GEOGRAFIA POLEMICA: ¿SE EQUIVOCA METEOROLOGIA… O LA PRENSA CUBANA?
Por Alexis Schlachter (Cubaperiodistas)
8 p.m.: Hora del estelar Noticiero Nacional (NTV). Se suceden las informaciones y ocurre algo sorprendente, curioso y llamativo: hay dos formas totalmente diferentes de mencionar geográficamente al estado cubano, según la profesión del informante sea la de periodista o la de meteorólogo. Los primeros plantean:
(deportivas) Los bateadores del equipo nacional de la isla…
(internacionales) Estados Unidos bloquea a la isla desde hace más de cuatro décadas…
(nacionales) El Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución de la isla…
(culturales) El Ministro de Cultura de la isla…
(política) El gobierno de la isla considera…
Paralelamente, y dentro del mismo horario nocturno (y en los otros horarios también), el Instituto de Meteorología da a conocer el parte diario sobre el estado del tiempo en nuestro país. Y lo hace refiriéndose al territorio nacional como un archipiélago, no una isla. Llueva, truene, haya marea alta o baja, se acerque un ciclón a nuestras costas o se aleje de ellas, haga frío o calor, los meteorólogos del patio utilizan el término geográfico de archipiélago para referirse a noticias que tengan que ver con el espacio geográfico del estado cubano en su totalidad. Nunca, ni por equivocación, hablan de la isla de Cuba al referirse a sucesos meteorológicos que afecten al país. Por cierto, lo que sucede en el NTV cada noche se extiende por el resto de la prensa nacional. Y aún en la extranjera pues ésta no es excepción…
¿Quién tiene la razón? Sólo hay una posibilidad de acertar pues, desde el punto de vista estricto de la ciencia geográfica, el país o es una isla… o un archipiélago. Imposible que sea las dos cosas a la vez.
Veamos la definición de isla según el Diccionario de la Real Academia Española.
isla. (Del lat. insŭla). f. Porción de tierra rodeada de agua por todas partes.
Ahora comprobemos cómo define la misma fuente al archipiélago.
archipiélago. (Del gr. ἀρχιπέλαγος). m. Conjunto, generalmente numeroso, de islas agrupadas en una superficie más o menos extensa de mar.
Entonces no es lo mismo, según la geografía, una isla solitaria en el mar que un archipiélago o conjunto de islas. Estamos de acuerdo hasta aquí.
Pero, por fin, ¿qué es el estado cubano en su totalidad?, ¿hay alguna disposición académica, política o histórica para plantear que Cuba –el estado cubano– es isla y archipiélago al mismo tiempo?
Vayamos despacio, y por partes. La isla de Cuba existe… y el archipiélago cubano también desde el ángulo de la más estricta ciencia geográfica. ¿Cómo es esto?, ¿cómo entender que ambas definiciones sean correctas si este periodista señala que, sobre el particular, o el Instituto de Meteorología se equivoca… o la prensa nacional?
Sencillo. La isla de Cuba, con 105,006 km2 es la mayor de las que componen al archipiélago cubano (puede comprobarse esto en el Diccionario Geográfico de Cuba, obra oficial de la Comisión Nacional de Nombres Geográficos integrado por 15 instituciones nacionales encabezadas por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, página 105). Luego, hay una isla de Cuba sin lugar a dudas… pero no representa a todo el territorio nacional. Porque la República de Cuba, según la misma fuente, es un archipiélago formado por más de 1,600 islas, islotes y cayos. Y, de acuerdo con lo que plantea la obra en su página 170, no olvidar que la segunda isla en área de nuestro país es la Isla de la Juventud con 2,419 km2 de territorio físico. Mientras la tercera isla cubana en extensión es considerada Cayo Romano, con 777 km2 y situada al norte de Camagüey, según se plantea en la página 300 de la citada obra de consulta.
De ahí que cuando el NTV, o cualquier otro medio informativo de la prensa nacional, menciona a dirigentes nacionales de “la isla”, lo hacen incorrectamente pues esos compañeros cumplen sus funciones en todo el territorio nacional y no en una parte de éste.
Comprobemos qué dice la ley de leyes de nuestro país sobre lo que es el estado cubano. La Constitución de la República de Cuba, en su artículo 11 nos recuerda a todos, sin excepción alguna, que nuestro país –un estado nacional– no sólo está formado por la isla de Cuba.
