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lunes, marzo 30, 2015

APRUEBAN NUEVAS TARIFAS PARA LLAMADAS INTERNACIONALES


El minuto desde teléfonos fijos del sector residencial y desde teléfonos públicos valdrá 1 CUC...

Por René Tamayo (Juventud Rebelde)

Una reducción en las tarifas de las llamadas telefónicas de larga distancia internacional fue anunciada este viernes; beneficiará a las llamadas originadas desde teléfonos fijos pertenecientes al sector residencial, desde teléfonos públicos y desde móviles celulares del sistema prepago.

El minuto desde teléfonos fijos del sector residencial y desde teléfonos públicos valdrá 1,00 CUC para todas las regiones del mundo, según se establece en la Resolución No. 31 de 2015 del Ministerio de Comunicaciones (MIC), la cual puede consultarse en la Gaceta Oficial No. 12 Ordinaria, de 27 de marzo de 2015 (versión digital en www.gacetaoficial.cu).

Independiente de las promociones que ha estado aplicando Etecsa, el MIC hace firme, en lo sucesivo, que desde teléfonos móviles celulares prepago el minuto de llamada a América del Norte, América Central y América del Sur (excepto Venezuela) se cotizará a 1,10 CUC, mientras que para la República Bolivariana será de 1,00 CUC. Para el resto del mundo costará 1,20 CUC. El envío de SMS internacional será de 0,60 CUC.

Según se consigna, la disminución de los precios fue una propuesta de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) al MIC, organismo de la Administración Central del Estado designado para aprobar «las tarifas de los servicios de telecomunicaciones internacionales y de itinerancia».

La Resolución No. 31, firmada el 16 de febrero pasado, también encargó a Etecsa para que en el plazo de un año a partir de la entrada en vigor de esta disposición, envíe a la entidad correspondiente propuestas de nuevas tarifas para el servicio a los teléfonos fijos pertenecientes a personas jurídicas y a la red de telefonía móvil celular pospago.

Esta propuesta derivará —explica la normativa— de la estimación sobre los resultados de la aplicación de las nuevas tarifas que ahora se pondrán en marcha.

Etecsa también deberá presentar en el plazo de un año nuevas tarifas para «los servicios de itinerancia móvil internacional (roaming), a usuarios nacionales cuando se encuentran en el exterior, en la red de otro operador, con tarifas más orientadas a los costos que las actuales».


sábado, febrero 21, 2015

ETECSA ESTABLECE ACUERDO CON COMPAÑÍA NORTEAMERICANA PARA INTERCONEXIÓN ENTRE CUBA Y EE.UU.

El restablecimiento de las comunicaciones directas entre los Estados Unidos y Cuba, permitirá mayores facilidades y calidad en las comunicaciones entre los pueblos de ambas naciones

Tomado de Granma

La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A., ETECSA y la compañía norteamericana IDT Domestic Telecom, INC. (IDT) han concluido las conversaciones, con el propósito de suscribir un Acuerdo de Servicios para la Operación de Telecomunicaciones Internacionales, que permitirá la interconexión directa entre Estados Unidos y Cuba. Se esperan las aprobaciones correspondientes de las autoridades norteamericanas para su posterior implementación.

El restablecimiento de las comunicaciones directas entre los Estados Unidos y Cuba, permitirá mayores facilidades y calidad en las comunicaciones entre los pueblos de ambas naciones.

Dirección de Comunicación Institucional
ETECSA


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jueves, febrero 19, 2015

LAS BASES ESTRATÉGICAS DE LA INFORMATIZACIÓN CUBANA

Impactar sustantivamente en el desarrollo de la vida nacional es la proyección en este terreno. Anuncian creación de la Unión de Informáticos de Cuba durante el I Taller Nacional de Informatización y Ciberseguridad

Por Yurisander Guevara (Juventud Rebelde)

Lograr resultados que impacten de forma decisiva en el desarrollo de la vida nacional es el objetivo de las bases y prioridades para el perfeccionamiento de la informatización de la sociedad cubana, presentadas este miércoles por el viceministro de Comunicaciones (Mincom) Wilfredo González, en la apertura del I Taller Nacional de Informatización y Ciberseguridad, que contó con la presencia de los miembros del Buró Político, Miguel Díaz-Canel, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; el Héroe de la República de Cuba, General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, viceministro primero de las FAR y Jefe del Estado Mayor General; Mercedes López Acea, vicepresidenta del Consejo de Estado, y Adel Yzquierdo, viceministro primero de Economía y Planificación.

Así, actualmente se trabaja en numerosas direcciones con un objetivo común: que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se conviertan en un sector de desarrollo estratégico para la nación y potencien una economía del conocimiento.

Según constató el Viceministro durante su exposición a los más de 7 500 profesionales del sector que conformaron esta plenaria inicial, interconectados por todo el país a través de un sistema de videoconferencia, la situación de la actividad informática existente no permite dar respuesta a todas las necesidades que se demandan por la población, con un escaso avance en el uso de las TIC de forma uniforme y coherente.

En este contexto, agregó González, donde es vital el aprovechamiento de las TIC como herramientas para el desarrollo del conocimiento, la economía y la actividad político-ideológica, se hace impostergable la elaboración de una estrategia como esta.

