¿COMO ATENDER A LOS ÒRÌŞÀS?” (2da Parte)

Por Gerardo Frómeta (Exclusivo para Desde Cuba)
Ilustración realizada por el autor

Para comprender cómo alimentar a los Òrìşàs debemos entender cómo era el mundo al inicio de los tiempos, aunque es demasiado extenso el tema para abordarlo en este artículo.

En la cuna de la civilización, Ilé Ife, el árbol que más utilidad tenía era la palma de Ikin. Sus hojas sirven para techar las casas, su tronco para la construcción y como leña, sus raíces como medicina, de sus frutos se saca el aceite de palma para cocinar y mantener el fuego en las lámparas, también de su tronco se extrae el vino de palma, sus semillas son la representación del dios de la adivinación Òrúnmìlà, y otros muchos usos.

En la actual Nigeria, el aceite que sus habitantes consumen es el aceite de palma. Por eso no es de extrañar que el aceite de palma y el vino de palma se encuentren entre los principales alimentos para los Òrìşàs, exceptuando las divinidades blancas como Orişanlá (Obatalá). Es decir, el ser humano ofrece a sus divinidades los mismos alimentos que están a su disposición y que él consume.

Para atender a Èşù, el primero que, generalmente, recibe los sacrificios, se utilizan estos tres materiales: agua, aceite de palma y vino de palma (en Nigeria utilizan Ginebra). Pero en nuestros países es difícil conseguir el aceite de palma y el vino de palma. En particular el aceite de palma es un líquido anaranjado-rojizo, mientras que lo que venden en el mercado es una mezcla adulterada de manteca con muy poca cantidad de aceite de palma (en Cuba se le llama corojo).

Un Òrìşà es una fuerza superior a nosotros, por eso pedimos su ayuda, debemos entender que ofrecer materiales sucios, adulterados o en mal estado serán rechazados y no lograremos el favor de la divinidad. Cada vez que usted ofrezca un alimento pruébelo delante del Òrìşà, esto le dará una prueba de su buena voluntad.

Ante la ausencia del aceite de palma original, en todo nuestro círculo de sacerdotes y seguidores de Ifá le ofrecemos aceite de comer del mismo con que elaboramos nuestra comida diaria. En lugar del vino de palma o la Ginebra ofrecemos aguardiente, que es la bebida producida en Cuba. Un mexicano pudiera ofrecer tequila, un español o un francés vino, un inglés whisky, etc.

Otro material especialmente apreciado por Èşù es el tabaco (taba en yoruba), el cual prefiere consumir en polvo o picadura, aunque es aceptable de cualquier forma, en ocasiones no me ha aprobado el sacrificio hasta que no he encendido el tabaco y fumado con él (tenga en cuenta el lector que yo no fumo). Los otros materiales disponibles son nuestra comida diaria: pan, plátanos, carne de res, pescado, pollo, cerdo, etc., frijoles, arroz, guisado de maíz y prácticamente todo lo que comemos.

Veamos cómo hacerlo en la práctica sin que involucre ofrecer coco o nuez de kola ya que, aunque es la tradición, la mayoría de los iniciados no conocen el oráculo de obi abata. Debemos estar tranquilos y sin ningún sentimiento de rencor, furia o violencia, si tiene algún instrumento particular en el altar (Ojubo) suénelo para notar su presencia. Derramamos un poco de agua fresca sobre la imagen de Èşù diciendo:

Omi tutu, ona tutu, tutu Èşù
(Agua fresca, refresca mi camino, refresca a Èşù)
Iba şe Èşù Odara, okunrin ikorita meta
(doy reverencias al dueño de la encrucijada)
Èşù mo pe, Èşù mo pe, Èşù mo pe
(Èşù yo te llamo)

Continúe derramando sobre Èşù aceite y aguardiente y hable en su propio idioma:

Èşù, yo soy (nombre del iniciado signo de Ifá) que le estoy ofreciendo (mencione los materiales) para que usted me permita alejar a la muerte, la enfermedad, las peleas, los litigios, a todos mis enemigos y me permita obtener salud, larga vida, prosperidad, esposa(o), hijos y victoria sobre mis enemigos.

Toque su cabeza con cada material o plato, póngalo delante de Èşù y comparta el alimento probándolo. Con voz tranquila agregue alguna petición personal. Nunca pida acciones negativas en contra de otra persona. Limítese a pedir la cooperación de Èşù.

Como si fuera un amigo que usted debe despedir, dígale que ya usted se marcha, que lo ha servido de corazón y que ahora le toca a él devolver el ofrecimiento otorgando sus favores. Agregue la frase:

Èşù ma şe mi o
(Èşù no me confundas)
Mo dupe
(pronunciado “mo du qüé” significa “te doy gracias”)

 ¿CUÁNDO ATENDER A ÈŞÙ?

Debe ser saludado cada mañana y servido los días de Òrúnmìlà (ojoşe), cuándo la adivinación de Ifá lo haya pedido, cada vez que vayamos a hacer algo importante y los más devotos pueden ofrecerle agua, aceite, aguardiente y coco temprano, cada mañana. Soy consciente que no todos conocen la semana de Ifá, que consta de cinco días, por lo que utilice los lunes si lo prefiere, pero no lo haga de manera mecánica: Èşù es más inteligente y poderoso que nosotros.

No lo sirva con apuro o por salir del paso. Él es la única divinidad que podemos ver e interactuar materialmente. Si en el momento que estamos ofreciendo la ofrenda o poco después aparece algún personaje (viejo, niño, policía o incluso un conocido) no lo menosprecie puede ser una de las tantas transformaciones de Èşù, atiéndalo y bríndele de comer y beber. De esta manera lo estamos sirviendo de manera directa.

Èşù, también llamado Elegba y Laroye, no puede ser servido mientras una mujer está menstruando y detesta ser relegado. Por eso debe ser colocado siempre a la entrada de la casa para ser saludado el primero. Si por las condiciones personales de cada seguidor de Ifá, esto no puede ser cumplido, llámelo y cuéntele su situación. Nosotros servimos a los Òrìşàs con dedicación y ellos nos responderán.

Les deseo que cada día tengan una mayor comunicación con sus Òrìşàs para que logren alcanzar sus metas en la vida.

Aboru, Aboye. Aşe.

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