de ellos 346 extranjeros, a partir del curso 1999-2000), su impronta en la vida cultural de la nación y de otros países es apreciable.

Se trata de la principal institución formadora de artistas y profesionales del arte y la cultura en el país. Su funcionamiento había tenido como antecedente, a partir de 1962 —en el mismo lugar e instalaciones— a la actual Escuela Nacional de Arte (ENA), institución docente cubana que figuró entre los primeros frutos de la política cultural de la Revolución.

El ISA surgió formalmente el 29 de julio de 1976 "como resultado y exigencia a la vez del alto nivel alcanzado en general por la enseñanza de las artes en el país", afirma su rectora, Ana María González Mafud.

En la actualidad, solo alrededor del 43% de los estudiantes son de Ciudad de La Habana, territorio que en una época aportaba la mayoría. Y, aunque es alta la calidad y elevado el currículo de los que ingresan, es el talento la condición principal para entrar.

RECETAS PEDAGÓGICAS DEL ISA

Metáfora de contrastes entre dos épocas y sistemas, la actual Universidad Cubana de las Artes está instalada en el mismo sitio capitalino de Cubanacán que antes ocupaba el Country Club, exclusivo entorno para selectos personajes de la burguesía de entonces y emporio de discriminaciones sociales de todo tipo.

Actualmente el ISA tiene una matrícula de más de 1 400 alumnos en las carreras de Música, Artes Plásticas, Arte Teatral, Arte Danzario y Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual, así como en 39 perfiles de esas especialidades. Explica González Mafud que la carta de triunfo inaugural del ISA, y una ventaja que trasciende hasta la actualidad, fue la integración al claustro de la vanguardia artística.

Destacados artistas y maestros, representantes de las más avanzadas tendencias creativas y líneas de pensamiento han participado de los proyectos artístico-pedagógicos nacidos de cada Facultad y determinado los rumbos ideoestéticos de las didácticas especializadas de esta Universidad.

Unos 360 profesores-artistas —muchos todavía en activo— emprendieron aquellos momentos fundacionales y entre ellos sobresalen algunos imprescindibles, como el primer rector de entonces, el pedagogo y crítico cubano Mario Rodríguez Alemán.

A esos iniciadores podríamos añadirles otros miembros del claustro, decanos y creadores de distintas expresiones artísticas, como Fernando, Alberto y Alicia Alonso, Adigio Benítez y Enrique Moret, Juan José Fuxá, José Ardévol y Argeliers León.

EL INSTITUTO HACIA CUBA Y EL MUNDO

No podría hablarse del desarrollo de las distintas manifestaciones artísticas en Cuba, o contabilizar su difusión por los lugares más apartados de la Isla, sin el trabajo académico de esta institución en la preparación de los creadores-profesores dispersos por todo el país, muchos de ellos integrantes de agrupaciones emblemáticas.

En las escuelas del Sistema Nacional de Enseñanza, donde imparten esa instrucción curricularmente y son impulsores del movimiento de aficionados, y a nivel popular en las comunidades, las huellas del ISA pueden apreciarse en los presentes instructores de arte, promotores y coordinadores culturales y creadores en general que comparten sus obras con el pueblo.

Del mismo modo que ha ocurrido en otros sectores cubanos a partir de 1959, este Instituto ha potenciado internacionalmente sus funciones mediante una amplia gama de influencias, entre las que figuran la colaboración con otros países.

El ISA tiene convenios de intercambio con unas 20 universidades latinoamericanas y sus graduados y maestros han dejado huellas en Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, México, Paraguay, Perú, El Salvador, Uruguay y Venezuela.

La escuela ofrece igualmente becas y otras facilidades de estudio para extranjeros de alto aprovechamiento. "De forma sistemática nuestras aulas reciben a profesores y estudiantes del exterior para ser adiestrados en cursos cortos, en estudios de posgrado, en intercambios de experiencias y en eventos artísticos o de investigaciones científicas", declara González Mafud.

En 1996, el ISA recibió la Medalla Alejo Carpentier por su notable acción cultural y, en 1999 el Premio Imperial que confiere la Asociación Japonesa de las Artes, en reconocimiento a su excelente labor en la formación de varias generaciones de artistas.

jueves, agosto 24, 2006

Singular museo de llaveros en la provincia de Matanzas

Por Hugo García (Juventud Rebelde)

Jagüey Grande, Matanzas. —¿Cuántos llaveros hemos usado en la vida? Es difícil de recordar, pero alguno en especial puede que no merezca el olvido por diversas razones.

Un matancero se ha propuesto conservar ya no solo los suyos, sino también los de otros, hasta reunir una colección que ya pudiera considerarse como un singular museo.

Hasta Jagüey Grande viajó un equipo de este diario para visitar la casa de Eduardo Pedraza, quien posee una impresionante colección de más de 3 000 de dichos objetos. «Cuando estoy estresado le dedico un tiempo a revisar sus historias y otras tareas y me relajo totalmente», confiesa.

Muchos se desprenden, se deterioran o son sustituidos por los de moda. En realidad, el refranero popular reza que es saludable juntar las llaves a un llavero bien fuerte.

La creación de la llave se le atribuye al griego Teodoro de Samos, sin embargo, de la historia de los llaveros se conoce poco, aunque se intuye surgiera como pieza ornamental o precisamente para localizar las llaves con mayor rapidez.

Los hay de cuero, madera, plástico, metal, vidrio... muchos de ellos verdaderas obras de arte. En unos expositores construidos con tablas están colocados todos los llaveros de Pedraza. No se trata de una simple acumulación de piezas, sino de todo un estudio y clasificación de las mismas.

De tal manera, Pedraza los distribuye por temas: comerciales, ferias, empresas cubanas, aniversarios, centros científicos y docentes, armas, abridores, cintas de medir, linternas; congresos, herramientas, artistas, países, animales, artesanías, religiones, tránsito, paisajes cubanos...

«Cada uno tiene su registro», nos dice, mientras nos enseña las tarjetas con la historia y toda la información relacionada con los llaveros, personas que los donaron y descripciones de su aspecto físico.

Esta colección nació en 1982 y ha sido enriquecida por la persistencia de este hombre, que con discreción y astucia ha solicitado un llavero a personas conocidas como el bicampeón olímpico Alberto Juantorena, artistas, periodistas o gente de pueblo.

«Yo he viajado especialmente a las Ferias Comerciales de La Habana, como la de ExpoCuba, para conseguir los llaveros que, como souvenir, regalan las firmas», sonríe y nos enciende originales linternas o chifla para que le «responda» un determinado llavero.

Resaltan seis de estos útiles objetos con diversas imágenes de Che; los vitrales; la amplia juguetería; las disímiles herramientas o las armas blancas o de fuego. «Algunos son exclusivos por ser piezas únicas y otros son más fáciles de encontrar porque se produjeron en cantidades significativas», comenta.

«Tengo una especie de almacén, pues acepto los repetidos y solo expongo el mejor conservado», añade en la habitación de su casa, que se ha convertido en una especie de museo, donde abridores, fichas de dominó, niveles, balones de fútbol o de béisbol, maracas, billetes, banderas... nos dejan el legado sobre el artista o diseñador que les dio vida y la historia de quien los usó posteriormente

miércoles, agosto 23, 2006

Con la misma pasión

Por Frank Padrón Nodarse (Trabajadores)

El más reciente filme cubano El Benny, del documentalista Jorge Luis Sánchez (El Fanguito, Las sombras corrosivas de Fidelio Ponce aún, Y me gasto la vida...) gusta a unos más, a otros menos, a otros disgusta, pero a nadie deja indiferente, lo cual es un signo muy positivo en el arte, al que sólo lacera la indiferencia o el olvido.

Lo primero que sorprende gratamente es la conseguida ambientación de esa Habana de los años 40 a los iniciales 60: el rico panorama musical de la urbe nocturna, sus cabarets, restaurantes y bares, o simplemente sus calles, sus taxis y sus casas (sin olvidar la humildad, muchas veces miseria del campo) han sido atrapados y trasmitidos por ese maestro de la dirección de arte en que se ha ido convirtiendo Erick Grass (Miel para Oshún), apoyado por el excelente trabajo fotográfico de alguien que aún no había podido mostrar su capacidad a plenitud al menos en el cine cubano: el también documentalista José Manuel Riera, quien explora y explota claroscuros y matices con verdadero detalle, desde el neón, la atmósfera “a media luz” del night club hasta la maravilla del atardecer en esta isla.

El realizador ha insistido en que no se trata de una biografía fiel y que de los muchos Benny posibles, él escogió el suyo, algo legítimo por supuesto, pero cuando uno reflexiona en lo que nos ofrece sobre el ser contradictorio y genial que acortó su vida por los efectos ya irreversibles del alcohol, se hubiera preferido más énfasis en las incidencias de la vida artística, las colisiones entre esta y la personal que ciertos episodios y personajes no bien trabajados ni insertados (como la cantante Maggie, que debió desaparecer o desarrollarse, las recurrencias de los abuelos, el del artista y el de Angeluis, o ese propio nieto, el político que atraviesa las etapas del cantante hasta llegar a la Revolución...)

En este sentido, la narración no es todo lo limpia que la historia requería: sufre bastante con el exceso, absolutamente superfluo, de saltos y rupturas temporales que sólo enturbian el decursar del tiempo narrativo, mientras el espectador se confunde y abruma más de la cuenta. Y eso que, todo hay que decirlo, la edición de Manuel Iglesias es otro de esos indiscutibles méritos a los que nos referíamos: remedando en este aspecto el tipo de cine de la época, pero a la vez aplicando un criterio moderno, el capaz montajista confiere una continuidad y un ritmo que esas particiones del guión (escrito a dos manos por Sánchez y el desaparecido dramaturgo Abraham Rodríguez, el de Andoba) hubieran afectado todavía más.

Entremos ahora en un acápite esencial: la música. Creo con toda sinceridad que la labor del ya probado orquestador Juan Manuel Ceruto es sencillamente excepcional, al obtener con artes casi mágicas que lo escuchado “suene” a la época de referencias, al Benny y su jazz band, a la vez que apreciamos un sonido increíblemente contemporáneo, con arreglos que respetan y reproducen, digamos, el protagonismo de los vientos-metales, los maravillosos contracantos del coro, la esencia de los ritmos trabajados por el artista (mambo, cha cha cha, rumba, son, bolero) en una labor de continuidad-ruptura que debe mucho a las conquistas posmodernas.

Dentro de esto, la voz que emite este Moré fílmico, perteneciente al trovador santiaguero Juan Manuel Villi, es de un timbre asombrosamente parecido al del cantante emblemático, quizá un tanto engolada en ciertas modulaciones, pero de todos modos ideal para remedar un color y una proyección prácticamente irrepetibles.

Dos señalamientos, sin embargo, en este cristalizado rubro: se queda un tanto corta la presencia del repertorio del Benny, varios números se reducen demasiado, faltan otros que lo identifican; en segundo lugar, considero un error finalizar, por cuanto supone una ruptura tonal infeliz, con el rap compuesto con Formell especialmente para el filme, el cual debió aparecer ya avanzados los créditos y coronar el desenlace con otra pieza del cantante (digamos la esencial Oh, vida, una de las grandes ausentes aquí) y que complementara la fuerza lograda por las imágenes, de este modo debilitadas.