Parte importante del éxito en este proceso está relacionado con la creación de la Unión de Informáticos de Cuba, una organización que nacerá para sumar todas las miradas posibles de especialistas del sector a lo largo y ancho de la geografía nacional, trascendió en el evento, previsto a sesionar hasta este viernes.

Para llegar al punto donde nos encontramos hoy, aseguró González bajo la dirección del Partido y el Gobierno, el Mincom ha conducido un proceso con expertos de más de diez organismos, que elaboraron el diagnóstico presentado a los delegados de la cita.

El documento se sustenta en principios como la defensa política y ciberseguridad, preservación y desarrollo del capital humano, sostenibilidad y soberanía tecnológica, informatización en función de desarrollar y modernizar todas las esferas de la sociedad, integración de la investigación, el desarrollo y la innovación con los procesos productivos, así como la utilización y acceso masivo e intensivo a las TIC por parte de los ciudadanos, destacó el funcionario.

La informatización de la sociedad cubana, que debe realizarse de forma segura y ordenada, pondrá su mirada también en la ciberseguridad, que resulta fundamental para el país, acotó el funcionario.

Igualmente se establecerán programas sectoriales para la adopción de las TIC, más allá del punto de vista básico como el uso de Internet, mediante la penetración en los procesos productivos nacionales.

González destacó que será necesario estandarizar estructuras de atención a la actividad informática en los organismos y entidades del país, así como al fortalecimiento de la industria del software, un potencial inmenso en Cuba si se toma en cuenta el capital humano desarrollado por la Revolución a lo largo de estos años.

UNIÓN DE INFORMÁTICOS DE CUBA, UN ESPACIO NECESARIO

Durante su presentación el Viceministro del Mincom explicó los ejes estratégicos en los que se basará la política de informatización de la sociedad cubana.

Al centro de todo el proceso la mirada se concentra en el capital humano, por lo que es imperativo satisfacer necesidades de especialistas a través de la superación profesional, el acceso a las tecnologías, el teletrabajo y el estímulo de sus resultados. González abundó que es necesario el estudio de tecnologías que potencien el código abierto, así como la creación de una organización que agrupe a los profesionales de la informática.

En este sentido fue presentado a los delegados un material audiovisual donde la Doctora en Ciencias Ailyn Febles, vicerrectora de la Universidad de las Ciencias Informáticas, brindó detalles sobre la Unión de Informáticos de Cuba (UIC).

Este organismo busca crear un ambiente para la investigación, la formación profesional y la protección de la propiedad intelectual, todo asociado al desarrollo de la informatización, dijo Febles.

La UIC será de afiliación voluntaria, y los requisitos para formar parte de ella estarán plasmados en estatutos y reglamentos. Podrán unirse todos los profesionales graduados de carreras afines a las TIC, otros que demuestren actividad curricular en estos temas y algunos casos con reconocido desempeño, aclaró Febles.

La nueva organización se basará en objetivos, deberes y derechos. Esta busca aglutinar la mayor cantidad posible de especialistas informáticos y se organizará en tres niveles. A nivel nacional su máximo órgano será la celebración de congresos y tendrá un consejo y una junta directiva. En las provincias habrá direcciones territoriales y en la base las organizaciones se crearán a partir de intereses comunes de los profesionales, quienes pueden unirse a varias de ellas en función de sus intereses.

La nueva entidad, afirmó Febles, pretende ser una organización que gestione conocimiento, y tenga información de sus asociados para poder impulsar proyectos en función de las personas más capacitadas según los temas a desarrollar. Otro de sus objetivos es la cooperación internacional, con la participación en eventos que permitan comparar experiencias y acelerar el crecimiento científico y tecnológico de las TIC en Cuba. «Se establecerán alianzas con organizaciones de otros países, actividades conjuntas y foro-debates», subrayó Febles.

SEGURIDAD, LEGALIDAD, SOSTENIBILIDAD

Dentro de los ejes estratégicos mencionados por Wilfredo González destaca la necesidad de fortalecer la ciberseguridad nacional. Es necesario que la población confíe en los nuevos sistemas a desarrollar, como el comercio y gobierno electrónico, el primero de ellos destinado a compras en línea y otras actividades afines, mientras el segundo permite gestionar trámites que no pocas veces resultan engorrosos y demorados en el quehacer diario.

Otro punto importante es el marco legal asociado a la actividad informática. González aseguró que se trabaja en tres puntos fundamentales: la actualización de la legislación penal y administrativa que cubre el espectro de delitos y violaciones cometidas en el ciberespacio, la conformación de un marco regulatorio para impulsar el mencionado comercio electrónico y lo concerniente a la propiedad intelectual y los derechos de autor.

Un pilar fundamental en esta estrategia es el desarrollo de la infraestructura y el equipamiento. Para ello se trabaja en seis puntos: integración de servicios de telefonía, televisión digital y datos, creación de una red nacional de centros de datos, garantías en infraestructura de cobertura nacional, despliegue de la banda ancha en el país, comercialización de equipos informáticos a precios asequibles —se comentó sobre planes para instalar fábricas de estos en el país—, y la necesaria sostenibilidad.

También es preciso potenciar la cooperación internacional para aumentar el acceso y la transferencia de tecnologías, además de la creación de mecanismos que permitan adoptar estándares mundiales y potencien la posición cubana en temas como la ciberseguridad.