artículo 11. El Estado ejerce su soberanía:
sobre todo el territorio nacional, integrado por la Isla de Cuba, la Isla de la Juventud, las demás islas y cayos adyacentes, las aguas interiores y el mar territorial en la extensión que fija la ley y el espacio aéreo que sobre éstos se extiende…
En este punto vale la pena hacer un alto y preguntarnos todos dónde puede estar la génesis del error geopolítico de medios de comunicación cubanos e internacionales en el año 2010 al ofrecer noticias sobre el estado cubano en su conjunto calificándolo incorrectamente como “isla de Cuba”. Pues, aunque sorprenda esto, para hallar respuesta a tal inquietud lógica tenemos que retrotraernos a la época en que España dominaba a Cuba. Fue entonces cuando los amanuenses del Reino hispano acuñaron la frase “la siempre fiel Isla de Cuba” que, incluso, apareció públicamente durante 4 siglos en el papel moneda de la época colonial cubana. Tanto se repitió el error geográfico que éste quedó en la mente de los mambises quienes fueron a pelear por la “libertad de la isla de Cuba”. Tal concepto geográfico equivocado no pasó inadvertido para el imperio estadounidense que, en 1898, provocó la guerra contra España. En el Tratado de París de diciembre de aquel año, que puso fin a la contienda, se reconoció, por ejemplo, la condición de archipiélago para Filipinas, pero se planteó cínicamente y de manera aviesa, el carácter de isla para Cuba. Esto tuvo consecuencias políticas negativas para nuestro pueblo. Isla de Pinos, como se llamó durante siglos a esa parte del territorio nacional, quedó fuera de la soberanía cubana durante varias décadas con la intención imperialista de cercenar, a la larga, ese territorio de la naciente y débil república. Para tal objetivo, entre otros, sirvió la llamada enmienda Platt, impuesta a la naciente República de Cuba a inicios del siglo XX. Y, que conste, el gobierno de Estados Unidos de América no carecía entonces, ni ahora, de excelentes especialistas en temas geográficos que conocían perfectamente el error de llamarle isla a lo que era, y es, un archipiélago.
Añadamos algo más. En nuestros días, ha habido también cierto grado de romanticismo en los medios sociales cubanos que consideran hermoso plantear cómo “una isla solitaria y pequeña en el Mar Caribe enfrenta valientemente las amenazas del mayor imperio que ha conocido la historia humana”. Desconociendo no sólo el carácter geopolítico de archipiélago de nuestro estado, lo cual no quita un solo adarme de grandeza a la lucha heroica del pueblo sino, además, sin saber que Cuba no es tan pequeña. Porque, aunque asombre a más de uno, el estado cubano se encuentra –en área territorial– por encima de casi la mitad de las naciones del planeta.
Pero esto será objeto de una próxima Geografía polémica en Cubaperiodistas. ¡Ah, y algo importante! El autor está listo para el debate si algún lector lo desea. Ratifico que el Instituto de Meteorología no se equivoca, ni geográfica ni políticamente, en sus partes diarios sobre el tiempo al señalar a Cuba como archipiélago y no como simple isla. Aquí estamos listos para la controversia sobre tal tema si alguien lo decide.
8 p.m.: Hora del estelar Noticiero Nacional (NTV). Se suceden las informaciones y ocurre algo sorprendente, curioso y llamativo: hay dos formas totalmente diferentes de mencionar geográficamente al estado cubano, según la profesión del informante sea la de periodista o la de meteorólogo. Los primeros plantean:
(deportivas) Los bateadores del equipo nacional de la isla…
(internacionales) Estados Unidos bloquea a la isla desde hace más de cuatro décadas…
(nacionales) El Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución de la isla…
(culturales) El Ministro de Cultura de la isla…
(política) El gobierno de la isla considera…
Paralelamente, y dentro del mismo horario nocturno (y en los otros horarios también), el Instituto de Meteorología da a conocer el parte diario sobre el estado del tiempo en nuestro país. Y lo hace refiriéndose al territorio nacional como un archipiélago, no una isla. Llueva, truene, haya marea alta o baja, se acerque un ciclón a nuestras costas o se aleje de ellas, haga frío o calor, los meteorólogos del patio utilizan el término geográfico de archipiélago para referirse a noticias que tengan que ver con el espacio geográfico del estado cubano en su totalidad. Nunca, ni por equivocación, hablan de la isla de Cuba al referirse a sucesos meteorológicos que afecten al país. Por cierto, lo que sucede en el NTV cada noche se extiende por el resto de la prensa nacional. Y aún en la extranjera pues ésta no es excepción…
¿Quién tiene la razón? Sólo hay una posibilidad de acertar pues, desde el punto de vista estricto de la ciencia geográfica, el país o es una isla… o un archipiélago. Imposible que sea las dos cosas a la vez.
Veamos la definición de isla según el Diccionario de la Real Academia Española.
isla. (Del lat. insŭla). f. Porción de tierra rodeada de agua por todas partes.
Ahora comprobemos cómo define la misma fuente al archipiélago.
archipiélago. (Del gr. ἀρχιπέλαγος). m. Conjunto, generalmente numeroso, de islas agrupadas en una superficie más o menos extensa de mar.
Entonces no es lo mismo, según la geografía, una isla solitaria en el mar que un archipiélago o conjunto de islas. Estamos de acuerdo hasta aquí.
Pero, por fin, ¿qué es el estado cubano en su totalidad?, ¿hay alguna disposición académica, política o histórica para plantear que Cuba –el estado cubano– es isla y archipiélago al mismo tiempo?