Por último, un ítem sin embargo imprescindible: las actuaciones. Si tantos elementos no fueran necesarios en una empresa como esta, pudiera decirse con propiedad que El Benny es su intérprete, Renny Arozarena; cierto que no se parece al artista, ¿y qué?: cuando el trabajo rezuma convicción, autenticidad y fuerza como es el caso, ese detalle se olvida: el joven se introduce en la órbita afectiva, profesional y vital del protagonista de manera simplemente admirable; lo secundan otras labores de semejante alcance: el Olimpio de Enrique Molina (contenido y sensible), el Monchy, traidor y finalmente destruido de Mario Guerra (casualmente su “Benny” de la pieza Delirio Habanero estuvo hasta hace poco en cartelera teatral), el ajustado y seguro Pedrito, de Kike Quiñones, alejado de los roles habituales del humorista y, pese a su corto e impostado personaje, la Maggie de la siempre imponente Isabel Santos.

Con sus más y sus menos, El Benny es un digno tributo a una de las cumbres de la música cubana, y un filme que marca un buen paso en los rumbos de nuestro cine.

martes, agosto 22, 2006

Habana Colonial: Tradiciones e Historia a favor del ocio

La Habana, destino turístico por excelencia de la mayor de Las Antillas, encierra entre sus límites una inigualable riqueza de tradiciones e historia, avalada por una existencia que supera ya los cuatro siglos y medio.

La capital cubana, otrora villa de San Cristóbal de La Habana, es uno de los más fieles exponentes de la arquitectura colonial de la isla, marcada por una notoriedad que comenzó desde fines del siglo XVI, con características propias aunque con una fuerte influencia ibérica.

También llamada en aquella época Ciudad Antemural de las Indias Occidentales y Llave del Nuevo Mundo, representa en la actualidad un singular museo viviente de los más diversos estilos constructivos, reflejo de las etapas de desarrollo por las cuales atravesó la histórica urbe.

Su sistema de fortalezas, con el emblemático Castillo de Los Tres Reyes del Morro, abarcó nueve grandes construcciones para constituir -a decir de los expertos- el conjunto más notable de su tipo en la América hispana.

Entre esas obras, el Castillo de la Real Fuerza (concluido hacia 1577) abrió el camino en el continente al diseño renacentista en las construcciones militares, con un estilo que predominó en España en época de los Reyes Católicos y fue llamado también isabelino.

Cerca de 140 de las edificaciones localizadas en el centro histórico de la capital cuentan con un origen que se remonta a los siglos XVI y XVII, otras 200 al XVIII y más de 460 al XIX, conformando así una mezcla plena de atractivos para los gustos mas exigentes.

Numerosas plazas se localizan en la geografía de La Habana, con especial destaque para aquellas conocidas como de Armas, de la Catedral, la llamada Plaza Vieja y la de San Francisco de Asís, esta última aledaña a la iglesia y el convento de igual nombre.

La centenaria ciudad conserva también rasgos distintivos como el famoso Paseo del Prado y la conocida Alameda de Paula, esta última construida en la segunda mitad del siglo XVIII, ambos sitios de obligado tránsito para los pobladores capitalinos de aquellos tiempos.

Una vez derribadas las Murallas de La Habana hacia 1863, acción provocada por los aires de expansión que vivió la urbe en esos tiempos, el crecimiento extramuros cobró fuerza bajo la significativa influencia de las más diversas corrientes arquitectónicas.

En los espacios de la ciudad se dan la mano edificaciones que representan desde el renacentismo hasta el art deco, pasando por el mudéjar, barroco, neoclasicismo, eclecticismo, art nouveau y el barroco cubano.

La culminación de este último se muestra en el Palacio de los Capitanes Generales, con una fachada dominada por una decena de grandes columnas que forman soportes, y una calle frontal que conserva la estructura original de adoquines de madera.

Muchos de los inmuebles y sitios históricos, en perfecto estado de conservación y casi sin mostrar la huella del tiempo en sus fachadas y paredes, abren hoy sus puertas como un destino seguro para los miles de vacacionistas que cada año apuestan por el ocio en la capital de la isla.

lunes, agosto 21, 2006

El teléfono en Ciego de Avila

Por José Martín Suárez Alvarez (Invasor Digital)

La construcción de la Trocha de Júcaro a Morón contribuyó significativamente al mejoramiento de las comunicaciones en Ciego de Ávila.

Por imperativo de las guerras emancipadoras del siglo XIX, se instaló el servicio telegráfico entre Júcaro, Ciego de Ávila y Morón, que se conectó, a su vez, con las villas de Puerto Príncipe y Sancti Spíritus.

Al puerto sureño llegó un ramal del cable submarino internacional procedente de los Estados Unidos, lo que fue muy notable para la época.

Levantada en la Plaza del Pueblo, la torre óptica o heliográfica constituyó otro elemento que viabilizó la correspondencia militar a través de códigos y señales luminosas.

Pero la instalación del teléfono público no comenzó a ejecutarse hasta 10 años después de constituida La seudorrepública.

En 1905 apareció el novedoso sistema de comunicación a distancia en la ciudad de Camagüey, entonces capital de la provincia. Los dilatados procesos de concesiones inversionistas impidieron que comenzara a funcionar antes de 1912.

Y fue precisamente ese año en que llegó el teléfono a la joven ciudad de Ciego de Ávila, según lo atestigua una carta enviada el 9 de mayo al Ayuntamiento por el señor Félix M. Rivero, administrador de la Cuban Telephone Company.

Es oportuno señalar que a mediados de 1909 se aprobó por el Ejecutivo de la nación la concesión otorgada a esa empresa yanqui por ley del Congreso para monopolizar el sistema telefónico en Cuba, tal y como consta en la Gaceta Oficial de la República.

En el documento enviado a la Alcaldía de Ciego de Ávila, presidida entonces por Adolfo Morgado, el representante del monopolio norteamericano solicitó autorización para "hincar los postes redondos de madera dura que necesite, por las calles de esta villa y los pueblos del Término Municipal, a fin de llevar a cabo la instalación del servicio telefónico local y de larga distancia".

Como es de suponer, el Ayuntamiento aprobó la petición y comenzaron los trabajos sin pérdida de tiempo. La tecnología no sería automática y las llamadas se realizarían por medio de un centro telefónico.

Finalizando el mencionado año, la comunicación mediante el novedoso medio se hizo realidad. Uno de los primeros aparatos quedó instalado en la oficina del Alcalde, y el resto, por supuesto, asignado a las personalidades más prominentes y pudientes de la localidad.

Al propio tiempo, el presidente de la Cuban Telephone Company, míster William M. Tabott, informó a la prensa que ya funcionaban en Cuba 11 437 teléfonos y que aumentaban las solicitudes del importante servicio. Además, declaraba utilidades superiores a los 600 000 dólares en apenas 12 meses.

Fue extendiéndose la red paulatinamente hacia los barrios de José Miguel Gómez (Quince y Medio) y Majagua. Ello se explica, en el caso del primero, por la existencia de dos centrales azucareros y un puerto, y en el segundo, por el auge comercial que allí se experimentaba.

En la medida que la expansión azucarera impactó sobre la ciudad cabecera del Término Municipal, aumentaba la urbanización y la población. El teléfono marchaba a la par, siguiendo las huellas del azúcar.

Los empleados de la Compañía de Teléfonos, en 1919, realizaron una gran campaña publicitaria, visitaron los domicilios buscando suscriptores e, incluso, ofertaron instalaciones gratuitas, prometiendo que si reunían un número suficiente de solicitudes montarían el servicio local automatizado.

Tal vez algunos de aquellos postes de madera de 1912, verdaderos retadores del tiempo, aún permanezcan en pie en la ciudad de Ciego de Ávila o en un pueblo cercano, para dar fe de un hecho trascendental que marcó la vida de los avileños.

domingo, agosto 20, 2006

Participará joven cubano en Olimpiada Mundial de Cálculo Mental

Por Mairim Silva y Mayte María Jiménez, estudiantes de Periodismo, (Juventud Rebelde)

Determinar qué día de la semana resultó ser un 28 de julio del año 1975, un 26 de agosto de 1960 o un 15 de febrero de la década del 40, parecería muy sencillo si consultamos viejos almanaques.

Sin embargo, Yusnier Viera Romero, «adivinó» que aquel 28 de julio de 1980 fue lunes, que el 15 de febrero de 1945 fue un jueves..., en solo cuestión de segundos y sin utilizar calendarios.

Este joven, nacido en el municipio habanero de Bejucal, con sus 24 años de edad cuenta con dos Récords Guinness que le abrirán las puertas en noviembre próximo a las Olimpiadas Mundiales de Cálculo Mental, que se celebrarán en Alemania.

En octubre del pasado año logró determinar en solo 19,8 segundos, los días de la semana de 20 fechas entre los años 2001 y 2100, superando el récord del alemán Matthias Kesselschlager, quien lo hiciera en 24,94 segundos.

Junto a ello, alcanzó determinar 42 fechas entre los años 1600 y 2100, en solo un minuto, en contraposición con las 33 alcanzadas por Kesselschlager en el 2004.

Aunque muchos lo podrían tildar de «sobrenatural», Yusnier es una persona normal, con su novia, sus amigos y sus sueños, que le ofrecen el «equilibrio para llevar adelante mi vocación y la vida juvenil al mismo compás».

—Hay quienes creen que naciste con una computadora en el cerebro.

—Desde pequeño era fanático a los números, participaba en los concursos, y ya en el preuniversitario formé parte de la preselección de Matemática.

«Allí hacíamos competencias de cálculo oral y cuando me preguntaban respondía con tanta rapidez, que a veces pensaban que mi equipo hacía trampa y utilizaba calculadoras, pues no creían que se pudiera tener respuestas correctas en tan poco tiempo, menos aún si las operaciones matemáticas eran con números de más de ocho cifras».

Yusnier ingresó en la Universidad, donde estudió la especialidad de Ciencias de la Computación, de la cual se graduó en 2005 con Título de Oro.

En septiembre de ese año comenzó a entrenarse para los Récords Guinness, y formó un jurado de profesores de Matemática de la Universidad de La Habana, que sirvieran como testigos de sus proezas, justo un mes antes de romper la marca mundial. Una exigencia de la Guinness World Records.

«En ese período me preparé muy fuerte y logré romperlo en el primer intento. Seguí compitiendo hasta que en la décima ocasión implanté el récord de 19,8 segundos. Un momento de mucha tensión, pues solo podía equivocarme una vez, y en cada error se esfumaba una oportunidad.

«Pero confiaba en mí, en los algoritmos (secuencia de pasos matemáticos para alcanzar un resultado) que había diseñado y en todo el tiempo de adiestramiento. Si me equivocaba una vez pasaba a la próxima jugada, en ese momento lo importante es no titubear y seguir adelante».

—¿Te has visto ante situaciones curiosas que requirieron de tu habilidad?