La ciencia y la educación están unidas a este proceso. Según el Viceministro es necesario perfeccionar un modelo de gestión que vincule centros de investigación con universidades y entidades productivas. De forma paralela se deben actualizar los programas nacionales de educación para formar un ciudadano preparado para asimilar las TIC y estimular el ingreso de estudiantes a carreras relacionadas con las ciencias técnicas.

Sobre las aplicaciones y servicios, explicó González que entre las líneas principales se prevé la ampliación de capacidades y uso de Internet, con precios accesibles y competitivos. Igualmente se fomentará el desarrollo de soluciones informáticas propias y seguras con la empresa estatal y el sector por cuenta propia, además de fortalecer la industria nacional del software y certificar la calidad de estas creaciones.

No podemos generar servicios que no sean sostenibles para la economía del país, afirmó González. Es necesario impulsar exportaciones de servicios y productos informáticos, establecer modelos de negocio entre operadores y proveedores de telecomunicaciones, fomentar la creación y desarrollo de empresas estatales en armonía con formas de gestión no estatal y definir un sistema de indicadores que permitan conducir y evaluar el impacto de la informatización de la sociedad.

De forma paralela al evento se realiza un foro debate en el sitio web del Mincom (www.mincom.gob.cu), el cual al cierre de esta edición acaparaba más de 200 opiniones en los temas presentados: la UIC, las prioridades nacionales de informatización y las bases para implementar esta política.


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miércoles, noviembre 27, 2013

ETECSA MODIFICA TARIFAS PARA EL SECTOR NO RESIDENCIAL

Por Karina Marrón González (Granma)

A partir del 1ro. de enero del 2014, entrará en vigor la Resolución 281/2013 del Ministerio de las Comunicaciones, que establece cambios en la tarifa de los servicios telefónicos de empresas y organismos. El sector residencial no sufrirá transformaciones en los precios vigentes.

Las modificaciones fundamentales que contempla la Resolución son el incremento de la cuota básica de la línea telefónica principal, que a partir de su entrada en vigor será de 20.00 CUP mensuales, y el de la cuota de instalación de nuevos servicios (línea telefónica principal), que será de 100.00 CUP.

Además, queda eliminada la bonificación para las llamadas locales, es decir los minutos de conversación que estaban incluidos en la cuota básica serán cobrados y la tarifa será de 20 centavos el minuto en los horarios comprendidos entre las seis de la mañana y las seis de la tarde, mientras que en las restantes doce horas del día el costo será de 14 centavos.

Estos cambios solo se aplicarán a las empresas y organismos que pagan sus servicios telefónicos en CUP, pues las entidades que lo hacen en CUC mantendrán las mismas tarifas actuales, según publica la página web de la Empresa deTelecomunicaciones de Cuba (ETECSA).


domingo, octubre 27, 2013

CONECTIVIDAD A INTERNET: EL ÚLTIMO KILÓMETRO... LA CLAVE DEL ÉXITO


Por Rafael de la Osa Díaz (Cubarte)
Tomado de Cubaperiodistas

Reza un viejo axioma de las comunicaciones que el máximo de velocidad de una conexión depende del tramo más lento del enlace.

Puedo sonar un poco extraño o sin mucho sentido, pero cuando una persona se conecta a una red y establece comunicación con otro punto de la misma, esta comunicación no es un enlace directo entre ambos puntos, con las mismas características en todo su trayecto.

Por ejemplo, cuando una persona se conecta desde determinado lugar por una línea telefónica a través de un módem (equipo que permite conectarse a través de una llamada telefónica) para alcanzar una red como CUBARTE, y al lograrlo trata de establecer comunicación directa con otra computadora ubicada, por ejemplo, en el ICAIC (Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, entidad que forma parte de la red CUBARTE), está pasando por una conexión telefónica cuya velocidad de trasmisión nunca es superior a los 64 Kbps (Kilo bits por segundo), hacia una planta telefónica digital que enruta la llamada a través de una conexión dedicada (flujo de datos E1) hacia el nodo de CUBARTE, en donde entra a una red de computadoras a 100 Mbps (Mega bits por segundo), pasa a un canal inalámbrico de 1 Mbps y entra en otra red de computadoras interconectadas a 100 Mbps. Es evidente que los canales cambian y las velocidades con que se mueven los datos en cada uno de ellos también.

Resulta lógico suponer que esa persona de que hablamos, nunca logrará enviar o recibir datos a una velocidad mayor a 64 Kbps que es el enlace de menor velocidad dentro de esta conexión de ejemplo.

Por lo general el enlace de menor velocidad es el que conecta al usuario final a la red, ya que el resto de las conexiones tienen casi siempre mayor velocidad de trasmisión ante la necesidad de manejar flujos de datos mucho mayores y múltiples. A ese tramo final que permite la conexión de un usuario final con una determinada red es a lo que llamamos “Conexión del último kilómetro”.

Si algo puede influir en el resultado final, además de la velocidad del tramo más lento, es el nivel de congestión del resto de las conexiones. Nos referimos entonces a que la cantidad de solicitudes y datos que viaja por uno de estos tramos supera la capacidad real del mismo para atenderlos, con lo que se provoca una demora (delay) controlada por el sistema de trasmisión a lo largo de todo el trayecto.

Entonces, si bien la demora en una conexión de redes de datos puede estar asociada a diferentes factores, lo que sí determina el máximo de velocidad a alcanzar está asociado a la velocidad del tramo más lento de la conexión, casi siempre vinculada a la conexión del último kilómetro.