Vayamos despacio, y por partes. La isla de Cuba existe… y el archipiélago cubano también desde el ángulo de la más estricta ciencia geográfica. ¿Cómo es esto?, ¿cómo entender que ambas definiciones sean correctas si este periodista señala que, sobre el particular, o el Instituto de Meteorología se equivoca… o la prensa nacional?
Sencillo. La isla de Cuba, con 105,006 km2 es la mayor de las que componen al archipiélago cubano (puede comprobarse esto en el Diccionario Geográfico de Cuba, obra oficial de la Comisión Nacional de Nombres Geográficos integrado por 15 instituciones nacionales encabezadas por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, página 105). Luego, hay una isla de Cuba sin lugar a dudas… pero no representa a todo el territorio nacional. Porque la República de Cuba, según la misma fuente, es un archipiélago formado por más de 1,600 islas, islotes y cayos. Y, de acuerdo con lo que plantea la obra en su página 170, no olvidar que la segunda isla en área de nuestro país es la Isla de la Juventud con 2,419 km2 de territorio físico. Mientras la tercera isla cubana en extensión es considerada Cayo Romano, con 777 km2 y situada al norte de Camagüey, según se plantea en la página 300 de la citada obra de consulta.
De ahí que cuando el NTV, o cualquier otro medio informativo de la prensa nacional, menciona a dirigentes nacionales de “la isla”, lo hacen incorrectamente pues esos compañeros cumplen sus funciones en todo el territorio nacional y no en una parte de éste.
Comprobemos qué dice la ley de leyes de nuestro país sobre lo que es el estado cubano. La Constitución de la República de Cuba, en su artículo 11 nos recuerda a todos, sin excepción alguna, que nuestro país –un estado nacional– no sólo está formado por la isla de Cuba.
artículo 11. El Estado ejerce su soberanía:
sobre todo el territorio nacional, integrado por la Isla de Cuba, la Isla de la Juventud, las demás islas y cayos adyacentes, las aguas interiores y el mar territorial en la extensión que fija la ley y el espacio aéreo que sobre éstos se extiende…
En este punto vale la pena hacer un alto y preguntarnos todos dónde puede estar la génesis del error geopolítico de medios de comunicación cubanos e internacionales en el año 2010 al ofrecer noticias sobre el estado cubano en su conjunto calificándolo incorrectamente como “isla de Cuba”. Pues, aunque sorprenda esto, para hallar respuesta a tal inquietud lógica tenemos que retrotraernos a la época en que España dominaba a Cuba. Fue entonces cuando los amanuenses del Reino hispano acuñaron la frase “la siempre fiel Isla de Cuba” que, incluso, apareció públicamente durante 4 siglos en el papel moneda de la época colonial cubana. Tanto se repitió el error geográfico que éste quedó en la mente de los mambises quienes fueron a pelear por la “libertad de la isla de Cuba”. Tal concepto geográfico equivocado no pasó inadvertido para el imperio estadounidense que, en 1898, provocó la guerra contra España. En el Tratado de París de diciembre de aquel año, que puso fin a la contienda, se reconoció, por ejemplo, la condición de archipiélago para Filipinas, pero se planteó cínicamente y de manera aviesa, el carácter de isla para Cuba. Esto tuvo consecuencias políticas negativas para nuestro pueblo. Isla de Pinos, como se llamó durante siglos a esa parte del territorio nacional, quedó fuera de la soberanía cubana durante varias décadas con la intención imperialista de cercenar, a la larga, ese territorio de la naciente y débil república. Para tal objetivo, entre otros, sirvió la llamada enmienda Platt, impuesta a la naciente República de Cuba a inicios del siglo XX. Y, que conste, el gobierno de Estados Unidos de América no carecía entonces, ni ahora, de excelentes especialistas en temas geográficos que conocían perfectamente el error de llamarle isla a lo que era, y es, un archipiélago.
Añadamos algo más. En nuestros días, ha habido también cierto grado de romanticismo en los medios sociales cubanos que consideran hermoso plantear cómo “una isla solitaria y pequeña en el Mar Caribe enfrenta valientemente las amenazas del mayor imperio que ha conocido la historia humana”. Desconociendo no sólo el carácter geopolítico de archipiélago de nuestro estado, lo cual no quita un solo adarme de grandeza a la lucha heroica del pueblo sino, además, sin saber que Cuba no es tan pequeña. Porque, aunque asombre a más de uno, el estado cubano se encuentra –en área territorial– por encima de casi la mitad de las naciones del planeta.
Pero esto será objeto de una próxima Geografía polémica en Cubaperiodistas. ¡Ah, y algo importante! El autor está listo para el debate si algún lector lo desea. Ratifico que el Instituto de Meteorología no se equivoca, ni geográfica ni políticamente, en sus partes diarios sobre el tiempo al señalar a Cuba como archipiélago y no como simple isla. Aquí estamos listos para la controversia sobre tal tema si alguien lo decide.
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