—En algunas ocasiones, por ejemplo, vecinas que se preguntan qué día caerán los quince de sus hijas, y antes de buscar el almanaque yo les puedo decir si será un sábado o un miércoles, o algo tan común como querer recordar que día de la semana nacieron.

«La práctica de la Matemática te sitúa en un nivel de abstracción que de alguna manera te ayuda a crear una visión futurista y calcular las probabilidades de que algo te suceda o no. Es una forma de modelar la vida, siempre que se aprenda bien desde la base, es un motor que te acelera la vida».

—La aplicación de los nuevos sistemas de computación en la enseñanza de los niños les hace más fáciles las operaciones matemáticas. En tu opinión, ¿Puede eso influir en su desarrollo intelectual?

—Creo que si todo se trabaja con medida no tiene por qué afectar negativamente en los niños. Los nuevos softwares que se emplean para el desarrollo de habilidades en los niños o para una mayor facilidad de sus tareas, pueden resultar muy positivos.

«En los pequeños lo más importante es trabajar desde la base, pues la matemática es una ciencia que les permitirá pensar y concretar ideas. Algo tan simple como saberse bien las tablas de multiplicación, es imprescindible en un pionero».

—¿A muchos les interesaría conocer tus «trucos mentales»?

—Hay un niño de once años, Manuel Alejandro, que en cuanto conoció del récord, buscó en el directorio el teléfono de la facultad de Matemática y me encontró; incluso fue a visitarme para que le explicara cuales eran mis trucos, pues él también quiere practicar el cálculo oral.

«En la cuadra los vecinitos, cada vez que tienen una duda vienen y me preguntan, y yo disfruto mucho ayudarlos, pues enseñar es otra de las cosas que más me gusta hacer. Soy profesor de la Universidad y agradezco mucho cada encuentro con los alumnos.

«No hay trucos posibles, a no ser que se le llame truco a estudiar profundamente una materia y después aplicar esos conocimientos en la vida ordinaria.

«La eficiencia es la clave. Me gusta aprovechar las cosas al máximo. Esa es una palabra que llevo muy al día.

«Lo más importante no es el talento, la vocación es algo innato que no podemos cambiar. Por eso nadie debe confiarse en ello y sí emprender una meta donde dar lo mejor de cada uno».

—¿Existe alguna materia que te guste en la cual no tengas que hacer cálculos?

—La historia. Me agrada poner en práctica la memoria en la retentiva de fechas y hechos.

—¿Te envanece ser ganador de un premio mundial?

—El obtener un récord mundial me ha hecho sentir más complacido con mis metas; además, me abrió las puertas para poder participar en noviembre próximo en las Olimpiadas Mundiales de Cálculo Mental en Alemania.

«Sin embargo, aún no estoy satisfecho: faltan muchas metas por alcanzar en la profesión. Quisiera desarrollar algunos proyectos con mis estudiantes de la Universidad y superarme profesionalmente».

—¿Esperas ganar en las olimpiadas?

—Será un evento difícil, pues es la primera vez que me enfrento a competencias de tanto nivel. En ellas se compite en seis modalidades muy complejas.

«La primera consiste en sumar diez números de diez cifras en diez ocasiones en solo diez minutos. La segunda, es multiplicar diez números de ocho cifras, en diez ejercicios con solo 15 minutos. La tercera será hallar la raíz cuadrada de números de más de seis cifras, mientras la cuarta modalidad exige el cálculo de las fechas en determinados períodos... Las restantes serán una sorpresa.

—Para muchos tú eres un genio. ¿Cómo te percibes a ti mismo?

—Soy una persona que trata de buscar el equilibrio en todo: entre entrenamiento y vida personal, entre los errores cometidos y las veces que me levanté para seguir adelante.

«Cuando estaba practicando muchas veces pensé que no lo lograría, pero no me di por vencido, y seguí luchando. Los límites se los pone uno mismo en la vida, y la capacidad de seguir realizando sueños es lo más admirable que puede tener una persona».

viernes, agosto 18, 2006

Cuba: Paseo entre piratas, corsarios y filibusteros

Por Raúl García Alvarez* (Prensa Latina)

Sancti Spíritus.- Por más de dos siglos los piratas, corsarios y filibusteros franceses, holandeses e ingleses se convirtieron en una plaga que asoló América, en especial el Caribe, saquearon villas, poblados y navíos que transportaban las riquezas del nuevo al viejo continente.

Cuba se enfrentó desde el siglo XVI a esos ataques, a las visitas inesperadas de los asaltadores; los más notables fueron el francés Jacques de Sores y los ingleses Francis Drake y Henry Morgan.

Las diferencias entre estos radicaba en que los piratas eran marinos dedicados al abordaje de naves y el saqueo en villas, mientras los corsarios tenían una "Patente de Corso" del monarca para causar daño a las naciones enemigas.

También existieron otros saqueadores como los bucaneros, colonos principalmente franceses que ejercían el contrabando.

En 1630 se radicaron al oeste de La Española (Santo Domingo) y junto a británicos y holandeses que llegaron después, fueron expulsados, asentándose en la isla Tortuga o de los piratas, al norte de Haití.

Igualmente en la zona del Caribe cometieron fechorías los llamados filibusteros (término de origen francés) que actuaban libremente y se asentaron en esa porción de tierra, cuya forma recuerda el caparazón de un quelonio.

Estos, en unión de los bucaneros, ayudaron a Inglaterra a apoderarse de Jamaica.

Para el historiador Carlos Joaquín Zerquera y Fernández de Lara, el primer acto de vandalismo que recogen los libros fue el de 1521 y estaba relacionado con América, aunque no ocurrió en ella.

Según literatura de la época, Juan Florín (alias Florentino), al amparo del Rey francés Francisco I, capturó parte del tesoro que pertenecía al azteca Montezuma y era enviado por Hernán Cortés al Rey de España.

De acuerdo con documentos que se conservan en los Archivos de Indias, ya desde 1506 había barcos franceses surcando el Caribe.

Para resguardar el comercio, España decidió organizar grandes flotas que tendrían como punto de escala obligada el puerto de La Habana.

El investigador de la villa de Trinidad, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, a 300 kilómetros al centro sur de la Isla, afirma que el conflicto mercantil y de posesión de tierras entre España y Europa originó la piratería en América.

Piratería en Cuba

Desde los albores del siglo XVI comienza a tener auge la piratería en el Caribe y Sudamérica, pero es en 1537 cuando los franceses ejecutan los primeros asaltos a Pinar del Río.

Un año después piratas al mando de Diego Pérez (lugarteniente de Jacques de Sores) desembarcan en la villa de La Habana. Entre sus preferencias estaba la de profanar las iglesias católicas.

En 1546 franceses bajo las órdenes de Jean François de la Roque de Roberval, que procedían de Canadá, atacan y saquean Baracoa y La Habana.

En la segunda mitad del siglo XVI, Sores y François Leclerc (Jambe de Bois - Pata de Palo), atacan la plaza de Santiago de Cuba.

Posteriormente Sores asalta Puerto Príncipe, hoy Camagüey, y desembarca en la villa fundada por Velázquez en 1514, cerca de Nuevitas. Aquí asesina, roba y secuestra a mujeres que ultraja y después deja abandonadas en un cayo.

En ese período los piratas atacan las villas de Trinidad, Baracoa, San Juan de los Remedios y Bayamo, mientras el corsario francés Richard Hawkins lo hace contra Manzanillo, en el oriente cubano.

A inicios del siglo XVII Gilberto Girón desembarca por la zona de Bayamo, donde secuestra al Obispo de Santiago de Cuba, Juan de las Cabezas y Altamirano, quien es rescatado meses después con ayuda de los vecinos de la zona. El pirata francés fue capturado y ejecutado.

Este episodio sirve a Silvestre de Balboa Troya y Quesada (residente en Puerto Príncipe) para su obra "Espejo de Paciencia", considerada como la más antigua muestra de la poesía cubana.

Otro de los grandes asaltos (1628) lo realiza el holandés Pieter Pieterszoon (Pyet Hein, o Heyn, alias Piet), al capturar en Matanzas un convoy español cargado de barras de oro y plata con destino a España.

Por su parte el francés Jacques Jean David Nau (Francois L'Olonnois - el Olonés), arremete contra los poblados de Batabanó, San Juan de los Remedios y Puerto Príncipe.

Henry Morgan es el filibustero más sanguinario de esa época. Al asaltar el segundo asentamiento de Puerto Príncipe -70 kilómetros tierra adentro- asesina a familias que se refugian en la Iglesia.

En esta relación de piratas no podía faltar el cubano Diego Grillo (el mulato, como le llamaban por ser hijo de africana con español).

Dicen que se convierte en un experto marino al mando de una nave de 10 cañones, con la cual ataca un grupo de embarcaciones españolas en el puerto de Nuevitas, Camagüey, y se apodera de los tesoros que traían de la América.

Corsarios en Sancti Spíritus y Trinidad

Relata el historiador de Trinidad que desde 1522 la localidad del Espíritu Santo, en la actualidad Sancti Spíritus, se convierte en el centro económico, político y militar de una vasta región, desde Bainoa (La Habana) hasta Morón y Ciego de Avila, en el oriente.

Aquí se asientan -opina- dos de las siete villas codiciadas por corsarios y piratas, La Trinidad y la del Espíritu Santo, fundadas en 1514.

Por sus inmensas riquezas fueron asediadas, asaltadas, saqueadas e incendiadas, destruidos los archivos originales del Ayuntamiento y la iglesia, argumenta.

En la navidad de 1667, el holandés Edward Mansveldt, o Edward Mansfield, después de pegar candela a valiosos documentos, roba del altar de la Parroquia Mayor espirituana un gallo de oro, aunque otros escritores atribuyen ese hecho a Pierre Le Grand.

En 1654 los piratas desembarcan por el puerto de Casilda y asaltan a Trinidad.

Datos de la época recogen ese hecho "como de calamidad y destrozos", cientos de pobladores huyen junto al cura de la iglesia, quien es asesinado cuando regresa para tratar de evitar la profanación de su Santo Recinto.

*El autor es corresponsal de Prensa Latina en Sancti Spíritus.

jueves, agosto 17, 2006

El Capitolio: Punto de encuentro en La Habana

Los atractivos de la capital cubana, respaldados por casi cinco siglos de historia, tienen además una pieza clave en la diversidad de estilos arquitectónicos y la existencia de obras únicas como el Capitolio de La Habana.

Los visitantes que acuden cada día a la antigua villa de San Cristóbal de La Habana preguntan casi sin falta por la ubicación de esa construcción, considerada por los especialistas como el segundo punto más alto de la urbe.

Precisamente esa condición atrae la atención de nacionales y extranjeros, interesados además en posar frente a verdaderas reliquias fotográficas en sus trípodes, las cuales permiten perpetuar en una imagen el recuerdo de un edificio de arquitectura monumental.

Artistas del lente proliferan por los alrededores del inmueble, prestos a acudir a los reclamos de los paseantes y manipular con profesionalidad equipos que encierran la huella de varias decenas de años.