Es lógico que la conexión del último kilómetro sea el tramo de menor velocidad, toda vez que se sobrentiende que es el canal que menos datos a la vez tiene que trasmitir por tener menos usuarios concurrentes que el resto en el mismo servicio, incluso pudiendo ser uno solo.

Como el objetivo de este artículo es comentar sobre las posibilidades de acceso a Internet en Cuba de manera individual (o sea, desde los lugares de residencia de las personas), a partir de la problemática de solucionar los problemas del “último kilómetro”, pues nos centraremos en las  posibilidades tecnológicas más comunes y probables de utilizar.

DIFERENTES VÍAS, DIFERENTES MODOS

La variante que más hemos conocido durante todos estos años es el enlace conmutado. Este se realiza mediante un módem (viene de la combinación de las palabras “modular/demodular”) que no es más que el equipo que convierte la señal de datos en el pulso que será trasmitido a través de la línea telefónica, al final de la cual habrá otro módem que realiza el proceso inverso. Por eso al comienzo de esta comunicación ambos módems se ponen en contacto y fijan la velocidad a la que van a establecer la conexión. Esta velocidad está sujeta al nivel de “ruido” que exista en la línea a partir de problemas de contacto, fuentes que generen corrientes parásitas en la línea (como una contestadora automática o un aparato para teléfonos inalámbricos), etc. En nuestro país se considera bueno cuando esta conexión logra establecerse a una velocidad que oscila entre 40 y 50 Kbps, velocidad que para los estándares internacionales de hoy es muy baja. De hecho, ya la tecnología para este tipo de conexión prácticamente no existe y apenas se fabrica.

El mundo, ante la necesidad de conexiones más rápidas y seguras, avanzó hacia conexiones remotas mediante enlaces dedicados. Después de pasar por varias tecnologías y mecanismos de transporte de la señal, se han generalizado los enlaces del tipo DSL (siglas de Digital Subscriber Line, que traducido sería "línea de suscripción digital"). Este es un término utilizado para referirse de forma global a todas las tecnologías que proveen una conexión digital sobre línea de la red telefónica habitual a partir de hilos trenzados de cobre, pero que como tecnología permite trasmitir información a alta velocidad.

De los diferentes tipos de conexiones DSL la de mayor difusión es sin dudas la ADSL (sigla de Asymmetric Digital Subscriber Line  que significa “línea de suscripción digital asimétrica”) en la cual la trasmisión no es igual en ambos sentidos, de ahí su nombre de “asimétrica”, ya que es mucho mayor la información que viaja hacia el receptor que la que este envía, caso típico de la navegación a través de páginas Web donde Ud. solo con enviar un clic del mouse recibe una página Web completa cargada de información de todo tipo. La tecnología ADSL está diseñada para que la capacidad de bajada (descarga) sea mayor que la de subida, lo cual se corresponde con el uso de Internet por parte de la mayoría de usuarios finales, que reciben más información de la que envían (o descargan más de lo que suben) y esto lo realiza independientemente de si por la misma línea se está utilizando el teléfono, ya que pueden trasmitirse ambas señales a la vez por la misma línea. Quiere esto decir que ofrece la posibilidad de hablar por teléfono al mismo tiempo que se navega por Internet.

Para este tipo de conexión se requiere un tipo de módem, del tipo módem-router, que está todo el tiempo conectado a la línea telefónica y permite tanto la conexión del aparato telefónico y de la computadora o red para el acceso a las redes de datos. Estos equipos se han ido abaratando con el tiempo dado su masiva utilización en el mercado. 

Se le puede señalar como limitante significativa a esta tecnología la distancia que existe entre el suscriptor y la planta telefónica a que se conecta, que no debe superar los 5,5 kms, algo poco común que puede suceder dentro de una ciudad o pueblo. De ahí su rápida extensión por todo el mundo ante las ventajas que brinda, especialmente, el poder utilizar la red telefónica instalada con buenos resultados.

Paralelo a este desarrollo de las conexiones mediante distintos tipos de cable comenzaron a proliferar las conexiones inalámbricas dentro de las que en los últimos años se han estandarizado las de tipo WiFi.

Es importante destacar que las tecnologías inalámbricas siempre consideran un nivel de pérdida por posibles interferencias. No nos damos cuenta, pero alrededor nuestro circulan decenas de señales que viajan de manera inalámbrica y por lo general la forma de diferenciar una señal de otra se hace controlando determinada frecuencia o rango de frecuencias, pero muchas veces se producen colisiones que hacen perder determinados fragmentos de la comunicación, que si bien para hablar por teléfono puede no ser significativo, en la trasmisión de datos sí puede resultar una pérdida sensible. Es por eso que las tecnologías inalámbricas tienen formas de reenviar o repetir la misma señal ante posibles pérdidas de datos, siendo por tanto menos eficientes que las conexiones mediante cables donde, por ejemplo, la trasmisión por cable de fibra óptica puede considerarse con pérdida cero.

Otro problema clave que presenta esta tecnología es el alcance o radio de acción que tienen los emisores de señal y el nivel de percepción que tienen los receptores de tal forma que garanticen la correcta recepción de los datos enviados. De aquí que la instrumentación de enlaces inalámbricos implica la determinación de la técnica a adquirir según el alcance necesario a abarcar.

