PALABRAS QUE VAN Y VIENEN
Estregar es sinónimo de restregar
Por Celima Bernal (Juventud Rebelde)
Estregar significa pasar con fuerza una cosa sobre otra; es sinónimo de restregar, aunque hay en esta, un sentido de más ahínco; también se usa frotar lo sabemos, hemos hablado de eso; ya no se emplea tanto, se prefieren los dos últimos. Estregar y restregar se conjugan en la lengua culta como acertar —restriegas, restriego—, pero son válidos también como regulares, sobre todo en América, aunque no se aconsejan las formas: estregamos, restregaste, etc. Igualmente se emplean como pronominales: restriégalo, restriégate.
Caro quiere decir que tiene un precio alto: libro caro, ropa cara. Cambia de género y de número, se trata de un adjetivo.
Cuando hace función adverbial —a un alto precio—, es invariable, por supuesto, todos los adverbios lo son. De ahí que resulte un error: Esas zanahorias las venden caras. Lo correcto es: Las venden caro, son caras.
LA RESPUESTA DE HOY
Por televisión se escucha frecuentemente en un programa infantil doblado por hispanohablantes de otros países: témpera. Una televidente pregunta si debe decirse así. En el Diccionario de la Real Academia Española aparece de ese modo, y en la entrada léxica se lee: pintura al temple. Nunca en Cuba se ha dicho de esa manera; es cierto, siempre se oye: tempera, la hacemos llana, acentuamos prosódicamente la penúltima sílaba. Quizá dentro de algún tiempo la veamos registrada como cubanismo.
Por Celima Bernal (Juventud Rebelde)
Estregar significa pasar con fuerza una cosa sobre otra; es sinónimo de restregar, aunque hay en esta, un sentido de más ahínco; también se usa frotar lo sabemos, hemos hablado de eso; ya no se emplea tanto, se prefieren los dos últimos. Estregar y restregar se conjugan en la lengua culta como acertar —restriegas, restriego—, pero son válidos también como regulares, sobre todo en América, aunque no se aconsejan las formas: estregamos, restregaste, etc. Igualmente se emplean como pronominales: restriégalo, restriégate.
Caro quiere decir que tiene un precio alto: libro caro, ropa cara. Cambia de género y de número, se trata de un adjetivo.
Cuando hace función adverbial —a un alto precio—, es invariable, por supuesto, todos los adverbios lo son. De ahí que resulte un error: Esas zanahorias las venden caras. Lo correcto es: Las venden caro, son caras.
LA RESPUESTA DE HOY
Por televisión se escucha frecuentemente en un programa infantil doblado por hispanohablantes de otros países: témpera. Una televidente pregunta si debe decirse así. En el Diccionario de la Real Academia Española aparece de ese modo, y en la entrada léxica se lee: pintura al temple. Nunca en Cuba se ha dicho de esa manera; es cierto, siempre se oye: tempera, la hacemos llana, acentuamos prosódicamente la penúltima sílaba. Quizá dentro de algún tiempo la veamos registrada como cubanismo.
0 comentarios:
Publicar un comentario