Arquitectos e historiadores consideran al capitolio como una obra casi perfecta de la ingeniería de inicios de siglo, además de clasificarlo entre los seis palacios de mayor relevancia a nivel mundial.

La historia recuerda los avatares de su construcción, realizada durante tres años y medio desde el 1 de abril de 1926 a 1929, con el objetivo de instalar en el inmueble al legislativo del gobierno de antaño.

Las cifras son también impresionantes, pues para su edificación se desembolsaron cerca de 17 millones de pesos, cifra enorme para la época, unido al trabajo de más de ocho mil obreros especializados.

En materiales los anales recogen la utilización de cinco millones de ladrillos, 38 mil metros cúbicos de arena y 40 mil de piedras, 150 mil bolsas de cemento, tres mil 500 toneladas de acero estructural y dos mil de cabillas, cantidades verdaderamente impresionantes.

Entre los tesoros de la instalación está la estatua que simboliza a la República, esculpida por el italiano Angelo Zanelli y que impone hoy el respeto que le otorga el ser la tercera escultura bajo techo más grande del orbe.

La historia también tiene su espacio en El Capitolio, pues en sus salones sesionó en 1940 la Asamblea Constituyente y se promulgó la Constitución.

Ya después de 1959, unió sus destinos al conocimiento hasta nuestros días, al servir de sede a la Academia de Ciencias de Cuba y al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).

Encuentros, exposiciones, actos solemnes y actividades empresariales colman los programas de actividades de sus amplios salones en la actualidad, unido a la difusión de la herencia histórica y arquitectónica del edificio.

Por tal motivo, cada día El Capitolio de La Habana abre sus puertas a la visita de miles de turistas y nacionales, atraídos por la majestuosidad de sus locales con muebles y ornamentos de las más diversas épocas y estilos.

Sol y playa, cultura, historia, salud y naturaleza integran la oferta única de la mayor de Las Antillas para los vacacionistas, con el aporte especial que realizan obras de la magnitud de El Capitolio, recuerdo de una ciudad de pasado colonial.

miércoles, agosto 16, 2006

Baracoa: villa de leyendas

Por Lisván Lescaille Durand (Juventud Rebelde)

BARACOA, Guantánamo.— La primera capital de los cubanos, Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, guarda y exhibe singularidades que la convierten en una ciudad de primicias para la historia de Cuba.

Desde sus predios de villa prístina, fundada el 15 de agosto de 1511, se gestó el proceso de conquista y colonización de Cuba que condujo al establecimiento de las primeras siete villas.

En este sitio de naturaleza exuberante, cuyo toponímico significa, según el prestigioso lingüista cubano Sergio Valdez Bernal, existencia de mar, acontecieron los dos primeros matrimonios celebrados en suelo cubano.

¡Se casa el gobernador! Corrió la voz en lengua cristiana. Y esa mañana de un año impreciso aún miraron extrañados los indios taínos de la numerosa población asentada allí, al séquito nupcial que llegó a la pequeña iglesia con paredes de embarrado y techo de guano.

Diego Velásquez en persona, parecía poner su toque personal a la pretendida empresa evangelizadora —exterminadora con el tiempo—, desposando a Isabel de Coellar, dama de la aristocracia ibérica, hija de Cristóbal Coellar, Tesorero del Rey de España. A los siete días murió la esposa y enviudó el Gobernador.

Otro no menos importante enviado especial a la Ciudad Paisaje, Hernán Cortés, mientras servía como alcalde de Baracoa se casó con Catalina Juárez, personaje de la hidalguía del momento.

Ante la Cruz de la Parra —que se conserva como la única sobreviviente de las 29 que plantó Colón en igual número de puertos en sus cuatro viajes por América— Fray Bartolomé de las Casas realizó la primera misa oficiada en Cuba.

PRIVILEGIOS SIN SER CAPITAL

Uno de los más fervientes estudiosos y conocedores de la Primada, Alejandro Hartmann Matos, historiador de la ciudad, sostiene que, pese a perder en 1515 su estatus de capital, «Baracoa tiene mucha importancia para la jerarquía eclesiástica superior...

«En ese propio año, cuando Santiago de Cuba, con mejores condiciones como puerto, pasa a ser la capital y se hace el primer escudo de Cuba, lo que preside ese escudo es la virgen de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa.

Escultura de Cristóbal Colón a la entrada de la ciudad primada«Pero hay más —abunda Hartmann—, por Bula del Papa León X en 1518 se funda en Baracoa el Obispado de Nuestra Señora de la Asunción. No es hasta 1523 que transfieren a Santiago de Cuba dicha jerarquía.

«Tras un salto de casi 80 años en el que aún hoy existe vacío documental sobre lo acontecido en esta primogénita villa, vuelve el paradisíaco entorno baracoense a deslumbrar a más de un visitante: aparece en 1598 el poema La Florida, de Fray Alonso Gregorio de Escobedo, defendido como la primera obra de la literatura cubana.

«El autor dedica varios versos a tradiciones baracoenses. Hace descripciones de los indios —a quienes se suponía exterminados—, sus costumbres, comidas típicas como el palmito, plato indígena preparado a partir de la palma real, que aún sobrevive en algunas de nuestras comunidades con las adiciones lógicas de casi 500 años.

«En ese poema se da mucha primacía a Baracoa, la primera capital, la sede del primer obispado de Cuba, lugar que asimiló el instrumento musical denominado tres».

Otro hecho que revela la categoría concedida a la Ciudad Paisaje es su sistema de fortificaciones: Matachín, tercero en importancia de Cuba, después del de La Habana y Santiago de Cuba; al cual se le adicionó el fuerte Majana, un fondeadero de barcos en la ensenada de Boca de Miel con evidente interés estratégico militar.

Baracoa, explica su historiador principal, es la única de las siete villas que se conserva en el mismo sitio de su fundación, gracias a su ubicación en una planicie, dentro de un entorno geográfico mayoritariamente montañoso.

LA CAPITAL DEL ORO VERDE

Catedral de BaracoaEn lo económico la Primada resaltó, después de la revolución de Haití, en cultivos como el coco, el café y la caña de azúcar. Está documentado que en la primera mitad del siglo XIX hubo un florecimiento moderado de sus exportaciones de café, miel, frutas, y en menor medida de azúcar. En 1889 exportó un millón de unidades de coco.

Otra sorpresa es que a finales de ese siglo operó allí la primera refinería de petróleo de Cuba, según documentos recogidos en el libro Franceses en Baracoa, de Alejandro Hartmann Matos.

En ese texto demuestra su autor que hubo en Baracoa consulados de Estados Unidos y Francia, entre 1831 y 1893.

La también denominada capital del Oro Verde, por su prolijo comercio de guineo —así le llaman los lugareños; bananos el resto de los mortales—, tuvo hasta 1946 un moderado florecimiento económico sin que ello deba, de ningún modo, confundirse con riqueza o equidad.

Y no solo lo afirma Hartmann. El titular Baracoa en desgracias, del periódico local La Semana del sábado 12 de junio de 1937, consigna una arista del abandono gubernamental a los campesinos, mayoritarios en su empobrecida población.

El 60 por ciento de los pobladores carecía de agua potable, contaban con un médico para 15 000 habitantes, solo 11 kilómetros de carretera, altísimo desempleo y depauperación socioeconómica caracterizaban a la Cenicienta de Oriente, como la bautizara la prensa de la época.

Imposible el parangón con nuestros días en que decenas de programas sociales sepultan aquellas realidades: el indicador de mortalidad infantil por debajo de cinco, el pleno empleo y una red de servicios en la salud, la educación y otros frentes para beneficio de sus más de 81 000 habitantes.

Es que a la vuelta de 495 años, la primera de nuestras villas y ciudades seduce y asombra, enamora y apasiona tanto a nacionales como a extranjeros que la siguen viendo con los ojos de Cristóbal Colón: «... la más hermosa cosa del mundo».

martes, agosto 15, 2006

El sabio que venció a la ignorancia

Por Mariagny Taset Aguilar (Granma)

Hubo quienes lo llamaron "el hombre de los mosquitos". Otros "el maníaco". Tales burlas nacían de la envidia e ignorancia de médicos estadounidenses de principios del siglo XX, cuando aludían al eminente científico Carlos J. Finlay, quien con modestos medios descubrió al agente transmisor de la fiebre amarilla.

Cuentan que la idea de que este insecto fuera el vector contaminante le surgió una noche, mientras rezaba el rosario. Un mosquito zumbaba continuamente alrededor del sabio, quien también era católico practicante, y fue entonces cuando se dedicó a estudiarlos. Enunció teorías que inicialmente fueron rechazadas, y luego los resultados evidenciaron su veracidad.

La investigación más importante, referida a la propagación de tan mortal enfermedad por el mosquito Aedes aegypti, fue presentada el 14 de agosto de 1881 en la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales, de La Habana. Seis meses antes, su idea sobre un posible portador había sido acogida en Washington con frialdad y escepticismo.

En su exposición en Cuba, el doctor señaló las condiciones precisas para la expansión del mal, y mostró un método experimental que comprobaba sus hipótesis. Pero durante más de 20 años estos postulados y experimentos fueron ignorados por varias comisiones americanas. Solo al concluir la guerra contra España volvieron a revisarse. Mientras, millares de personas continuaban muriendo.

Más tarde, una de estas comisiones, encabezada por el doctor Walter Reed, comprobó científicamente los métodos de Finlay, los cuales fueron aplicados en ofensivas contra la pandemia. Permitieron erradicar la enfermedad en Cuba en 1909, y terminar la construcción del Canal de Panamá, tras el saneamiento del istmo. En la magna obra aún figura una placa que reconoce la contribución del sabio camagüeyano a la exitosa culminación del Canal.

A partir de entonces fueron numerosos los intentos de Estados Unidos por anular la autoría de Finlay sobre el descubrimiento, y atribuírsela a Reed. Se exponía la realidad a medias, se les trataba de despojar de seriedad y rigor a los estudios del especialista cubano.

A inicios del siglo XX, en todas las tribunas científicas mundiales sobre la Historia de la Medicina y la Medicina Tropical, se luchó por restablecer la verdad y elevar el honor del gran investigador. Los principales defensores eran los integrantes de la Escuela Cubana de Sanitaristas, creada por él.

No fue hasta 1954, cuando se celebró en Roma el XIV Congreso Internacional de Historia de la Medicina, que se aprobó la moción de que solo a Carlos J. Finlay le corresponde el descubrimiento del agente transmisor de la fiebre amarilla, y a la aplicación de su doctrina el saneamiento del trópico.

La obra del eminente maestro constituyó un gran aporte al conocimiento científico y a la humanidad.

lunes, agosto 14, 2006

La viejita ingenua

Por H. Zumbado*

Esta era una vez una viejita
muy ingeeenua
muy ingeeenua
que creía en las cosas más increíbles del mundo.

Creía (por ejemplo) en el amor a primera vista. En el azul del Danubio. En la ingenuidad de los niños. En la fidelidad de los perros (y en su inteligencia). En los cumpleaños. En el sonido del mar dentro de los caracoles. En los diccionarios de sinónimos. En Freud. En Andersen, en Grimm (en los dos). En la guía de teléfonos. En el observatorio. En el calendario azteca. En la poesía. En la letra K (incluyendo a Kafka y la "Kon-Tiki", como es natural). En Salvador Dalí. Y en el dibujo animado.