Con el desarrollo y alto nivel de penetración en el mercado que ha tenido la telefonía móvil, pues también apareció la posibilidad de acceder a las redes de datos desde los teléfonos celulares. Ya en la actualidad todos los teléfonos conocidos como “teléfonos inteligentes” o smartphone son capaces de conectarse, además de mediante una conexión telefónica a la red nacional, a una red de datos mediante una conexión inalámbrica de tipo WiFi, completamente configurable, convirtiéndose así en un dispositivo más a tener en cuenta en las redes de datos.

Estos teléfonos vienen ya con un sistema operativo, al estilo de los que conocemos para las diferentes computadoras y por tanto con aplicaciones específicas desarrolladas sobre las facilidades que estos sistemas operativos brindan. Así vemos que tiene una agenda, cliente de correo electrónico, navegador para páginas Web, programas de oficina (hoja de cálculo, libreta de notas), reproductor de música y video, visualizador de imágenes y por supuesto juegos, entre otras muchas. Dos sistemas operativos marcan la pauta del mercado actual: El IoS de los equipos tipo iPhone de la empresa Apple Computer y los de la gama Androide defendidos por Google y especialmente por la empresa Samsung.

Existen otros mecanismos de comunicación para las redes de datos, pero sería complicar tecnológicamente el tema y no resultaría imprescindible para el análisis que estamos haciendo. Por tanto dejemos aquí estas referencias técnicas y pensemos como aplicarlas mejor.

¿Cómo se aprovechan entonces las ventajas de todas estas tecnologías en función de la conectividad del “último kilómetro”?

En primer lugar, no es posible pensar en una solución única para todo el país. En todos los casos la solución será una suerte de híbrido utilizando cada una de estas tecnologías según las condiciones técnicas y naturales de cada lugar, además de las posibilidades económicas para realizar la inversión necesaria.

Imaginemos un edificio del reparto Alamar, en La Habana, donde hay 30 conexiones conmutadas, o sea, personas que hoy se conectan a alguna red de datos en el país. Pudiera decidirse que el resto de los apartamentos se conectaran por la misma vía, pero tendríamos que tener decenas de módems tipo dial-up disponibles en el país para que ese otro grupo de apartamentos se conectara.

Por lo general este edificio tiene un panel central adonde llegan todos los pares telefónicos a utilizar en el edificio. Imaginemos que vamos a utilizar un par telefónico para montar una conexión dedicada con la planta telefónica más cercana y colocamos en el edificio un equipamiento que sea capaz de interconectar con este enlace una conexión por apartamento. Para cada apartamento habría que tener un módem-router, pero en este caso es una tecnología más actual, por tanto en existencia en el mercado y que al parecer se va a mantener un tiempo aún en uso. Quiere decir que ahora desde cualquier apartamento se pueden conectar mediante una computadora a la Red Nacional utilizando una conexión dedicada de cada apartamento al panel central de este edificio y de ahí con el proveedor de servicios telefónicos. Si mañana la conexión principal del edificio con la planta telefónica puede ser mejorada (por ejemplo, pasar a ser un enlace de fibra óptica) pues el resto de las conexiones se mantienen igual y mejora la calidad y velocidad del servicio.

Ahora bien, si el número de pares telefónicos no alcanza para todos los apartamentos, entonces se puede instalar en el panel central del edificio un equipo de trasmisión inalámbrica al que se conectarían los apartamentos que no cuentan con un par telefónico y así vamos armando una solución híbrida pero efectiva. De hecho, al instalar la conexión inalámbrica posiblemente podamos beneficiar a vecinos de otros edificios aledaños.

Después puede pensarse en un proyecto inversionista que conecte por un cable de fibra óptica soterrado los edificios más cercanos a este y repetimos el mismo esquema. Pronto una pequeña red remota de unos 10 edificios de Alamar cuenta con conexión dedicada, sin una inversión excesivamente cara, que podría estar beneficiando a 5000 personas. Pero incluso si la solución del cable de fibra óptica resulta muy cara pues entonces pensamos en una conexión WiFi (o sea inalámbrica) que interconecte los edificios.

 Espero que este hipotético pero sencillo ejemplo ilustre cómo se pueden ir haciendo las cosas y que no hay una solución única para todo, sino que en cada caso se debe aplicar la solución más adecuada a las características del lugar y el financiamiento disponible.

¿Y entonces qué podemos hacer en Cuba?

Bueno, en primer lugar me parece que debemos ponernos a trabajar en lo que podamos y olvidar los conceptos igualitaristas de que todo tiene que ser para todos. Hay que comenzar a trabajar con los recursos que disponemos y buscando la solución específica para cada lugar.

Si en La Habana resulta más difícil comenzar a trabajar por el estado de las líneas de comunicación, la cantidad de habitantes o cualquier otra razón, pues comencemos por la capital de otra provincia. Si aún resulta complejo o sencillamente queremos probar algún tipo de modelo de negocio a pequeña escala, pues tomemos algún pueblo donde la instalación de estas redes pueda tener una utilidad palpable tanto en el entorno institucional y empresarial (oficina de la vivienda, notaría, gobierno local, oficina de correo, empresas de electricidad, agua, etc. y sus habitantes, tanto mediante espacios públicos como privados).

