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lunes, junio 22, 2009

UN PASEO POR LOS HOSTALES DE LA HABANA VIEJA

Por Yudith Díaz Gazán * (Prensa Latina)

La Habana.- La Habana Vieja, el pedazo más antiguo de la capital cubana, es uno de los imanes de la otrora villa de San Cristóbal que en la actualidad atrae a los visitantes hacia sus Hostales.

Especial vista regala el Hostal Valencia, que dedicado al culto de las tradiciones valencianas juega con el entorno actual de las construcciones coloniales.

A escasa distancia de la Plaza de Armas y de la Basílica Menor de San Francisco de Asís, el edificio inaugurado en 1989 ocupa la antigua casa del Regidor Sotolongo.

Fue cimentado para vivienda a finales del siglo XVIII y tiene hoy habilitadas 12 habitaciones (de ellas tres suites) para deleite del turismo.

A su privilegiada posición, en medio del Centro Histórico de La Habana, se suma el placer de disfrutar de la madera de sus techos y barandas y la excelente herrería de sus balcones, que aportan luz y frescor a locaciones interiores.

En el entresuelo de la casona colonial, el bar Nostalgia traslada a los visitantes a lo mejor de los años 50, con una oferta que va desde boleros interpretados por músicos de prestigio hasta la degustación del trago de la casa.

Entre los atractivos del Hostal Valencia destacan la Casa del Tabaco, con la habitual oferta de los mejores puros, y la gastronomía en el restaurante La Paella, en el cual se elabora el plato de igual nombre, ganador de Concursos Internacionales de culinaria.

Las bondades del Valencia se integran además a las de su vecino El Comendador, en un complejo único con patios repletos de floresta y decorados al estilo colonial.

Otra de las novedades es el Hostal Conde de Villanueva, mansión de Claudio Martínez de Pinillo, con solo nueve habitaciones dedicadas a fumadores de puros y una bien surtida Casa del Habano.

Existe el Hostal Los Frailes, en cuya entrada un monje en cobre da la bienvenida y detrás aparece un recinto con inspiración religiosa, previa coordinación con autoridades eclesiásticas.

Las facilidades de este cinco estrellas se esconden en una vivienda del siglo XVIII, mansión del marqués Pedro Claudio Duquesne, cuarto poseedor de ese titulo nobiliario y Capitán de Navío de la Armada Francesa.

Hacia 1793, el inmueble era frecuentado por la nobleza de la época, autoridades militares y de la iglesia, artistas de prestigio y personalidades de la sociedad residentes o no en la isla.

Diseñado al estilo de un monasterio medieval, Los Frailes encierra el sugerente atractivo de 22 habitaciones climatizadas y un pequeño bar-cafetería que recuerda a un mesón de época.

Su entorno de paz sólo se ve alterado por el suave sonido del agua de su aljibe, en un medio que mueve al personal de servicio con trajes en versión libre de la vestimenta de los franciscanos.

Singular resulta el Mesón de la Flota, que semeja los tiempos en que los veleros españoles anclaban en la bahía habanera.

Tiene una planta baja que pone a consideración del paladar más exigente un despacho de vinos y embutidos.

El Hostal del Tejadillo se encuentra frente a una callejuela cercana a la Plaza Vieja, bien estrecha y adoquinada, con ventanales hacia la calle y la peculiaridad de que cuenta con una cocina en cada cuarto.

San Miguel es otro de los Hostales, pero a diferencia del resto está muy relacionado con la literatura y el periodismo.

Tal edificio fue adquirido en 1923 por Antonio San Miguel, natural de España y ciudadano cubano, quien fuera un distinguido periodista, político y comerciante.

Acogedor resulta el Beltrán de Santa Cruz, establecimiento de 11 habitaciones localizado en una elegante casona del siglo XVIII.

La vivienda de noble estirpe fue construida por los progenitores de Gabriel Beltrán de Santa Cruz, primer Conde de San Juan de Jaruco, y luego perteneció a descendientes del Marqués de Cárdenas de Monte Hermoso.

Según las tradiciones, en el inmueble fueron atendidas relevantes personalidades como el naturalista alemán Alejandro de Humboldt, los príncipes franceses Conde de Beaujolais y los Duques de Montpensier y Orleans.

La historia rememora que ese último personaje se convirtió posteriormente en el rey Luis Felipe I de Francia.

* La autora es periodista de la Redacción Nacional de Prensa Latina.

3 comentarios:

Viajar cuba dijo...

que tal es en cuanto a seguridad alojarse por libre de esta forma?

Un saludo

Juan García Llera dijo...

La seguridad en Cuba esta garantizada, ya sea si se hospeda en hoteles, hostales o casas privadas.
Saludos Desde Cuba.

lily dijo...

No tuve ningun problema ni en el hotel ni caminando de noche sobre Paseo del Prado. FOTOS http://habana-habana.blogspot.com