Protegen barreras coralinas de la costa nororiental de Cuba

Holguín, Cuba.- Dos zonas de la costa nororiental cubana, en Cayo Saetía y el cinturón de Punta Cayuelo a la Bahía de Vita, permanecen hoy bajo un régimen especial para proteger sus bellas barreras coralinas y otros recursos acuáticos.

Andrés Stout, Oficial Superior de Inspección Pesquera en la provincia Holguín, dijo a Prensa Latina que hay limitaciones para la pesca comercial en esa área de gran afluencia de visitantes foráneos y considerada el tercer polo turístico más importante del país.

Esa medida, argumentó, impide el fondeo de embarcaciones y la pesca arbitraria, con el objetivo de garantizar la supervivencia de las especies que habitan la región y preservar los ecosistemas.
“Para que se tenga una idea de la importancia de esta disposición, un coral de esa barrera puede demorar de 100 a 150 años para alcanzar su talla máxima, y una operación de fondeo puede destruirlo en minutos”, explicó el especialista.

Cayo Saetía y su hermosa franja costera, por ejemplo, es considerado el mayor coto de caza en Cuba, por lo cual está sometido a un régimen especial para el resguardo de la naturaleza terrestre y acuática.

Stout, quien dirige la filial de la Oficina de Inspección Pesquera en Holguín, apuntó que la costa nororiental de la isla es una plaza predilecta para el buceo y la práctica de varios deportes acuáticos dada la diversidad de especies que la habitan.

Indicó que la aplicación del Decreto-Ley 164 de Pesca del Estado cubano permite la protección del medio ambiente, de los recursos pesqueros y los ecosistemas de mares, ríos, presas, lagunas y cuerpos de agua artificiales.

Con tal propósito, cada año se entregan en esta provincia alrededor de un centenar de licencias a particulares y entidades para esta faena con fines comerciales, llamada también pesca no clásica.

La experiencia de un lustro de arduo trabajo en Holguín ha permitido la reducción considerable de ilegalidades, con un impacto económico y ecológico significativo.

Casi un centenar de productos clasifican como pesca no clásica con fines comerciales, destinados a la exhibición, artesanía o extracción de sustancias, entre otras, en torno a lo cual existe extrema vigilancia en Cuba.

En el listado figuran dientes, piel y mandíbulas de tiburón, conchas de caguama y carey, cabezas y patas de cocodrilo, piedras coralinas, caracoles, corales, esponjas, uña de cobo, aceite de pescado y ojos, patas y aculios (tarros) de langosta.