En cualquier caso la variante inicial más fácil es habilitar todas las posibilidades de conexión remota conmutada y si no hay módems tipo dial-up para venderle a la población, pues dejar este problema en manos de la propia población hasta tanto se puedan instrumentar nuevas y mejores soluciones. Hoy en Cuba existen centenares de miles de conexiones conmutadas desde las casas de muchas personas y no siempre se les ofreció en el país un módem para establecer la conexión.

Esta forma de enfrentar el problema permite en primer lugar romper la inercia en que nos encontramos, se comienzan a probar disímiles variantes que después serán generalizadas en otros lugares y sobre todo empieza a cambiar la mentalidad de los que deciden, los que compran, los que venden, los que instalan y los que hacen uso del servicio.

No hay que pensar, en primera instancia, que todo esto se hará para acceder a Internet, pero sí le puede dar una cuenta de correo electrónico a cada ciudadano y acceso a una red nacional de datos que está repleta de información a la cual casi no se accede, que cuenta con enlaces nacionales sobre fibra óptica que apenas aprovechan la capacidad de alto tráfico que tienen, que quizás por problemas estructurales y organizativos no facilita el acceso a cada lugar donde está la información, pero sobre todo que no tiene a nadie pensando en la facilidad y beneficio para todos sino de forma sectaria para un subconjunto de la sociedad.

Paralelamente se pueden ir también activando servicios de acceso inalámbrico bajo conexiones WiFi en espacios de uso público o de gran concentración de población, como es el caso de espacios con concentración de edificios de residencia, hoteles, terminales de ómnibus, trenes, aviones, salas de navegación de servicio público, entre otras. Y esto se puede hacer tanto para computadoras como para teléfonos con estas posibilidades.

De seguro la implementación de un grupo de estas medidas y su extensión según las posibilidades económicas del país, significarán no solo un primer paso en el camino de incrementar la conectividad a nivel de la población, sino que será también un primer paso en romper con la inercia y la transformación del pensamiento colectivo en función de ir encontrando soluciones parciales que, en su conjunto, resuelvan el problema general: mayor y mejor nivel de conectividad y aplicación de las TIC en función de la informatización de la sociedad.

¿Qué opinas tú?

(Fuente: CUBARTE)

martes, julio 02, 2013

CUBA: EL CABLE NO LO RESUELVE TODO


Por Rafael de la Osa Díaz (Cubarte)

Mucho se habla por estos días en Cuba de Internet, ancho de banda, fibra óptica, cable submarino, banda ancha y otro grupo de términos relacionados con el mundo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), pero que cada cual lo interpreta a su manera y saca sus propias conclusiones, incluyendo la prensa y lo que se difunde por diferentes medios.

Creo que parte de la culpa de este enjambre de dispares comentarios lo tiene la falta de comunicación que ha existido sobre estos temas y la inapropiada forma en que casi siempre se ha hecho referencia cuando de los mismos se ha hablado.

El síndrome del triunfalismo que aún nos acompaña, en cercana alianza con el establecido secretismo que se mantiene, azuzado por las hostiles condiciones en que nuestro país enfrenta sus relaciones comerciales internacionales, frente a un inhumano e irracional bloqueo de todo tipo, establecido y mantenido durante años por los diferentes gobiernos de Estados Unidos desde la década de los años 60 del pasado siglo, conforman una sólida mezcla con la que se construye con mayor o menor grado de justificación el muro que impide el acceso a la información que sobre el tema debería conocerse.

Por eso me pareció importante añadir un comentario más, para reflexionar un poco sobre estas tecnologías, sus implicaciones y posibilidades de uso en nuestro país, para comprender mejor la realidad a la que nos enfrentamos en materia de comunicaciones a corto y mediano plazo. Tan perjudiciales pueden ser los cantos de triunfo y victoria anticipados, como los pesimistas pensamientos de que todo está mal y nada ha cambiado.


EL FAMOSO CABLE DE FIBRA ÓPTICA

Comencemos por el famoso cable de fibra óptica.

¿Si Cuba tiene acceso a Internet desde 1996, qué mejora trae el Cable con Venezuela? En primer lugar tenemos que comprender lo que significa una conexión a través de un cable y la que funciona de manera inalámbrica.

Por el bloqueo aplicado por Estados Unidos a Cuba, nuestro país no contaba con un cable físico para sus comunicaciones con el mundo. Existió en Cuba este tipo de conexión, precisamente con Estados Unidos, antes de 1959, a través del cual se realizaban las llamadas telefónicas internacionales. Una vez más por el bloqueo, Cuba tuvo que establecer sus comunicaciones a través de enlaces satelitales, para lo que hay que pagar, permanentemente, una cuota mensual en dependencia del “ancho de banda” que se contrate para este servicio.

A diferencia del servicio a través del satélite, cuando Ud. cuenta con un cable, paga por su instalación y ya no tiene que pagar más por el uso del soporte o medio de transporte. Evidentemente el cable tendrá un tiempo de vida útil, y requerirá de mantenimientos cada cierto tiempo; pero si se planificó bien, se supone que el costo por mes durante un período, digamos de 10 años, es muy superior al arrendar mediante satélite el mismo ancho de banda que el habilitado mediante un servicio por cable físico.

