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domingo, septiembre 09, 2007

"Seguí creyendo que la cultura podía hacer más"

Tomado de La Jiribilla

Respuestas al cuestionario original enviado por Silvio Rodríguez a la agencia EFE

1- La primera es conocer sus impresiones sobre su nominación a los premios Grammy en la categoría de mejor álbum de cantautor. Cómo recibió la noticia. Considera que esto supone de alguna manera un reconocimiento a su carrera...

Recibí la noticia en República Dominicana, esperando un ciclón, y pudiera decir que me sentí como Compay Segundo cuando fue “descubierto” por Ry Cooder. Pero la verdadera historia consiste en que Érase que se era fue disco de oro en la Argentina y a principios de año nos pidieron permiso para nominarlo. No quisimos negarnos a la ilusión de esos amigos y respondimos que hicieran lo que desearan. Yo había olvidado esto por completo y es que nunca he trabajado para premios. Sin embargo, la mayoría de mis compañeros lo ha tomado muy positivamente. Entre muchas felicitaciones, sólo una persona me escribió como dándome el pésame. Por mi parte prefiero asumirlo con optimismo, como casi todos. Hace sólo unos meses me negaron la visa para cantar en los Estados Unidos. La nominación deja claro que el Granmy Latino no me ha discriminado y creo que hay que saber ser agradecido.

2- La segunda es preguntarle sobre su actividad en estos momentos. Recuerdo que cuando conversamos, Silvio estaba trabajando en la banda sonora de una película de animación y en un proyecto para homenajear a Noel Nicola, no sé cómo están esos proyectos y si ya está metido en algún nuevo proyecto.

Noel es un referente de la canción cubana contemporánea y creo que “37 Canciones de Noel Nicola” se ha elaborado con mucha conciencia de esa responsabilidad. Lo vamos a presentar el 17 de septiembre próximo en Casa de las Américas (José Luis, te invitamos). En octubre lo presentaremos en Madrid, ya que es en colaboración con la SGAE.

Respecto a “Meñique”, todavía me queda mucho trabajo por hacer. Ahora mismo estoy un poco aislado, dedicándome a eso. Un largometraje de animación lleva mucha música y en este caso también unas cuantas canciones.

Junto al trabajo de la película estoy componiendo otras canciones para un próximo disco de temas nuevos, que ya sé que se va a llamar “Segunda Cita”, como referencia a la inicial Cita con Ángeles. Incluso ya escribí la canción con ese título, aunque no sé cuando tendré tiempo de grabarlo.

3- En la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Silvio planteó la posibilidad de que representantes del mundo de la cultura cubana pudieran ingresar en las prisiones como una forma de contribuir a la rehabilitación de los presos. Quería preguntar cómo está ese proyecto.

Desde algunos sectores se criticó esa propuesta en el sentido de que más que cultura los presos necesitan mejores condiciones de vida, no sé si está al tanto de esa crítica y si tiene alguna opinión al respecto.

Propuse eso en la Asamblea porque por mi propia experiencia sabía que se venía haciendo, pero me parecía que había que sistematizarlo. En Cuba hay asociaciones de familiares que trabajan coordinadamente con las prisiones en la asistencia cultural y moral de los reclusos. Me parece básico que la sociedad atienda debidamente a los ciudadanos que han cometido errores y los están pagando.

En una reunión que tuvimos luego de terminada la Asamblea, supe que otros organismos vienen haciendo un magnífico trabajo en ese sentido. Un compañero del INDER se apareció con una documentación tan exuberante que me dieron ganas de pedir excusas y retirar mi propuesta.

Pero seguí creyendo que la cultura podía hacer más y por eso insistí. Terminamos con el compromiso de orientar a las provincias el trabajo cultural en las prisiones. Yo voy a empezar otra gira por las cárceles en la última semana de septiembre y la continuaré supongo que a fines de diciembre, cuando regrese de varios compromisos.

Me llegaron algunas críticas opositoras y me pareció sorprendente su coordinada afirmación de que los presos no necesitan de la cultura. Esta tesis es lamentable, porque quienes pierden la fe en el valor de la cultura difícilmente pueden representar algo digno de tomarse en cuenta.

4- Finalmente, quería preguntarle cómo acabó toda la controversia legal en Chile y si, como era su intención, hay algún proyecto para regresar a ese país.

El 29 de este mes, hace sólo unos días, los abogados querellantes retiraron su acusación. Yo había manifestado y reiterado mi disposición de ir a cantar gratis, siempre que alguna institución se hiciera cargo de la infraestructura necesaria para el concierto. Como supongo que Ud. sabe, porque se hizo público, comencé por expresarle este deseo a la presidenta Bachelet, cuando llegué a Chile en aquella ocasión, antes del conflicto de Talca. En resumen, si yo deseo cantar y los abogados quieren que cante, no veo que tenga que haber conflicto alguno.

Por eso se puede decir que esta controversia terminó como debieran terminar todas: a través del respeto, el diálogo y la razón.