Esta viejita creía en cualquier cosa. En casi todo.

Y por eso un día a esta viejita que era
muy ingeeenua
muy ingeeenua
se le ocurrió sembrar una ceiba dentro de una preciosa maceta azul que tenía en el balcón.

Claro está, esta viejita que era
muy ingeeenua
muy ingeeenua
no había leído la página 15 del tomo III del Diccionario Enciclopédico UTEHA, editado en México por la Unión Tipográfica Editorial Hispano Americana, copyright, 1952. Ahí decía claramente:

"Ceiba (voz haitiana) f. Bot. la bombacácea ceiba pentandra, árbol americano, con tronco grueso, copa extensa casi horizontal, de unos 30 metros de altura…"

Ni tampoco esta viejecita había escuchado las palabras precisas de aquel profesor de la cátedra de Agronomía de la universidad:

"Ejem… para sembrar una ceiba necesitamos… al menos de un terreno de unos seis por ocho metros… con un buen ph y mejor drenaje."

Ni mucho menos esta viejita que era
muy ingeeenua
muy ingeeenua
supo jamás el diagnóstico profesional y mesurado de aquel otro eminente psiquiatra de la capital:

"Ejem… evidentemente… sembrar una ceiba dentro de una maceta – aunque sea azul – refleja… evidentemente… una condición psíquica de características altamente preocupante… evidentemente…"

Por eso esta viejita que era
muy ingeeenua
muy ingeeenua
le echaba agua todos los días a su preciosa maceta azul y vivió
muy feliiiz
muy feliiiz
– envidiada terriblemente por todos los vecinos – con su gran ceiba de 30 metros de altura en su balcón.

*H. Zumbado, ¡Esto le zumba!, Editorial Letras Cubanas, 1981.

sábado, agosto 12, 2006

Hotel Raquel, tras los pasos de la calidad

Por Raquel Sierra (Tribuna de La Habana)

El hotel Raquel, ubicado en las calles Amargura esquina a San Ignacio, en La Habana Vieja, y con 25 habitaciones, recibió recientemente la placa que le otorga la categoría de "cuatro estrellas", como reconocimiento a su integralidad y calidad de los servicios.

Perteneciente a la compañía Habaguanex, la instalación, inspirada en la cultura hebrea, conquistó también la condición de "cuatro tenedores" para su restaurante Jardín del Edén, donde desde antes de su apertura se rescatan recetas de la cocina judía, indica un reporte del Ministerio del Turismo.

Inaugurar una tradición

El edificio donde está ubicado una mezcla de sobriedad y lujo, data de inicios del siglo XX, cuando fue construido para oficinas, almacén y depósito de tejidos. En 1908 se amplió, alcanzando su apariencia actual.

Posteriormente, fue sede de la sociedad mercantil de La Habana en 1912 y se convirtió en una de las principales casas importadoras de tejidos de la Isla. Sucesivas transformaciones lo convirtieron en la edificación que es hoy, adaptada muy adecuadamente a los servicios de hotelería luego de un minucioso proceso de restauración.

A raíz de su apertura, Eusebio Leal, historiador de la ciudad, explicó: "Aquí no hemos hecho un hotel del sionismo. Hemos hecho un hotel del judaísmo, y hemos hecho un hotel después de que hay en La Habana hace 14 años una mezquita con su orientación a la Meca, donde se velan los cuerpos de las personas que mueren en La Habana".

Según explicó Leal, en el área donde está ubicado el hotel, "aun vive una comunidad judía latente".

Combinaciones de dorado y azules llenan sus espacios. Las columnas, escaleras y vitrales le dan un aire de abolengo y frescor. A esas características físicas se unen los valores agregados que han sabido impregnarle una operación satisfactoria, que lo ubica en la preferencia de turistas europeos.

Perspectivas

Según expertos, la exigencia para las casas de hospedaje del Centro Histórico es mayor, por lo que los dos reconocimientos entregados al Raquel tienen una gran relevancia.

La nota del organismo rector del turismo en Cuba señala que esa instalación, una de las 16 con que cuenta Habaguanex, dedicadas al alojamiento, cuenta con grandes posibilidades en el sector y pretende alcanzar en breve la categoría de "cinco estrellas".

viernes, agosto 11, 2006

Extienden en Cuba técnica novedosa de operación ocular

La Habana.- Una adolescente de la provincia cubana de Camaguey, sorda y con retinosis pigmentaria recibió un implante coclear, operación de la vista que se realiza en este país gratuitamente.

Yaimi Rodríguez Ramírez, de 16 años, sufrió a los seis meses de edad una infección generalizada en el tubo digestivo que le causó problemas auditivos y después sordera, explicó el diario Granma, de circulación nacional.

Además padecía retinosis pigmentaria, enfermedad visual que puede provocar ceguera y que se produce por la degeneración y muerte de los fotorreceptores.

Un equipo de médicos del hospital capitalino Cira García, operó a la joven sin costo alguno. En el mundo la operación de implantes cocleares es muy cara.

jueves, agosto 10, 2006

El Morro: Guía y guardián de La Habana

Los atractivos derivados de la ubicación geográfica de Cuba, llamada en la época colonial "Perla de Las Antillas" por sobradas razones, despertaron el apetito de corsarios y piratas que aspiraban a hacer presa en la villa de San Cristóbal de La Habana.

A ello se sumó la decisión de la corte española de convertir al puerto de La Habana en centro de concentración de los navíos cargados con los tesoros del Nuevo Mundo antes de partir hacia la metrópoli.

Todo ello determinó la orden real de construir un sistema de fortificaciones capaz de proteger los bienes de la corona y disuadir a los agresores de intentar apoderarse por la fuerza de la capital de la isla.

Hacia diciembre de 1563, el monarca se dirigió a sus funcionarios en La Habana y les indicó la construcción de obras defensivas sobre una roca de gran altura a la entrada de la bahía, como una especie de guía para las naves amigas y guardián contra las enemigas.

El llamado Castillo de los Tres Reyes del Morro, proyectado como varias de las defensas más importantes de la isla por el ingeniero militar italiano Juan Bautista Antonelli, fue una fortaleza de tipo renacentista, construída como un polígono irregular y con tres poderosos baluartes que dominaban la bahía, la entrada al puerto y la ciudad.

Quien más contribuyó a la terminación de la obra fue el gobernador Don Pedro Valdés, durante su mandato (1600-1607) se concluyó una sólida plataforma donse se colocó una batería de 12 piezas de artillería que aún existe, llamada "Los 12 apóstoles".

Al término de su gobierno sólo quedaban por realizar obras complementarias para el alojamiento de soldados, almacenes de municiones y depósitos de agua, entre otros trabajos, y años más tarde se completó con la fortaleza de La Cabaña.

Convertida durante más de un siglo en la principal fortificación del sistema de defensa contra ataques piratas de la capital, sufrió el asedio de los ingleses, los que llegaron a tomarla por asalto tras abrir una brecha en sus murallas y utilizarla posteriormente para rendir a la capital.

Mudos testigos del desarrollo de La Habana, ambas construcciones vieron crecer hacia 1740 a las famosas Murallas de la capital, tras lo cual el simple hábito de avisar con un disparo de artillería la hora del cierre de las nueve puertas del recinto devino en tradición hasta nuestros días.

Jornada tras jornada, a las nueve de la noche la guarnición de la fortaleza hacia fuego con una de sus piezas, en señal para los habaneros de que ya era hora de recogerse al abrigo de los gruesos muros y evitar el tránsito por los bosques de espesa vegetación que existían en los alrededores de la urbe.

El propio desarrollo de la ciudad fue eliminando a las murallas, de las cuales sólo quedan apenas vestigios en la actualidad, sin embargo, fue incapaz de acabar con la tradición que los habaneros llaman con orgullo "el cañonazo de las nueve", utilizada por muchos para poner en hora sus relojes.

En nuestros días, una guardia de hombres -vestidos con uniformes de la época- se dirige con paso marcial hacia la pieza designada para el disparo, seguidos de cerca por la mirada de visitantes nacionales y extranjeros, que acuden cada noche al ahora parque histórico-militar Morro-Cabaña a presenciar una de las tradiciones más conocidas de La Habana.

Los mismos cañones de siglos atrás se ocupan de mantener viva la costumbre, esperada por todos en un entorno donde la modernidad convive con el recuerdo de las construcciones coloniales, bajo la mirada atenta y callada del guardián de la ciudad.

miércoles, agosto 09, 2006

Brilla Cuba en Olimpiada regional de Matemática

La Habana.- Cuba ganó dos medallas de oro y una de plata en la VIII Olimpiada de Matemática de Centroamérica y el Caribe, que le valieron para conquistar el primer lugar por equipos de la competencia.

Los jóvenes estudiantes de la isla prácticamente arrasaron en la justa, realizada en Panamá, al ganar también la copa El Salvador, premio al país que consigue mayores progresos en el más corto plazo.

La delegación cubana estuvo integrada por tres alumnos de los Institutos Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Exactas de las occidentales provincias Pinar del Río y Ciudad de La Habana, así como un profesor-preparador, informa hoy el diario Juventud Rebelde.

martes, agosto 08, 2006

La visita de Babe Ruth a La Habana

Por Jorge Alfonso* (Prensa Latina)

Concluida la temporada beisbolera de 1920 en las Grandes Ligas del béisbol estadounidense llegó a La Habana el famoso jonronero George Herman Ruth, más conocido por Babe.

El entonces manager de los Gigantes de Nueva York, John McGraw, quien durante varios años fuera socio en los negocios del Hipódromo Oriental Park, en la ciudad de Marianao, y del Frontón Jai Alai, situado en Concordia y Lucena, facilitó la llegada del Bambino.

Las páginas de los principales diarios capitalinos recogieron sin titulares de primera plana la presencia de Babe Ruth y explicaron con lujos de detalles cómo se produjo la contratación para jugar varios encuentros, bajo la franela de los Gigantes.

Así lo contó Abel Linares, uno de los promotores del negocio, a los reporteros interesados: "Yo no tenía la menor idea de traer a Ruth a La Habana, sino contratar a los Gigantes de McGraw, ocupantes del segundo lugar en la Liga Nacional durante la temporada de 1920.

Sin embargo, cierta tarde, presenciaba un juego de los Yankees y los Atléticos de Filadelfia, en el estadio Polo Grounds, en New York, se me acercó un individuo, completamente desconocido para mí.

En correcto español me preguntó si yo era el señor Abel Linares, promotor cubano de béisbol. Tras presentarse como John Igoe, secretario de Babe Ruth, me explicó que conocía mis intenciones de contratar al jonronero.

Con posterioridad invité a Igoe a conversar en mi habitación y le regalé una buena cantidad de tabacos, pues era un gran fumador lo mismo que Ruth, quien no soltaba el habano de la boca.

Después saqué una caja de jalea de guayaba, dándole a probar el sabroso dulce cubano. El hombre quedó encantado y me dijo: ¿Usted no cree que un país productor de cosas tan ricas es digno de visitarse?