Podríamos concluir que establecer conexiones por vía satelital permite contratar el ancho que uno quiere, para el uso que uno se proponga, el tiempo que necesite, sin realizar mayores inversiones. Por otra parte establecer una conexión vía cable implica una inversión inicial, tiende a utilizarse para comunicaciones estables a mediano y largo plazo y permite un variado número de servicios de gran demanda, lo que abarata sus costos en el tiempo.

Sin dudas las necesidades de comunicación de un país se asemejan más a las posibilidades que brindan las conexiones vía cable, especialmente cuando son, como en nuestro caso, a través de un cable de fibra óptica, que permite utilizarlo según las necesidades, con una expectativa bastante grande en relación con el incremento de su uso a largo plazo.

Ahora bien, contar con la posibilidad de una conexión vía cable submarino de fibra óptica no quiere decir que ya tenemos habilitados los servicios sobre él. Contamos solamente con el medio de transporte.

El SERVICIO DE TELEFONÍA

El primer servicio en que se piensa, aún en la era de Internet, al contar con un canal de comunicación internacional, es el servicio de telefonía. Es un servicio aún muy demandado, que típicamente crece exponencialmente en la misma medida que se abarata el pago por el mismo. Es también muy bondadoso, económicamente hablando, pues recibe dinero tanto la compañía que contrata el servicio como la que lo brinda y es de los servicios que más rápido permite recuperar las inversiones realizadas en infraestructura.

Por lo general la empresa que busca tener este tipo de servicio, a través del canal de transporte de que disponga, contrata el mismo a una empresa suministradora (carrier), la cual se busca según el análisis que se haga de los lugares y países desde donde mayor cantidad de llamadas puedan realizarse o recibirse. Por ejemplo, digamos que España es un país con el cual Cuba tiene habitualmente un alto tráfico de comunicaciones telefónicas en Europa, no así con otros países como Alemania, Italia, Francia e Inglaterra, aunque no dejan de ser mercados interesantes. Pues Cuba puede contratar los servicios a una empresa española y esta “enruta” hacia Cuba además, todo el tráfico telefónico del resto de los países de Europa. Así, a través de un solo “carrier”, se contrata el servicio de una región más amplia que permite aumentar el volumen de llamadas. Este proceso se puede repetir con otros países en Asia o América, quedando conformada una cadena de empresas que cubran la mayor parte del mundo en sus comunicaciones con Cuba. Independientemente del punto de origen de la llamada, suele ser un arreglo muy común.

Del conjunto de llamadas que se realiza desde y hacia Cuba, se pacta un por ciento de ganancias con el “carrier” que tramita las mismas en una región. Por ejemplo, 50% para ambas partes de todo el tráfico.

Es de suponer que Cuba trabaja en establecer estos contratos internacionales, en busca de rebajas considerables a las extraordinariamente caras tarifas actuales, para favorecer un incremento del tráfico y monetizar el servicio y la inversión. Este proceso tampoco es ajeno a las presiones y limitaciones que el Gobierno de Estados Unidos establece sobre los posibles socios comerciales de Cuba.


EL PAGO DE INTERNET SE HACE EN UNA SOLA VÍA

Pero la situación no es la misma si se trata del servicio de Internet con todos los servicios asociados al mismo. En este caso solo se paga según el ancho de banda que se contrate, pero el ingreso solo se genera desde adentro del país, pues el pago de Internet se hace en una sola vía, en dirección al punto más cercano a su “espina dorsal” o “backbone”, situado en los Estados Unidos, tema que ha sido objeto de discusión en la arena internacional innumerables veces pero sin cambios hasta la fecha.

Por tanto, atendiendo a la situación económica del país, la más rápida amortización del canal de comunicaciones que representa el cable submarino, se logrará con el servicio de voz (telefonía) y no con el de acceso a Internet. Es lógico entonces comprender que se contratará un ancho de banda para acceder a Internet, proporcional a la capacidad de pago que se tenga, y por un rato no será ni siquiera suficiente para cubrir la actual demanda de las capacidades instaladas, en permanente estado de congestión con índices superiores al 95%.

Por tanto es imposible por el momento eliminar el enlace satelital, ni incrementar la conectividad de manera sensible a los usuarios, ni reducir considerablemente las tarifas, pero claro que ayuda contar ya con el cable submarino que cada día será más y mejor utilizado permitiendo un sensible crecimiento en su uso en el mediano plazo.

Veamos entonces la situación interna del país.

¿A dónde se conecta este cable? Pues a una especie de “espina dorsal” o “backbone” nacional que interconecta todas las centrales principales de ETECSA.

En la primera mitad del primer decenio de este siglo, ETECSA acometió un fuerte proceso inversionista que modernizó su estructura principal, pasando a ser completamente digital, con una conexión entre sus principales nodos por canales de fibra óptica.

La fiabilidad de un cable de fibra óptica es muy superior a todos sus antecesores, no solo por la cantidad de disímiles conexiones que se pueden establecer a través de él, sino por su fiabilidad y bajos índices de pérdida, que tienden a cero. Por tanto es lógico que las principales conexiones del país se realicen con conectores de este tipo, pero es un proceso costoso y difícil de llevar a todos los puntos de la red.

El planificado proceso de modernización de ETECSA se vio frenado por los problemas económicos del país, por lo que no llegó a cubrir los cambios previstos en todas las centrales de abonados (o sea a donde realmente nos conectamos cuando hacemos una llamada) y mucho menos hasta la casa de cada abonado, que era la última etapa del mismo.

