JOSEÍTO FERNÁNDEZ Y SU NOVIA GUANTANAMERA
Como
una palma espigada / de guayabera vestida
Por Gabriel
Molina Franchossi (Granma)
Junto a Pete Seeger, en La Habana. |
El
espigado joven con guayabera y pantalón blancos, zapatos de dos tonos y
sombrero de jipi-japa, descendió del tren en la estación de Guantánamo sin
grandes expectativas. Había sido contratado para cantar en un baile de la
principal sociedad "de color" en la ciudad cuando, sin apenas darse
cuenta, se sintió zarandeado en los hombros de una multitud que gritaba sin
cesar: ¡Joseíto, Joseíto!
Hace
105 años, el 5 de septiembre de 1908, nació en nuestro relegado barrio habanero
de Los Sitios el cantante y compositor Joseíto Fernández Díaz, a quien inspiró
tanto la novia guantanamera perdida que inmortalizó su recuerdo.
Joseíto
había vivido 37 septiembres cuando llegó a Guantánamo en 1945, precedido por la
popularidad que le confería el programa de radio con tonadas guajiras y textos
cantados sobre los sucesos policiales cotidianos, especialmente los pasionales.
Allí le dieron un diploma de reconocimiento. El joven músico que de niño vendió
periódicos y a los 12 comenzó a cantar, a los 17 años se hizo operario de
zapatería. Recreó La Guantanamera en 1929 y la estrenó con la orquesta de
Alejandro Riveiro, para implantar así su versión de esa música campesina, la
guajira-son, creada por Jorge Anckermann e Ignacio Piñeiro.
En la
radio Joseíto actuó por vez primera en la 2BX, pero alcanzó su popularidad con
la orquesta de Raimundo Pía, en la CMW, hoy Radio Rebelde. Su carrera artística
la inició con el trío trovadoresco que integraba con Juan y Gerardo Llorente.
Idolatrado en la Isla, usó como estribillo su montuno: Guantanamera, Guajira
Guantanamera, cantando con la orquesta de Alejandro Riveiro por la CMCO.
Narraba los hechos con décimas en seguidilla y los desarrollaba con entonación
de punto guajiro.
Al
popularizarse, los productores de la emisora CMQ radio decidieron utilizarla en
el programa El Suceso del día, desde el 24 de noviembre de 1941 y se le hizo
artista fijo de la emisora.
Radamés
Giró analiza los valores de Joseíto en su Diccionario Enciclopédico de la
Música en Cuba: "Era un hombre que apenas salió de su contexto urbano,
pero su oficio de sonero le permitió identificarse con los elementos del son
campesino y del punto. Sus dotes de cantante e improvisador le permitieron
lograr muy rápido un prestigio... , con una voz de registro extenso y de
intensidades capaz de superar la falta —en ese entonces— de medios para la
amplificación". Giró se maravilla con la facilidad de Joseíto para
improvisar, siendo habanero que nunca vivió en el campo.
En su casa de Gervasio 658, agosto 1978. |
El 8 de
junio de 1963 la Guajira guantanamera alcanzó un éxito inusitado, al ser
interpretada por el folclorista norteamericano Pete Seeger en un concierto en
el Carnegie Hall de Nueva York, con los Versos sencillos de José Martí. A
partir de entonces recorre el mundo y es recibida urbi et orbis como rítmico
heraldo de los orígenes de la Revolución cubana.
La
cineasta estadounidense Estela Bravo relata cómo se produjo este rotundo y sorpresivo
éxito. El cubano Héctor Angulo cantaba los Versos Sencillos del Maestro con
música de La Guantanamera, sobre la base de una idea suministrada por Julián
Orbón y Cintio Vitier. Cerca de Nueva York, en un campamento de verano para
niños, fue donde Seeger se fascinó oyéndola entonar por Angulo. Ignoraba quién
era el autor del montuno; era como algo anónimo.
Bravo
agrega que solo al grabar el segundo disco supo Seeger que era Joseíto el
cantor de La Guantanamera, con arreglo de Angulo, y en su segunda visita a
Cuba, en 1999, manifestó al llegar que esos dos cubanos debían ser quienes
cobrasen los derechos de autor, incluso los de intérprete en la grabación, pues
no deseaba recibir algo que pertenece a ellos y a Martí, a quienes tanto
admiraba.
No era
algo casual, estaba catalogada allí como "melodía de dominio
público", según Migdalia González, hija de Joseíto. En su casa de Gervasio
658 "declarada museo a petición del pueblo", dijo que a fines de los
años cincuenta el Consulado de Estados Unidos había presionado a su padre con
un cheque en blanco para renunciar a la propiedad intelectual de La
Guantanamera; cuando este se negó y respondió que esa creación es propiedad del
pueblo cubano.
Crusellas
lo cesanteó. La firma jabonera rompió el contrato que patrocinaba el programa
de Joseíto con La Calandria, Nena Cruz, que cubría las voces femeninas de las
dramatizaciones. Joseíto fundó así su propia orquesta.
Autor
de otros números exitosos, como Elige tú, que canto yo, Joseíto era fanático de
su tierra, de su Habana, de su barrio. Me parece verlo cuando tomaba la calle
Maloja desde Gervasio, y encaminarse hacia Manrique para visitar a su amigo el
doctor Gustavo Blain. Su última presentación ante el público fue en 1971 en el
programa Todo el mundo canta. El popular cantor falleció en el Hospital Calixto
García el 11 de octubre de 1979 y su velorio en la funeraria de Calzada y K fue
un duelo popular.
El Rey
de la Melodía, como le llamaban los amigos, agradeció mucho la interpretación
de Seeger que le dio reconocimiento universal e imperecedero a La Guantanamera.
La periodista y también decimista Nancy Robinson Calvet dio a conocer lo que
posiblemente sea la última composición de Joseíto.
"Guajira
guantanamera/ hoy por el mundo admirada/ cada nota en su tonada/ es mi gratitud
sincera. Ella es la fiel mensajera/ de llevar con su armonía/ a la inmensa
lejanía/ el profundo sentimiento/ de eterno agradecimiento / del Rey de la
Melodía".
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