Igoe y Ruth pidieron dos mil dólares por juego y todos los gastos pagados para tres personas, incluida la esposa de Ruth. Yo le hice una contraoferta de mil 500 y casi pierdo la oportunidad de traer al sensacional pelotero, porque un promotor japonés ofreció pagarle 40 mil dólares por 10 encuentros.

Luego de otras dos conversaciones con John Igoe le entregué 10 mil dólares en efectivo al firmarse el contrato y una semana más tarde le envié otra cantidad similar, así como los tres boletos en avión.

Babe Ruth se incorporaría a los Gigantes de New York el 30 de octubre y participaría, a partir de ese día, en 10 de los 20 choques pactados contra los equipos Habana y Almendares.

El domingo 10 de octubre de 1920 llegaron a La Habana los Gigantes y en la nómina de 13 jugadores aparecían los nombres siguientes: Frank Snyder y Earl Smith, receptores; George Kelly, inicialista; Larry Doyle, camarero; Dave Bancroft, torpedero; Frank Frisch, antesalista; George Burns, Vernon Spencer,y Ross Young, jardineros; Jess Barnes, Patrick Ryan y Paul Perrit, lanzadores.

Los visitantes debutaron el sábado 16 de octubre en el nuevo Almendares Park frente al club Almendares y en la pizarra quedó un abrazo a tres anotaciones en 11 episodios.

La primera victoria la consiguieron al siguiente día 1-0 ante el Habana, también en 11 entradas, en un excelente duelo a cargo de Patrick Ryan y el cubano José Acosta.

Los del patio igualaron las acciones por intermedio de los almendaristas 7-4 en el tercer choque. En total, esa serie preliminar constó de ocho partidos y resultó bien reñida, según lo demuestra el balance de tres triunfos por bando y dos empates.

Mientras tanto, Babe Ruth, su esposa y el secretario John Igoe prefirieron llevar a cabo la travesía por la vía marítima y llegaron al puerto habanero, procedentes de Cayo Hueso, el 29 de octubre.

Una gran cantidad de curiosos le dieron la bienvenida y de inmediato la comitiva abordó un vehículo con destino al hotel Plaza.

Según la breve reseña publicada en el diario El Mundo, "Muchos de los que estuvieron presentes en el muelle y vieron lo acaramelado que siempre se mostró junto a su bella esposa, pensaron que aprovecharía la ocasión para pasar la luna de miel.

En realidad, él tenía otros planes, pues en horas de la noche del mismo viernes 29, visitó el Frontón Jai Alai y realizó sólidas apuestas en las quinielas.

Antes de retirarse, aunque perdió 800 dólares, comentó: "Si ustedes supieran, estoy pensando que me da más gusto este juego que el béisbol".

Alrededor de 10 mil personas se acomodaron como pudieron en el Almendares Park, sin importarle el radiante sol del 30 de octubre. Babe Ruth fue colocado en el cuarto turno y a la defensa salió a cubrir el jardín central. Paul Perrit y Oscar Tuero se encargaron de tirar las serpentinas.

El debut del toletero norteamericano resultó bastante productivo, porque en la misma primera entrada, con dos corredores en circulación, aprovechó un buen lanzamiento recto y conectó una fortísima línea que apenas le dio tiempo a reaccionar al inicialista Felipe Hungo, sacándole el mascotín de la mano.

En la segunda comparecencia al plato, esta vez en el tercer episodio, el lanzador castigado fue el relevista José Acosta. Sobre una curva que quedó un poco alta, Ruth descargó toda la potencia de sus muñecas y la bola fue a estrellarse contra la cerca del bosque derecho hasta una distancia de 385 pies.

Casi caminando llegó a la segunda almohadilla para apuntarse un tubey, pero en las gradas hubo murmullos de inconformidad porque los fanáticos consideraban que habían pagado para ver el primer jonrón del mejor bateador de las Ligas Mayores.

Finalmente, el pizarrón reflejó una apretada ventaja favorable a los Gigantes de New York 4-3.

En el orden individual las palmas correspondieron a Ruth, quien ese día demostró por qué él recibía en pago más dinero que todos sus compañeros del equipo juntos, luego de conectar par de extra-bases, impulsar dos carreras y anotar una.

La escena estaba lista para la jornada dominical. Ahora los de New York tendrían por rivales a los del Almendares, un equipo que alinearía en la primera almohadilla al veterano big leaguer Armando Marsans.

Marsans y Rafael Almeida formaron el dueto de los primeros cubanos en el béisbol de las Grandes Ligas (1911) con los Rojos de Cincinnati.

También el público esperaba impaciente por la actuación de otro criollo, Cristóbal Torriente, un fornido mulato que en los torneos invernales ganó fama por batear largos cuadrangulares y que en los medios nacionales era conocido como "El Bambino Cubano".

Los almendaristas encargaron al joven Emilio Palmero la responsabilidad de contener desde el montículo a los Gigantes. En los dos primeros turnos, Babe Ruth pegó igual número de indiscutibles.

En la parte alta del quinto capítulo, con margen mínimo de 21 para los estadounidenses, Palmero pasó a la historia al convertirse en el primer tirador cubano capaz de ponchar a Ruth.

Según contara el cronista Horacio Roqueta, Emilio Palmero le sirvió tres suculentos rectazos al afamado jonronero y éste se limitó a escuchar la voz de tenor del árbitro Kiko Magriñat, quien en alta voz definió: "Buenos días, buenas tardes, buenas noches".

El propio testimonio periodístico rememora que al llegar Babe Ruth al banco comentó sorprendido: "¿De dónde sacaron los cubanos al muchacho ese? Les aseguró que puede lanzar en cualquier parte".

* Colaborador de Prensa Latina.

lunes, agosto 07, 2006

Falleció el más antiguo de los transplantados en Latinoamérica

La Habana, 7 ago (AIN) El cubano Héctor Despaigne Guillén, el latinoamericano que llevaba más tiempo viviendo con un corazón transplantado, falleció este domingo en la capital cubana víctima de un shock séptico.

Héctor Despaigne padeció desde pequeño una cardiopatía valvular que le provocó un crecimiento anormal del corazón y se hizo incompatible con la vida.

Atendido primero en el hospital provincial de su ciudad natal, Las Tunas, a los 15 años de edad fue remitido hacia el capitalino "Hermanos Ameijeiras", donde el 29 de marzo de 1986 se le practicó el injerto por un equipo multidisciplinario que encabezó el eminente cardiólogo cubano Noel González.

Desde entonces recibió atención especializada tanto por cardiólogos tuneros como capitalinos, lo que le posibilitó desarrollar una vida normal durante más de dos décadas.

El sepelio de Despaigne Guillén se efectuará mañana martes en el cementerio Vicente García, de Las Tunas.

Aprovechar el sol de Cuba

Por Raúl Menchaca (CubAhora)

La ampliación del uso de la energía solar parece ser uno de los más prometedores caminos de la "Revolución Energética" que impulsan desde hace casi uno año las autoridades cubanas en busca del máximo ahorro del combustible fósil.

En Cuba, la radiación solar está presente casi todo el año – los expertos calculan que el país recibe anualmente el equivalente a 0,5 kilowatt por hora en cada metro cuadrado - y con la fuerza particular con que se manifiesta en el Trópico que hace sudar a mares al caminante dondequiera que esté, por eso se torna casi un crimen de lesa economía desaprovechar la ardorosa canícula caribeña.

Además del ahorro de petróleo, la energía solar permite llevar la electricidad a lugares inaccesibles, y con paneles conectados a la red, complementar el sistema energético nacional en las horas de mayor demanda. Por otro lado, tiene una particular ventaja en situaciones de desastres, como los huracanes que habitualmente azotan la geografía cubana cada año.

Los primeros pasos en el uso del sol como fuente de energía prácticamente se han comenzado a dar, pero en todos los casos con un sentido social. Así, reciben actualmente ese beneficio 400 consultorios médicos, 2 364 escuelas primarias y 1 860 salas de televisión pública, ubicadas en lugares intrincados.

También, como parte de un programa gubernamental de mejoramiento de la calidad de vida de la población, emplean esos paneles 200 casas de los municipios de Yateras y San Antonio del Sur, en la provincia de Guantánamo, en el más oriental extremo del archipiélago.

La aplicación de alternativas energéticas es una tendencia mundial a la que Cuba no escapa aunque se incorpora con relativa lentitud, pues esos trabajos requieren de una cuantiosa inversión inicial.

No obstante, expertos como Emir Madruga, gerente de ECOSOL, la empresa cubana encargada de desarrollar la aplicación de la energía solar, consideran que esos sistemas deben funcionar aquí con una alta eficiencia por la mayor cantidad de radiación solar que recibe el país.

Una novedosa experiencia, fruto de la cooperación internacional, se desarrolla en el hermoso Valle de Viñales, en la occidental provincia de Pinar del Río, donde a 53 familias se les instalaron en enero último módulos energéticos donados por la corporación petrolera francesa Total y cuyo flete fue asumido por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Cada módulo tiene cuatro paneles solares, igual cantidad de baterías de seis voltios y un convertidor de 12 a 110 voltios, que permiten alimentar a un televisor, una radio-grabadora y cinco bombillos.

Todo se desencadenó cuando el representante en Cuba de Total, Jean Paul Robles, cenaba con unos amigos campesinos en Viñales. La llegada de la noche obligó a alumbrarse con velas y Robles pensó que la solución podía ser un módulo de energía solar.

La compañía francesa, cuarta a nivel mundial en el sector de hidrocarburos, donó los módulos valorados en 43 500 euros cada uno y la transportación hasta el puerto de La Habana corrió a cargo del PNUD, que desembolsó para ello 24 769 euros.

Antes de fin de año debe concluir una segunda fase del proyecto, ascendente a unos 95 000 euros, que beneficiará de la misma manera a otras 52 familias.

Transformar en energía el ardiente sol cubano es, sin dudas, una buena alternativa y un camino que apenas comienza a ser explorado pero que reserva un prometedor final.

viernes, agosto 04, 2006

David Blanco: Quiero ser popular

Por Jorge Smith Mesa (Prensa Latina)

David Blanco es el rey del pop-rock cubano y pongo su escueta pero intensa discografía como testigo de lo que afirmo. Diverso, profuso y ambicioso de sonoridades, estilos y géneros, su obra se asemeja a un huracán que empapa y a la vez derriba por la fuerza de su acometida.

Es incansable y aún en reposo no para de pensar y proyectar. En días recientes lo sorprendí en una gala enfilada a exhortar a la juventud a protegerse del SIDA con medidas preventivas. Sexo seguro, como lo llaman.

"Los jóvenes -dijo Blanco en aquella ocasión- son propensos a escuchar más a sus ídolos que a los maestros y médicos, de ahí la responsabilidad del artista".

La entrevista fluyó, previo acuerdo, vía Internet.

-¿Qué opinión tiene de cada uno de sus discos, cuáles las diferencias y cuál la continuidad?.

