PALABRAS QUE VAN Y VIENEN
Vocablos
poco elegantes
Por Celima Bernal (Juventud Rebelde)
Caricatura: LAZ |
Ahora
se usa: «Dale», lo mismo para despedirse que para incitar al prójimo a realizar
un acto cualquiera. «—Pensaba ir al cine esta tarde. —Dale, dale. Bueno, hasta
pronto. —Dale, dale...». (¿?)
¿Quién
sería el primero en atar el adjetivo «determinado», al sustantivo «momento»? No
se oye desde entonces el segundo sin el primero. «…Y en un momento determinado,
se produjo el hit». ¿Qué lo determinó?, pregunto. Los fatalistas piensan que
las cosas ocurren por ineludible determinación del hado o destino, sin que
exista en ningún ser libertad ni albedrío, pero ni aun así procedería ese
extraño matrimonio de «momento» y «determinado», cuando nada hubo planeado, ni
ejecutado previamente que nos haga pensar en un hecho preconcebido. Cuando uses
«momento», deja el «determinado» a un lado, por favor.
No
digas «vertir», sino verter.
Oigo a
veces: «Se posternó». Es un error, di: Se prosternó, o sea, se arrodilló o
inclinó por respeto delante de un rey, o de una imagen sagrada.
Algunos
dicen: «Yo soy una persona que…» y a continuación empiezan a enumerar sus
propias cualidades. ¿Por qué no se ahorran el «una persona que»? No hay que
decir: «Yo soy una persona que almuerza poco»... Por cierto —y ahora que cito
este caso—, también se emplea mal la forma verbal, y dicen «almuerzo» en vez de
«almuerza». Si es una persona (tercera persona del singular), almuerza; si soy yo
(primera del singular), almuerzo. De cualquier modo, «yo almuerzo poco» sería
suficiente.
Ahora
se usa mucho: «para nada». —¿Te gustaría trabajar en el circo? —Para nada.
—¿Eres una muchacha triste? —Para nada. ¿De dónde sacaran ese modo de
expresarse? La primera podría responderse con: «No, no me gusta nada», y la
segunda con: «No, nada de eso», o ambas simplemente con: «no». Existe otro
«nada» muy frecuente en estos tiempos: «Bueno, nada». Ese lo utilizan siempre a
la hora de la despedida.
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