Recordando al inolvidable Benny Moré

Por Gabino Manguela Díaz (Trabajadores)

Para muchos su nombre pasa inadvertido y quizás lo que más llame la atención sean sus juveniles 84 años; pero lo cierto es que Ricardo Pérez Martínez tiene una obra famosa que ha hecho suspirar, sollozar o añorar a varias generaciones de cubanos.

La felicidad lo inunda al rememorar añejas historias del pentagrama, mucho más si la conversación se enfila a sus dos canciones con destino a la inmortalidad: Tú me sabes comprender y Qué te hace pensar, que muchos conocen como Vida y Alma mía.

“Son las más famosas y las que me han dado mayores satisfacciones, pero no puedo decir que sean las mejores que he hecho”, dice convencido; y agrega que en el triunfo de un número influyen el arreglo musical y su intérprete. En su caso, grabadas por Benny Moré, las dos piezas musicales tenían el éxito prácticamente asegurado.

Una historia singular

En los años cuarenta del pasado siglo, la suerte no siempre le sonrió a Ricardo. Su vida, agitada y diversa, lo llevó a trabajar como zapatero, granitero, pintor de brocha gorda, bailarín de swing y en otros oficios; “pero yo sentía un gusto tremendo por las corcheas y semicorcheas, por la mejor música de entonces, en especial el jazz que nos llegaba de Estados Unidos”.

Empezó haciendo poemas, pero, a su decir, la gente no le daba importancia y más tarde comenzó a ponerles letras en español a canciones románticas norteamericanas.

“Realmente no recuerdo la fecha en que hice Tú me sabes comprender, pero en una descarga de feeling la canté acompañado por José Antonio Méndez, a quien le gustó, y Luis Yáñez, el autor de Oh, vida, me dijo que la trabajara un poco más, que estaba muy buena.

La versión de Benny llegó poco después. “Durante un ensayo del programa Cascabeles Candado llevé la partitura de un arreglo que había hecho el Niño Rivera y se la canté a Benny. Le gustó y me dijo que en la próxima grabación la incluiría.

“Como a los dos meses me entero que él iba a grabar en la CMQ y hasta allí fui. Tenían el arreglo, pero faltaba la parte de piano. Se la volví a cantar y me dijo: ‘déjame a mi ahora, a capella’. Sólo le tuve que rectificar una vez y comenzó una prueba con la orquesta. Al terminar la oyeron y dijo que así mismo se quedaba. ¡La segunda vez que la cantó y quedó como la matriz oficial de la canción! El disco salió el 22 de diciembre del 52 ó 53 y fue directico a las vitrolas. Desde el primer día estuvo en el hit parade”.

Más tarde Benny grabó Qué te hace pensar, que todos identifican como Alma mía. “Yo le había hablado de esa canción y me pidió que se la diera a Cabrerita, su pianista y arreglista. Fui a la próxima grabación y me cayó encima un cubo de agua fría cuando me di cuenta de que mi número no iba en ese disco. Pero sucedió que una de las cuatro obras seleccionadas no le salía a Benny, no le gustaba cómo le quedaba y al verme entre la gente, me preguntó por la canción. Se la canté y dijo: ‘oye, esta es la que va en el disco’”.

Para muchos, Benny es el autor

Aún hoy, para muchos, se trata de dos canciones de la autoría del Bárbaro del Ritmo. “Algunos dicen que sus creadores son mexicanos y hasta se las cuelgan a otros compositores”.

Curiosamente ambas canciones tuvieron su inspiración en una misma persona: la ex esposa de Ricardo y madre de tres de sus hijos. “Con Tú me sabes comprender no hubo problemas, ahí me inspiró el amor, además, quién se va a disgustar si alabas su risa y su presencia. Ya con la otra canción las cosas fueron diferentes —nos dice con la picardía dibujada en el rostro—pues como yo estaba metido en aquello del canto, el baile y las descargas, tenía que salir mucho de noche y ella creyó que yo estaba en algo extraño. Por eso surge Qué te hace pensar.”

Lo que Benny no grabó

Ricardo tiene hoy entre sus grandes ilusiones hacer un disco con canciones que Benny quiso grabar, y que su temprana muerte impidió.

“Yo sabía que Benny iba a grabar ese grupo de canciones. Cuando murió, fui a ver a los autores. Cada uno me cantó su obra y las recogí en un cassette.

“Entre esos compositores están Maracaibo, Rolando Vergara, Walfrido Guevara, Pedro Castillo, Senén Suárez, Roberto Nodarse, Francisco Escorcia, Evelio Landa, Luis Mariano García y otros que ahora no recuerdo. Ellos concibieron esos números para Benny y a partir de su fallecimiento no los trabajaron más.

“Cuando Benny, que era genial, aceptó grabarlas es porque tienen calidad. Ahora sólo habría que hacerles los arreglos y escribir las partituras. Llevo años en eso y aún no se ha podido materializar el proyecto”.

Así anda hoy por la vida este habanero de pura cepa, quien por nada del mundo deja de componer: “aunque tengo números de casi todos los géneros, la mayoría son boleros. Hace sólo unos días hice el último, que se titula Cómo te voy a amar”.