-Mi primer disco me gustó mucho. Tiene muy buenas canciones, desde mi punto de vista, incluso algunas que no tuvieron suerte. Si puedo, alguna vez le voy a hacer nuevas versiones. Pero ese disco tiene cosas de novato, de inexperto. El segundo siguió la misma línea, la música cubana con las sonoridades de hoy, pero ya era más experimentado. Lo produje mejor. Suena mejor.

-Acerca del pop, ¿lo considera arte menor? .

-Creo que ningún género musical es menor. Los menores son algunos artistas. Pero el pop que hacen Barbra Streissand, Celine Dion, Michael Jackson y otros grandes artistas, no puede ser catalogado de menor. El pop da muchas libertades para crear, se puede hacer cualquier cosa.

-¿Qué piensa de ese gran problema de los músicos cubanos que se titula difusión?.

-Todos los artistas nos quejamos de la difusión. Es verdad que a unos los difunden más que a otros. No sé cómo se hacen las listas de éxitos en las emisoras de radio aquí, creo que por llamadas y cartas de los oyentes, pero también influyen los directores de programas.

De todas formas me gustaría que todos los géneros y artistas tuvieran su espacio. En mi caso, me gusta pensar que si no me difunden todo lo que quiero es por culpa de mi música, y entonces me pongo a trabajar más duro para que me quede mejor y me difundan más.

-¿Por qué es tan diverso?

-Me gustan todos los géneros de música. Cuando chiquito mi padre me ponía a los Rolling Stones y a Blood, Sweat and tears, pero también a Tito Gómez y Miguelito Cuní. Me llevaban a ver la Sinfónica los domingos y las comparsas callejeras en Bejucal, bebí en todas esas fuentes. Hoy le pongo la oreja a todo, desde Sting a Los muñequitos de Matanzas. Mi música refleja todas esas influencias.

-¿Se considera rockero?

-No, ya pasé por esa etapa. Me considero músico.

-¿Literariamente en qué se inspira?

-En la calle, en lo que habla la gente, en cómo dicen las cosas. Leo un poco también.

-¿Musicalmente dónde están sus orígenes?

-Ya te hablé de eso antes, pero si quieres otras influencias, ahí van algunas: Freddy Mercury y Queen, Yes, Benny Moré, Frank Sinatra, Rubén Blades, Elvis Presley, Juan Luis Guerra, Aerosmith y por supuesto Steven Tyler, Lázaro Ross, Celina González, muchos, muchos.

-¿Cree pertenecer a una corriente del pentagrama cubano?

-Todavía es muy pronto para pensar en eso. Estoy luchando por hacer música de calidad y no he pensado en eso. Pero estoy haciendo la música en este comienzo de siglo. No sé si forme parte de alguna corriente.

-¿Cree pertenecer a una corriente del pentagrama internacional?

-Tampoco. Estudio a todos los grandes, aprendo de ellos, aunque no imito a nadie en particular. Creo que he tenido éxito en eso, no sé bien. A veces dicen que me parezco a alguien, pero sí es así, no es con intención. Como estudio a todos, es posible. Pero no creo que deba preocuparme por eso, porque hay artistas que se parecen mucho a otros y no pasa nada con eso.

-¿En qué consiste, en su opinión,la responsabilidad del artista?

-El artista tiene una responsabilidad social, además de personal. A mí me llaman y escriben niños, ancianos, jóvenes, enfermos, sanos y s me dicen cosas muy lindas. No puedo traicionar a esa gente, tengo un deber con ellos.

Ahora estamos comenzando la campaña contra el SIDA. Voy a ayudar todo lo que pueda para que los jóvenes, que a veces hacen más caso a su artista preferido que a sus padres, sepan los peligros que entraña esa enfermedad y hagan lo necesario para protegerse. Lo voy a hacer con el corazón y quisiera que otros colegas se unieran en esto.

-Háblenos de su gira española

-España es un territorio por conquistar. Hay mucha competencia, y aunque mis canciones se escuchan con frecuencia en la radio y mis videos se pasan bastante en la televisión, todavía estamos empezando. Ir a España y dar un concierto para cinco mil, 10 mil o 30 mil personas (los he hecho) todavía no significa un éxito.

Exito tendré cuando se me conozca como a Sting, Metallica, Gilberto Santarosa o Rubén Blades, pero hay que luchar mucho para eso. De todas formas no me quejo.

Espero que este año todavía sea mejor que los anteriores. Ya hemos recorrido España varias veces y hemos tocado en muy buenos lugares con mucho público, pero hay que consolidarlo todo. España, al menos para mí, es mi puerta al mundo.

-¿Considera la música cubana tan de vanguardia que el espectador internacional se ha quedado detrás y no la entiende?

-Nuestra música siempre ha sido de vanguardia. De aquí ha salido casi todo lo que se baila o se escucha en el mundo. Hoy muchos artistas internacionales tiene músicos cubanos en su equipo, como instrumentistas, arreglistas, etc.

Actualmente no hay grandes figuras individuales cubanas reconocidas, al menos de las que vivimos en Cuba. Es posible que se deba a que los grandes circuitos de difusión nos desconocen y apoyan a mexicanos, puertorriqueños, etc., con independencia de la calidad. Hay que luchar mucho para romper esa muralla de silencio. Y lo haremos, no le quepa duda de eso.

-¿Haría música para cine?

-Ojalá. Hay canciones mías como música incidental en "Habana blues", pero me gustaría hacer algo específico para cine. También tengo otros sueños. Por ejemplo, una ópera pop cubana. Pero es un secreto por ahora.

-¿Cómo quiere ser recordado cuando pierda la juventud y el ardor que exhibe ahora?

-Mi padre siempre cita a un poeta español, Blas de Otero, que decía "yo no quiero ser famoso, yo quiero ser popular". Entiendo eso como que la fama es efímera, pero ser popular, ser parte de la memoria colectiva del pueblo, no, eso es imperecedero. Eso quisiera, ser popular.

jueves, agosto 03, 2006

El hombre más gordo de Cuba pide oportunidades artísticas

Por Norges Martínez Montero (Juventud Rebelde)

Aunque lo veas muchas veces es inevitable asombrarte de su corpulenta figura. Con sus 605 libras está considerado el hombre más gordo de Cuba, y por segunda ocasión en los últimos años regresa a las páginas de este diario.

El 15 de marzo de 2003 Juventud Rebelde publicó un diálogo con Arley. En esa fecha, el entrevistado confesó que le era muy difícil bajar de peso, ya que los médicos no han podido descubrir la causa de su gran obesidad. Cuando tenía 15 años estuvo ingresado casi 15 meses y no le detectaron nada anormal.

Añadió que aunque comía poco diariamente, no conseguía bajar de peso, algo que lo desestimulaba mucho.

Pero lo que más claro dejó Arley en aquella conversación fue su deseo de convertirse en un cantante reconocido, algo con lo que aún sueña todos los días sin conseguirlo; no por falta de talento —considera—, sino de oportunidades para demostrar su potencial artístico.

Este hecho le duele mucho más que la mofa de algunos insensibles, el inevitable cuchicheo que genera su físico, o la imposibilidad de llevar una vida normal.

A casi tres años y medio de aquella publicación, tocamos nuevamente a su puerta, en el capitalino municipio de Regla, para satisfacer inquietudes de varios lectores.

En esta ocasión el entrevistado comenzó recordando que después de publicado el primer escrito, algunas personas le manifestaron sus intenciones de ayudarlo, pero que casi todo quedó en eso.

«Se acercaron ofreciéndome su ayuda y diciéndome que podía contar con ellos para lo que fuera, pero todo quedó ahí. Cuando comenzamos a tocar puertas no encontramos casi ninguna abierta. La gente no aparecía, estaban reunidos, quedaban en llamar y no lo hacían. Casi todos se echaron para atrás».

—¿Solo has sufrido decepciones en estos tres últimos años?

—He tenido muchas desilusiones. Estoy casi igual que cuando nos vimos por vez primera. Sigo pesando más de 600 libras y estoy pasando el mismo trabajo para conseguirlo todo.

—¿En todo este tiempo no has tratado de bajar de peso por tu cuenta, o acudir a especialistas para lograrlo?

—Mi problema principal no es bajar de peso. Parece que con los años me he acostumbrado a cargar con este gran cuerpo y realmente eso ya no me quita el sueño. Además, a pesar de mi gordura, no me duelen ni los callos. Continúo comiendo poco como siempre, aunque no consigo bajar... así es que debo seguir adelante.

«Al médico no he acudido porque en estos tres años no me siento nada y tampoco quiero estar ingresado. Ya pasé por eso cuando era más joven. Ahora no puedo perder ni un minuto en la vida. Yo soy quien principalmente mantiene esta casa, donde vivo con mis padres, dos personas excelentes, pero jubiladas».

—¿Si no es bajar de peso, cuál es tu mayor preocupación?

—Mi gran problema es lograr que la gente deje de mirarme como un bicho raro y me traten como a cualquier persona normal, principalmente quienes tienen la posibilidad de darme un espacio para mostrar mis posibilidades en el canto.

«Mi apariencia ha provocado que en varias ocasiones se me nieguen algunos contratos de trabajo».

—¿Recuerdas alguna institución o persona que te haya cerrado las puertas últimamente?

—Decepciones he tenido varias, y no vale la pena mencionarlas, pero qué diferente hubiera sido todo para mí si muchos directivos artísticos me vieran igual que a otro cantante. Jamás he sido autosuficiente, pero según grandes vocalistas cubanos tengo lo necesario para triunfar en esta profesión.

—Toda persona tiene sueños en la vida, ¿cuáles son los tuyos?

—Tengo cuatro sueños por cumplir: el primero, cantar algún día donde esté el Comandante en Jefe; otro es interpretar al menos una canción con los Van Van; realizar una gira por el país para regalarle mi arte a toda Cuba; y el último, que una disquera me grabara un disco. Soy autor de más de 50 canciones, pero necesito hacerles los arreglos musicales y eso me sale muy caro.

«He tenido el privilegio de vocalizar con grandes agrupaciones y cantantes cubanos, como la vez que Lazarito Valdés, el director de Bamboleo, me invitó a cantar con su orquesta, o cuando lo he hecho junto a José Valladares y otros muchos famosos intérpretes nacionales».

—¿Sigues interpretando boleros solamente?

—¡No, qué va! En eso sí he ganado en estos años. Ahora tengo montados varios números de salsa, rancheras y de otros géneros. Tengo hasta una llanera venezolana que espero cantársela un día a los estudiantes de ese país que se encuentran en Cuba, para ver si les gusta.

—¿Cómo te la sigues arreglando para resolver ropa y zapatos?

—Igual que siempre. Continúo pasando el mismo o más trabajo para conseguirlos. Las camisas y los pantalones me los hace una señora que vive al frente de la casa, después que le entrego la tela. A veces, por el precio, me resulta imposible adquirir toda la que me hace falta.

«Conseguir calzado sí es un problemón mayor. Imagínate que yo uso casi el número 50, y zapatos así no aparecen en ningún lugar. A veces alguien me trae algún par, pero me lo quieren vender carísimo, porque saben que estoy obligado a comprarlo».

