PALABRAS QUE VAN Y VIENEN

Complacer y desplacer
Por Celima Bernal (Juventud Rebelde)

Alguien me decía: «Venía caminando, el aguacero empezó a caer, tronaba...». Con ademanes y gestos reproducía los pasos, la lluvia, los truenos; mediante sonidos, que nada tenían que envidiar a los efectos especiales de La guerra de las galaxias, reforzaba cada idea. La conversación se había convertido en un monólogo digno de mejores escenarios. Evitemos esto, hablar no es actuar. La palabra tiene fuerza suficiente para explicarlo todo. Podemos matizarla ligeramente, pero no exageremos. Conozco quien se levanta, salta, grita, tan a lo vivo, que en una ocasión, cuando se refería a un fallecimiento, temí verlo caer muerto. ¡Hay gente así! Si te sientes aludido, contrólate.

Dominique Ingres (pronúnciese aproximadamente Angr) fue un pintor clasicista francés, que además tocaba muy bien el violín. Se llama «Violín de Ingres» a una ocupación secundaria, en la cual se sobresale.

Margarina viene de una voz griega que significa perla; así la llamaron a causa del color. Es una sustancia grasa de consistencia blanda. Puede ser de origen animal o vegetal, y tiene los mismos usos que la mantequilla, derivada de la voz manteca. Se obtiene mediante la agitación o batimiento de la crema o de la leche. Se descubrió, según dicen, cuando un jinete que transportaba vasijas de leche dentro de las alforjas, encontró en estas, después de un largo viaje, algo desconocido, que le resultó agradable.

LA RESPUESTA DE HOY

Pluguiere, igual que placiere, es forma verbal del futuro, del subjuntivo de placer. Este verbo, no defectivo, tiene además de la conjugación regular, otras irregularidades propias. Los compuestos complacer y desplacer se conjugan igual que placer: plugo o plació, complugo o complació, desplugo o desplació, etc. Las formas que llevan pleg y plug deben usarse en oraciones unipersonales: «Plugo al destino», «desplugo a mi suerte».