Es probable que vuelva a Chile a fines de noviembre, para participar en un concierto de homenaje por el 90 aniversario de Violeta Parra. Por esos mismos días va a haber otro homenaje, en Santiago y en Valparaíso, en este caso a mi viejo amigo Leo Brouwer, en el que me gustaría estar presente como público.

3 de septiembre, 2007

1 comentarios:

Fabricio Estrada dijo...

A propósito de la propuesta de Silvio en cuanto a llevar cultura a las cárceles... esta fue mi experiencia junto a otros poetas en los talleres impartidos a la pandilla 18 (Centro de confinamiento a mareros altamente peligrosos) en la Penitencieria Central de Honduras.


Palabras para ACERCARTE
“Somos símbolos y entre símbolos vivimos” (Rimbaud)
El Taller de Arte en el Módulo de la Maquila 18 denominado por Paíspoesible "Acercarte", llegó a su fin el pasado jueves 20 de julio. La Exposición Intramuros se llevó a cabo en la Penitenciaría Central ante cooperantes y miembros del CPTRT, el Centro contra la Tortura que sirvió de contacto y enlace.
Los miembros del taller mostraron su aprendizaje en las dos ramas en que se hizo hincapié: la serigrafía y la poesía; una para alentar su productividad y la otra, por supuesto, para universalizar la sensibilidad que todo ser humano lleva consigo y así, potenciar la conciencia de los derechos universales. Durante todo el taller, que tuvo una duración aproximada de seis meses, los integrantes del taller se mantuvieron constantes a pesar de todas las implicaciones que conlleva este tipo de relación, entre ellas, la razonable desconfianza inicial de ambos grupos expuestos: los instructores y los instruidos. Fue altamente significativo, poder comprobar el enorme grado de prejuicios que incuba la prensa nacional e internacional en el proceso de alcanzar un método de comunicación con los internos, taras que sólo el lenguaje lúcido del arte, esa tierra de nadie, pudo sobrepasar.
Alcanzada esa conciencia, el taller se desarrolló de asombro en asombro, de exploración a descubrimiento y al final, de la creación a la respuesta a las dudas más básicas. Es muy difícil saber el rumbo exacto que tomará lo aprehendido por los miembros del taller ¿Se sofisticarán? ¿Se rehabilitarán? ¿Se integrarán al mundo social que los rechaza? Roberto Bobbio dice al respecto: "En un mundo de grandes certidumbres hace falta crear más dudas que verdades".
Al hablar con los pandilleros internos en La Maquila, sobretodo al leer sus testimonios, uno entra en cuenta que sus arquetipos de nacionalidad siguen siendo los mismos de cualquier hondureño: la familia primera, la educación primaria, el amor primero, los símbolos patrios exaltados y el aborrecimiento silencioso de la paternidad que nunca cumplió. Quizá esa relación de Patria-Padre comienza a romperse en esa grieta existencial y se reafirme con la aseveración escrita por un integrante del taller, en uno de los muchos ejercicios de creación literaria: "Soy ciudadano...de mi madre" (Vivo por mi barrio, muero por mi madre - perdóname Madre por mi vida loca)
La simbología del tatuaje también entró al terreno de lo que se debió comprender de ellos: su historia "secundaria" particular y grupal, está escrita en todo su cuerpo, en la piel más cercana que los protege realmente, muy lejos de esa piel artificial que le entrega el estado en forma de valores y religión. Su "inframundo" está inscrito en ellos como si de una estela maya se tratara; para descifrarlos hay que ir al fondo de sus concepciones y obviamente, al cerrarse el círculo de la búsqueda, uno se encuentra a sí mismo en el fondo, porque nada nos diferencia: somos todos los hondureños aniquilados por la economía y la opresión de un sistema educativo analfabeto en sensibilidad.
"La peor de las guerras, es la guerra entre dos simbologías enfrentadas. El proceso para el entendimiento debe recorrer un largo camino de sangre y dolor", (Schlomo Ben Ani, historiador
israelí) ¿Habrá -entonces- que eliminar los grafittis como lo hacía el anterior Ministro de Seguridad? ¿No se estará aumentando la confrontación? ¿Habrá que hablarles de rehabilitación hacia una sociedad que todavía no ha rehabilitado su condición de legítima moralizadora y guía? ¿Aceptarán ellos - los miembros de pandillas- regresar a una simbología nacional que se desvanece entre estertores de agonía hedonista y alienada?
Las preguntas quedan y el Colectivo Paíspoesible las seguirá haciendo en forma de conceptos artísticos y talleres formados en los intersticios más olvidados de nuestra colectividad. Encontrarle unidad a esta nación fragmentada y enfrentada, requerirá de mayores y constantes acercamientos, de lo contrario, se estará actuando sobre la unilateralidad de una justicia inhumana e ilegítima, una justicia de puros símbolos.
El Taller "Acercarte" podría estar mostrándonos una solución.
Fabricio Estrada
Tegucigalpa, 24-7-06