—Otras personas con un peso similar apenas se mueven de la cama. ¿Qué te impulsa a hacer ese gran esfuerzo por salir adelante?

—Yo hago lo que el resto de las personas. He estado hasta más de tres horas de pie cantándole al público, como una vez en el Festival Acuático de Punta Alegre, en la provincia de Ciego de Ávila.

«Me esfuerzo mucho porque nunca me gustó ser una carga para nadie y quiero que mis viejos vivan al menos con lo imprescindible el resto de sus vidas».

miércoles, agosto 02, 2006

Exaudi abrió un nuevo camino

Por José Luis Estrada Betancourt (Juventud Rebelde)

Si en una encuesta en Cuba o en el extranjero se preguntase cuáles son las agrupaciones corales más representativas de todos los tiempos en la Isla, no dudo que Exaudi, en muchos casos, encabezaría la lista. Y sin embargo, María Felicia Pérez, su directora, no estaría del todo satisfecha. Ella, como esa gran artista que es, reconoce la existencia de importantes coros profesionales, pero desearía que el movimiento coral cubano ocupara un espectro mucho más amplio.

«No se podrá hablar de un movimiento coral sólido, mientras no rescatemos los coros de aficionados como en los 70 y 80 del siglo pasado. Me alegra que cada día sean más las cantorías infantiles, pero hay que ir más lejos. ¿Por qué no hay agrupaciones en Antillana de Acero, en los centros universitarios, en los hospitales? Confío en que los instructores de artes contribuirán a que este anhelo de muchos se haga realidad.

«Me place que esta sea una de las prioridades del Instituto Cubano de la Música, como lo es el desarrollo de la música sinfónica y de cámara, pero a diferencia de aquellas, al director coral le basta con un diapasón. Me parece magnífico lo que ha estado sucediendo con las bandas y, sin embargo, sigo pensando que la primera batalla debía haberse librado por los coros. Y no es que quiera defender mi pedacito, es que, además de económica, esta actividad nos hace crecer espiritualmente y nos enseña a vivir en colectivo, a defender con la voz y el alma una misma obra».

Nacida en Pinar del Río, la profesora María Felicia comenzó sus estudios de piano con una vecina, «después que mi mamá descubrió que entonaba bien. En mi familia no había ningún instrumentista profesional, aunque en mi casa se respiraba un ambiente muy musical: mis tíos tocaban la flauta y el contrabajo, y se reunían para hacer voces.

«Mi mamá me inscribió en el coro de la Biblioteca Nacional con la maestra Carmen Valdés, cuando tenía nueve años. Con diez asistí al primer Festival de Coros de Santiago de Cuba, en los días de la Campaña de Alfabetización. Recuerdo que la gente venía de alfabetizar y nosotros íbamos en un tren hacia oriente. Al año siguiente, hice las pruebas del Amadeo Roldán. Ahí comencé el piano, al tiempo que cantaba en el coro con la misma Carmita Collado, quien me utilizaba como monitora. Parece que algo veía en mí».

Lo de directora coral vino más tarde. Cuenta María Felicia que ella soñaba con ser instrumentista, pero sucedió que en 1968 hubo una reforma en la enseñanza, y Carmita sugirió que se dedicara a la dirección. «Ya me había graduado en la ENA y sabía que no sería pianista. Bueno, uno se defrauda un poco, y esa fue la vía que encontré para seguir haciendo música. Terminé Dirección Coral en el año 71, guiada por las profesoras Carmen Collado y Agnes Kralovsky, a quien toda mi generación le debe mucho. Ella nos trajo la técnica de Hungría, porque acababa de finalizar su formación en Budapest».

Pero en 1976 llegó la Escuela Superior de Música Franz Liszt. «Weimar era una ciudad muy cultural: tenía teatro, ópera, orquesta, ballet, todo lo que se necesitaba para estudiar bien y nutrirse de mucho arte. Cada día me convenzo de que aquella fue una etapa vital para nuestra formación. Alemania nos marcó para toda la vida. Al regreso, me ubicaron en la Escuela Nacional de Música, donde creé el Coro Femenino, lo primero que hice profesionalmente».

—Y sin embargo, todos coinciden en que el Coro de Cámara Exaudi marcó un antes y un después tanto en su carrera, como en el movimiento coral...

—Exaudi ha sido lo más importante que he hecho desde el punto de vista profesional y artístico; mi trabajo de mayor nivel, el más depurado. Claro, nació en 1987 cuando ya tenía mucha más experiencia. De hecho, al año siguiente nos inscribimos en el Festival de Santiago de Cuba y resultamos la Revelación del evento. Después viajamos a Hungría para competir en el XIV Concurso Internacional de Béla Bartók, donde fuimos el primer premio en la categoría de Coros de Cámara y el premio de programa folclórico. Algo similar sucedió en España, Bulgaria, Alemania... En fin, hemos estado en más de 40 festivales, en lugares tan distantes como Australia, Turquía, Francia, Estados Unidos, Venezuela, Argentina, Ecuador, México, Italia..., lo cual nos ha permitido movernos dentro de los circuitos corales, y eso es decisivo.

«No debería decirlo yo pero, analizando fríamente los resultados, podemos asegurar que abrimos un camino, que ha continuado con Coralina, Entrevoces, Vocal Leo... A partir de Exaudi muchos en el mundo empezaron a interesarse por el movimiento coral cubano. Antes, el gran Orfeón Santiago, por ejemplo, había realizado giras por los antiguos países socialistas, pero un concurso internacional es algo muy diferente».

—Tanto ha sido así que Exaudi muestra hoy una producción discográfica para nada despreciable...

—Tras nuestro primer disco realizado en Suecia, el cual recogió nuestra actuación en vivo en el concurso de Alemania, hemos grabado la música de Esteban Salas, el Barroco de Bolivia, de Perú; la Música Sacra Hispanoamericana del siglo XX... Para Exaudi fue genial haber hecho un fonograma como la Misa Cubana a la Virgen de la Caridad del Cobre, de José María Vitier, primer gran premio que otorgó el festival Cubadisco o Salmos de las Américas, también de Vitier y que fue nominado a los Grammys Latinos del 2000. Este año hemos sumado las composiciones de Harold Gramatges, algo así como la integral de su obra coral. Y este hecho nos ha dado mucha alegría, porque es un honor que el maestro nos escogiera para que interpretáramos estas piezas de excelencia.

—¿Entonces feliz de haberse ido por la dirección coral?

—No me imagino haciendo otra cosa. Cuando rememoro los años vividos, pienso con nostalgia que me hubiera gustado ser pianista, pero me quedo definitivamente con el coro, que es lo que en verdad me fascina. Al mismo tiempo, he recibido reconocimientos nacionales e internacionales, he sido invitada como jurado de certámenes de mucho prestigio, así como a impartir talleres; he llevado la música cubana y latinoamericana por diversas partes del mundo. ¿Se podría pedir más?

MUSICA DE EXAUDI

1.- Un musiquito nuevo
2.- Pues logra ya
3.- Una nave mercantil
4.- Cándido Corderito
5.- Si al ver en el oriente
6.- Que niño tan bello
7.- Los bronces se enternezcan
8.- Toquen presto a fuego

martes, agosto 01, 2006

Proclama del Presidente Fidel Castro al pueblo de Cuba

La Habana, 1 ago (PL) Por su importancia, Prensa Latina trasmite a continuación el texto íntegro de la "Proclama del Comandante en Jefe al pueblo de Cuba":

Con motivo del enorme esfuerzo realizado para visitar la ciudad argentina de Córdoba, participar en la reunión del MERCOSUR, en la clausura de la Cumbre de los pueblos en la histórica universidad de Córdoba y en la visita a Altagracia, la ciudad donde vivió el Che en su infancia y unido a esto asistir de inmediato a la conmemoración del 53 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de Julio de 1953, en las provincias de Granma y Holguín, días y noches de trabajo continuo, sin apenas dormir, dieron lugar a que mi salud, que ha resistido todas las pruebas, se sometiera a un estrés extremo, y se quebrantara, esto me provocó una crisis intestinal aguda con sangramiento sostenido que me obligó a enfrentar una complicada operación quirúrgica. Todos los detalles de este accidente de salud constan en las radiografías, endoscopías y materiales filmados. La operación me obliga a permanecer varias semanas de reposo, alejado de mis responsabilidades y cargos.

Como nuestro país se encuentra amenazado en circunstancias como esta por el Gobierno de los Estados Unidos, he tomado la siguiente decisión:

1.- Delego con carácter provisional mis funciones como Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en el Segundo Secretario compañero Raúl Castro Ruz.

2.- Delego con carácter provisional mis funciones como Comandante en jefe de las heroicas Fuerzas Armadas Revolucionarias en el mencionado compañero, General de Ejército Raúl Castro Ruz.

3-. Delego con carácter provisional mis funciones como presidente del Consejo de Estado y del Gobierno de la República de Cuba en el Primer Vicepresidente, compañero Raúl Castro Ruz.

4.- Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional e Internacional de Salud Pública, en el miembro del Buró Político y Ministro de Salud Pública, compañero José Ramón Balaguer Cabrera.

5.- Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional e Internacional de Educación en los compañeros José Ramón Machado Ventura y Esteban Lazo Hernández, miembros del Buró Político.

6.- Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional de la Revolución Energética en Cuba y de colaboración con otros países en este ámbito en el compañero Carlos Lage Dávila, miembro del Buró Político y secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.

Los fondos correspondientes para estos tres programas, salud, educación y energético, deberán seguir siendo gestionados y priorizados, como he venido haciéndolo personalmente, por los compañeros Carlos Lage Dávila, Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, Francisco Soberón Valdés, Ministro Presidente del Banco Central de Cuba, y Felipe Pérez Roque, Ministro de Relaciones Exteriores, quienes me acompañaron en estas gestiones y deberán constituir una comisión para ese objetivo.

Nuestro glorioso Partido Comunista, apoyado por las organizaciones de masas y todo el pueblo, tiene la misión de asumir la tarea encomendada en esta proclama.

La reunión Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, a realizarse entre los días 11 y 16 de septiembre, deberá recibir la mayor atención del Estado y la Nación cubana para celebrarse con el máximo de brillantez en la fecha acordada.

El 80 aniversario de mi cumpleaños, que tan generosamente miles de personalidades acordaron celebrar el próximo 13 de agosto, les ruego a todos posponerlo para el 2 de diciembre del presente año, 50 aniversario del Desembarco del Granma.

Pido al Comité Central del Partido y a la Asamblea Nacional del Poder Popular el apoyo más firme a esta Proclama.

No albergo la menor duda de que nuestro pueblo y nuestra Revolución lucharán hasta la última gota de sangre para defender estas y otras ideas y medidas que sean necesarias para salvaguardar este proceso histórico.

El imperialismo jamás podrá aplastar a Cuba.

La batalla de ideas seguirá adelante.

¡Viva la patria!

¡Viva la Revolución!

¡Viva el Socialismo!

¡Hasta la victoria siempre! Firmado Fidel Castro Ruz, Comandante en Jefe, Primer Secretario del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba.

Julio 31 de 2006 6 y 22 P.M.