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viernes, mayo 25, 2007

La música siempre nos ha hermanado

Por Yelanys Hernández Fusté (Juventud Rebelde)

Mi generación es de aquellas que mira el panorama sonoro a la vuelta de 15 años. Sin embargo, a no pocos se nos sorprende emocionados ante interpretaciones salidas de lo más sensible de la música. A Andy Montañez lo conocí a través de una de esas canciones a las que se le pone alma, sentimiento y corazón. A partir de que escuché A mí manera, tema que grabó el boricua con Paquito Guzmán y originalmente con Pellín Rodríguez, nunca más he podido olvidar el alcance de su música.

Muchos todavía recuerdan la máxima ovación recibida por Montañez en la Exposición Universal de Sevilla'92, solo comparada con la ofrecida al tenor italiano Luciano Pavarotti, según afirma la prensa española.

La Feria Internacional Cubadisco 2007 trae a La Habana al cantante puertorriqueño, aquel que causó impacto a su paso por el Gran Combo de su país natal, y luego, con Dimensión Latina de Venezuela, para finalmente hacer carrera propia.

«Recibir esta invitación me hace sentir bien halagado y honrado. En otras ocasiones he venido a Cuba, como al Festival Internacional de Boleros. Aquí soy parte de la familia, me tratan con mucho cariño, y esta visita no es la excepción», afirma Montañez en exclusiva a Juventud Rebelde.

—¿Cuánto significan para Andy Montañez las orquestas Gran Combo y Dimensión Latina?

—La primera constituye mis raíces, mis inicios. Comencé allí en 1962 y trabajé durante 15 años en la agrupación. Luego me fui a Dimensión Latina de Venezuela, a suplantar a Oscar de León, y me sentí bien chévere en ese país que lo siento como mi segunda patria.

—¿Existe en su obra un marcado interés por el son cubano?

—En Puerto Rico siempre se ha hecho son cubano, yo mismo grabé con el Gran Combo muchos temas del género en los años sesenta. Creo que en Cuba están las raíces de la salsa, porque para mí no es un ritmo, es denominador común de lo que es el son, la guaracha o el guaguancó.

—De sus acercamientos al quehacer musical de la Isla resultó el disco a dúo con Pablo Milanés, un fonograma laureado con el Grammy latino en 2006...

—Este Grammy es —diría yo—, un reconocimiento a esa aportación grande que ha hecho Pablo Milanés a la música cubana, y también a la unión de dos culturas, la de las dos naciones caribeñas. Porque la música siempre nos ha hermanado.

—Uno de los encuentros musicales de este Cubadisco ha sido el suyo con Manolito Simonet en el Salón Rosado Benny Moré de la Tropical...

—Conocí a Manolito hace algún tiempo, y me une a él una amistad muy grande. Pienso que es un muchacho con mucho talento. Grabé un tema suyo que originalmente se nombró Locos por mi Habana, lo hice con salsatón —mezcla de la salsa con el reguetón—, y le cambié algunas cosas como el estribillo que decía: en Puertorro en donde más yo gozo...

—En su carrera trasciende el no encasillamiento con un solo género musical, ¿cuáles le gusta interpretar?

—Soy más bien bolerista, pero he hecho cosas en distintos ritmos, como el reguetón donde tampoco es nueva mi incursión. Es decir, que a los retos no le tengo miedo.

—Entonces, ¿hacia dónde mira su próximo disco?

—Me gusta estar al tanto de lo que hacen los jóvenes,y miro hacia el quehacer de los artistas noveles. A mí también me prestaron atención cuando empecé. Si se ayuda a los que comienzan, es bueno, porque se siembra para el futuro.

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