No pretendo explicar cómo funcionaban las tradicionales plantas telefónicas de los años 90, pero es importante entender que su modernización las lleva a parecerse mucho al esquema de una red local. Para los que conocen un poquito de comunicaciones y redes, diríamos que una moderna central telefónica no es más que una red tipo Ethernet con protocolo ip y tráfico de paquetes similar a Internet. Traduciendo a un lenguaje más coloquial, diríamos que se parece mucho a una red local de computadores de cualquier empresa con acceso a Internet incluido, pero dedicado a trasmitir voz, aunque también trasmite datos como las redes informáticas.

EL ANCHO DE BANDA ENTRE LAS CENTRALES PRINCIPALES

El ancho de banda existente hoy entre las centrales principales de ETECSA está aún utilizado muy por debajo de sus posibilidades. Como la mayoría de las personas que se conectan a una red de información en Cuba lo que trata de buscar en primer lugar es información fuera de Cuba y como la mayoría de las redes privadas o por sector de nuestro país son redes estructuradas desde su inicio de forma vertical, con muy poco nivel de interconexión con sus homólogos de otros sectores, pues la gran capacidad instalada para la trasmisión de datos a nivel nacional alcanza cifras similares al ancho de banda del país para acceder a Internet, que en descarga no supera los 390 Mbps.

Pongamos un ejemplo. Si desde un hospital en una provincia del país se trata de consultar el sitio Web del periódico local hospedado en un servidor de la prensa en la propia provincia, la señal viaja desde la computadora del hospital hasta el nodo central de la red Infomed ubicado en La Habana, según las condiciones y velocidad que esta red tenga contratado en cada tramo desde el hospital provincial hasta el nodo central de Infomed, de ahí transita por un canal hacia las Red de ETECSA que lo enruta por el camino más corto al servidor donde está hospedado el sitio Web del periódico provincial, según las velocidades y ancho de banda de estos enlaces. Si esto estuviera estructurado de otra forma, del hospital se llegaría al periódico de la provincia sin salir de las conexiones de ETECSA de esa provincia y aprovechando todo el ancho de banda disponible de la Red de ETECSA que es el proveedor de servicios del país y cuenta con conexiones de fibra óptica entre sus centros principales con una gran capacidad de ancho de banda. Más incluso se notaría la velocidad si desde el mismo hospital trataran de descargar un libro del sitio Web de la Biblioteca Nacional ubicado en algún servidor de La Habana si estuviera también conectado directamente a la red de ETECSA.

Quedaría hablar entonces de la forma en que se conectan los usuarios finales de una red a todo este andamiaje de redes, cables, nodos y sistemas.

Cuando un usuario se conecta a la Red Nacional desde una computadora ubicada dentro de la red local de una entidad que a su vez está enlazada a la Red de ETECSA mediante un enlace solo dedicado a este fin, es como si tuviéramos una extensión o ramificación de esa red nacional dentro de esta entidad.

EL ENLACE CONMUTADO

Pero no siempre es así como se produce la conexión de los usuarios en Cuba. En muchos casos esta conexión se realiza mediante un modem y estableciendo la conexión mediante una llamada telefónica. Es lo que se conoce como un enlace conmutado. La conexión por esta vía es mucho más lenta, pues nunca logra superar los 52 Kbps y precisamente la velocidad del último tramo de la conexión determina en el tope de la velocidad que se puede alcanzar por un usuario en la Red.

Como es de suponer la solución estaría en lograr que todos los usuarios se conectaran de manera similar al primer caso, pero esto requiere de inversión, y no cualquier inversión sino la más costosa de todo el proceso por su dimensión. Por suerte existen diversos medios y formas de conectar este “último tramo” de la red (se conoce como “la última milla”) y no necesariamente mediante un cable, sino también de forma inalámbrica.

Pero este tema lo podemos tratar de manera más amplia en otro trabajo.

Como conclusión podríamos decir que son significativas las ventajas de contar con un cable submarino para las comunicaciones internacionales, aunque esto no representa una mejora directa en el incremento de las facilidades de acceso a Internet de los usuarios cubanos si no median otros desarrollos intermedios.

La lógica indica que el país irá contratando la velocidad del canal que sea capaz de ir pagando y que inicialmente la recuperación económica se realizará mediante el incremento de las llamadas telefónicas a partir de la disminución de las tarifas internacionales.

Paralelamente se irán implementando soluciones diversas para la conexión de los usuarios finales, utilizando diversas tecnologías desde las zonas con mayores facilidades tecnológicas hacia las que tienen menos infraestructura.

Será un proceso más visible en el mediano y largo plazo que irá acompañado de otras medidas como el incremento de las salas colectivas para el acceso a la Red y de las posibilidades de las redes ya existentes favoreciendo determinadas áreas como las Universidades, el Polo Científico del país, áreas productivas que lo necesiten y diversos sectores sociales, según las capacidades de pago.

Una aclaración más. Aunque aún se discute a qué llamar “banda ancha” en la región de América Latina, los indicadores están por encima de 1 Mbps a nivel de usuario, por tanto es todavía un sueño que se pueda generalizar el mismo, aún en un sector de la población.

Quizás sea solo una opinión más al caótico concierto de interrogantes y contradicciones, pero reafirmo que el cable no lo es todo... aunque es el camino.