Miriam Ramos o la canción
Por Waldo González López (Revista Mujeres)
Cuando cumplió 50 publiqué una entrevista en la revista Bohemia y ahora, una década más tarde, vuelvo a hacerlo, esta vez para Mujeres.
Y aunque dicen que segundas partes nunca fueron buenas, espero que esta vez sea la excepción de la regla. Además, es un placer, porque Miriam Ramos es una de mis cantantes preferidas (como siempre lo fue de mi madre), desde que surgió en la década dorada de los ’60.
Ella domina todos los géneros o modalidades del canto, en un amplio diapasón que va de la trova tradicional ―por su insuperable versión de Longina, la gran Rafaela Chacón Nardi le dedicó un hermoso poema― a la llamada nueva, pasando por el bolero y sus propias canciones, entre otras manifestaciones populares, como asimismo la canción francesa y otras vertientes.
En recientes libros de la compositora, trovadora y crítica musical Marta Valdés y de la poetisa y ensayista Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura, incluyen dos excelentes trabajos sobre su estilo, para mí único, por ser tan distante de lo chato y mediocre que hoy nos asalta, ¡ay!, tan a menudo. La influencia de la actuación y el teatro están presentes en esa sobria y elegante forma o manera de decir y actuar las canciones. Entonces, comenzamos con mis preguntas:
¿Qué es para Miriam Ramos cantar y la canción?
―Lo primero que se me ocurre contestarte es que son 43 años de mi vida... digo, profesionalmente, porque en realidad canto desde muy pequeñita, desde niña. En el colegio que estudié se hacían todos los viernes unos llamados «actos cívicos» en los que se representaban escenas, se cantaban canciones, piezas de zarzuelas u operetas, obras corales, etc., y yo estaba ahí todos los viernes. Era «la consentida» del Maestro de Música.
¿Y el bolero?
―Bueno, descubrí el bolero bastante temprano también. Mis boleros favoritos eran los que cantaban El Benny y Vicentico Valdés. Te estoy hablando de mi época de estudiante de Secundaria. Por eso, con el tiempo, fue absolutamente natural en mí cantarlos. No te digo que sea fácil: el bolero es un género difícil, tiene secretos que hay que estudiar mucho para dominarlos. Pero sin dudas es una de las expresiones más hermosas de nuestra música y el público los disfruta muchísimo.
También eres valiosa compositora, con varios discos. ¿Desde cuándo creas canciones?
―Uf, como desde los 15 años! Claro, esas primeras canciones que se me ocurrieron no eran más que «balbuceos», intentos —y sólo eso— de dejar salir ideas que andaban por ahí...«revoloteando». Pasó el tiempo y comencé a intentarlo de nuevo. Fue por allá, por los años 60, después de mi ingreso al Coro Nacional... sí, aproximadamente.
Tu formación pasó por el teatro y el influjo de la gran actriz y directora Berta Martínez. ¿Qué experiencia te aportó?
―Yo no estudié Teatro. Lo que sucede es que cada vez que podía me «colaba» en Teatro Estudio para ver cómo era eso de «actuar», «montar una obra», «hacer un diseño de luces»... ¡Era Magia y yo lo estaba descubriendo! Me di cuenta de que era importantísimo conocer todo aquello para mi trabajo de intérprete, y pasaba largas horas hablando con Berta Martínez de todo lo concerniente al montaje de un personaje, a su entorno, su historia... esas fueron «las clases».
«Eso fue por los 60 también, yo no había decidido aún dejar el Coro para ser solamente cancionera (prefiero decir «cancionista»), pero no fue mi único contacto con el Teatro. También estuve muy cerca de Rolando Ferrer y su Grupo La Rueda, y de Roberto Blanco, con quien trabajé muchos años después en De los días de la Guerra (sobre el Diario de campaña de Martí).
Has hecho también TV (seriales y novelas). ¿Te consideras una actriz o solo lo has hecho por «no perder la práctica» aprendida en Teatro Estudio durante los ‘60?
―No, no me considero actriz. Creo que esa es una de las carreras más difíciles que existen en el mundo. Hay que estudiar mucho y sobre todo tener una fuerte vocación. Yo lo que hago es valerme de algunos conocimientos para lograr una mejor comunicación con el público.
Miriam, has competido y triunfado por cuatro ocasiones en CUBADISCO. Supongo que estés feliz…
―Cantar la Trova es mi más reciente trabajo discográfico. Es, como dices, la cuarta vez que compito en CUBADISCO y es la cuarta vez que me premian. La primera fue con el disco dedicado a Bola de Nieve, Estás conmigo, que ganó el Premio y Premios en Cancionística, Grabación y Fotografía y Diseño; la segunda vez mi disco Por La Habana mereció los Premios en Cancionística y Diseño y Fotografía; la tercera fue con Obsesión, dedicado a Benny Moré, en Antología de Versiones. Este año el Premio fue al mejor disco de Trova Tradicional.
«¡Estoy muy feliz, claro que sí! Recuerda que los Jurados están constituidos por colegas y especialistas en distintas ramas...y que ellos me premien es una muestra de reconocimiento que me llena de satisfacción. Estoy muy agradecida.»
MUSICA DE MIRIAM RAMOS
1.- Habáname
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