PALABRAS QUE VAN Y VIENEN
Coger un ponche
Por Celima Bernal (Juventud Rebelde)
Coger un ponche es una expresión nuestra. Ponche viene del inglés to punch, que tiene, entre otras, la significación de punzar. Coger no responde al significado que los cubanos le damos en este caso. Sería más castizo decir: «Resanar un reventón». Claro está, ni tú ni yo lo diríamos jamás así, ¿verdad? «El exceso de justicia es injusticia», según los antiguos letrados romanos. El exceso de purismo es ridiculez.
Bagazo era, para nuestros indios, la yuca molida casi seca que quedaba después de exprimida en el jibe. Luego se llamó así al residuo de la caña de azúcar.
Los niños cubanos amenazaban hace algunos años: «Tú verás, yo me las descobro». Por suerte la moda duró poco. Ese «descobrar» parece un híbrido de des- y cobrar. El sentido era contrario a lo que pretendían decir: des- es una partícula de negación; así es que, bien entendido, no pretendían cobrárselas.
Noluntad es un término filosófico, antónimo de voluntad.
Di nuez moscada, en vez de: «nuez noscada», a esa semilla pardusca por fuera y blanquecina por dentro, que usamos para condimentar.
LA RESPUESTA DE HOY
No, no resulta correcto: «Los amigos quien nos invitaron...»; sino: «Los amigos quienes nos invitaron...». Su vecina tenía razón. Recuerde que quienes se refiere a dos o más amigos; quien, a uno.
El adverbio requetebién es una sola palabra. Aparece registrado, es de uso familiar, y significa, todos lo sabemos: muy, muy bien.
Sí, pero se emplea también a principio de oración. No tiene necesariamente que referirse a algo expresado antes; su carácter en este caso es enfático: «Pero, ¿por qué compraste eso que no necesitas?».
La expresión: pero que muy es correcta; se antepone a adjetivos y adverbios para darles mayor relieve: «Llegué cansada, pero que muy cansada».
Por Celima Bernal (Juventud Rebelde)
Coger un ponche es una expresión nuestra. Ponche viene del inglés to punch, que tiene, entre otras, la significación de punzar. Coger no responde al significado que los cubanos le damos en este caso. Sería más castizo decir: «Resanar un reventón». Claro está, ni tú ni yo lo diríamos jamás así, ¿verdad? «El exceso de justicia es injusticia», según los antiguos letrados romanos. El exceso de purismo es ridiculez.
Bagazo era, para nuestros indios, la yuca molida casi seca que quedaba después de exprimida en el jibe. Luego se llamó así al residuo de la caña de azúcar.
Los niños cubanos amenazaban hace algunos años: «Tú verás, yo me las descobro». Por suerte la moda duró poco. Ese «descobrar» parece un híbrido de des- y cobrar. El sentido era contrario a lo que pretendían decir: des- es una partícula de negación; así es que, bien entendido, no pretendían cobrárselas.
Noluntad es un término filosófico, antónimo de voluntad.
Di nuez moscada, en vez de: «nuez noscada», a esa semilla pardusca por fuera y blanquecina por dentro, que usamos para condimentar.
LA RESPUESTA DE HOY
No, no resulta correcto: «Los amigos quien nos invitaron...»; sino: «Los amigos quienes nos invitaron...». Su vecina tenía razón. Recuerde que quienes se refiere a dos o más amigos; quien, a uno.
El adverbio requetebién es una sola palabra. Aparece registrado, es de uso familiar, y significa, todos lo sabemos: muy, muy bien.
Sí, pero se emplea también a principio de oración. No tiene necesariamente que referirse a algo expresado antes; su carácter en este caso es enfático: «Pero, ¿por qué compraste eso que no necesitas?».
La expresión: pero que muy es correcta; se antepone a adjetivos y adverbios para darles mayor relieve: «Llegué cansada, pero que muy cansada».
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