MASETTI Y PRENSA LATINA: “HACER LA REVOLUCION EN EL PERIODISMO”
La agencia de noticias que él fundara hace 50 años se ha mantenido fiel a los principios que le dieron origen
Por Juan Marrero* (Bohemia)
Por Juan Marrero* (Bohemia)
A la agencia Prensa Latina, nacida el 16 de junio de 1959, los enemigos de la Revolución Cubana le dieron un mes de vida. Cincuenta años después sigue redactando y enviando cables, fotos y otros servicios informativos a numerosos países del mundo.
Prensa Latina nació como resultado de la Operación Verdad que reunió en La Habana a casi 400 periodistas del continente, convocados por el Gobierno Revolucionario para que pudiesen comprobar la primera gran campaña de desinformación y calumnias contra Cuba, luego del triunfo del 1ro. de Enero por los rebeldes de la Sierra Maestra. El pretexto utilizado para la difamación eran las condenas a muerte por fusilamiento impuestas por los tribunales revolucionarios a los más notorios criminales del régimen de Batista, al menos a los que no pudieron hallar refugio y protección en Estados Unidos.
Los cables de la AP y la UPI, junto a revistas como Time y Life, hablaban de matanza y baño de sangre en Cuba “contra los partidarios de Batista”. La verdad es que los juicios fueron contra los oficiales del Ejército, la Policía y otros cuerpos represivos que participaron en acciones criminales —asesinatos y torturas— contra la población. A nadie por ser partidario de Batista se le juzgó.
El periodista argentino Jorge Ricardo Masetti, quien había estado en la Sierra Maestra en 1958 y allí entrevistó a Fidel Castro y al Che Guevara, fue uno de los organizadores de la Operación Verdad, durante la cual el líder de la Revolución Cubana planteó la necesidad de que los pueblos de América Latina pudiesen tener una agencia cablegráfica que rompiese con el monopolio de las norteamericanas AP y UPI, así como otras trasnacionales.
Al concluir la Operación Verdad, Masetti fue encargado por la dirección de la Revolución de organizar esa agencia, que estableció sus oficinas centrales en el quinto piso del edificio ubicado en 23 y N, en el capitalino barrio del Vedado. El comandante Oscar Fernández Mell, que fue uno de los médicos guerrilleros de la Sierra Maestra, cedió ese piso del edificio del Colegio Médico, del cual era entonces presidente, para que Prensa Latina pudiese comenzar.
La explicación de por qué nacía Prensa Latina, la dio Masetti en aquel entonces: “Los que sufrimos el monopolio de las noticias o el de la no información, el ocultamiento y la distorsión, sentimos la necesidad de crear una agencia noticiosa… Nacimos en Cuba, porque en Cuba nació la Revolución de Latinoamérica. Nosotros tenemos la misión de hacer la Revolución en el periodismo de Latinoamérica”.
Muy pronto se trazó la estrategia de la nueva agencia noticiosa. Nació con la filosofía de que somos objetivos, pero no imparciales, porque no se puede ser imparcial entre el bien y el mal, entre lo justo y lo injusto, entre el oprimido y el opresor.
MONOPOLIZAR NOTICIAS, UN CRIMEN
Dirigentes políticos, sindicales, científicos, escritores y periodistas y otras personalidades de América acogieron con júbilo el nacimiento de Prensa Latina. Salvador Allende, entonces senador por el Frente de Acción Popular, expresó: “Saludo con alegría el nacimiento de Prensa Latina. Es una gran noticia para los países latinoamericanos que hasta el momento son poco conocidos entre sí, no obstante las esperanzas, luchas y destinos comunes (…) A través de las informaciones de Prensa Latina, nos daremos la mano todos los americanos progresistas”.
Pablo Neruda, el gran poeta chileno, comentó: “Monopolizar cobre es malo. Monopolizar petróleo, café, barcos, trigo, peor.
Monopolizar noticias es crimen. Ya hemos sufrido bastante. Nos han informado la fuerza de la manera de vivir norteamericana, chicles, divorcios, cohetes que no suben, embajadoras frívolas que aún odian a Lincoln. Queremos noticias del mundo entero, sobre todo de nuestros hermanos países de América, india y latina. Ustedes son la primera ventana que dejará entrar aire. ¡Respiremos!”.
Charles O. Porter, representante demócrata de Estados Unidos, quien estuvo en Cuba durante la Operación Verdad, dijo: “Mis felicitaciones y mejores deseos a Prensa Latina, porque sus servicios pueden guiar al mejor entendimiento entre las gentes de las Américas”.
Jesús Silva Herzog, profesor de economía y prestigiosa figura de México, opinó: “No sabemos nada de los pueblos latinoamericanos por llegarnos la información a través de la AP y UPI, que son agencias cuyos corresponsales nos sirven las noticias en forma tendenciosa… Una agencia latina de información es algo que están reclamando con urgencia nuestros países. Urge dar noticias de modo objetivo y veraz… Que no siga sucediendo lo que hasta ahora... cuando Rojas Pinillas asesinó a cientos de miles de hombres en Colombia, ¿qué hicieron esas agencias? Se callaron.
Cuando Pérez Jiménez aterrorizaba y torturaba a los venezolanos, ¿qué dijeron esas agencias? Se callaron. Callan también lo que ocurre en Santo Domingo, callan los asesinatos de Trujillo…”
¿QUIÉN ERA MASETTI?
Prensa Latina nació como resultado de la Operación Verdad que reunió en La Habana a casi 400 periodistas del continente, convocados por el Gobierno Revolucionario para que pudiesen comprobar la primera gran campaña de desinformación y calumnias contra Cuba, luego del triunfo del 1ro. de Enero por los rebeldes de la Sierra Maestra. El pretexto utilizado para la difamación eran las condenas a muerte por fusilamiento impuestas por los tribunales revolucionarios a los más notorios criminales del régimen de Batista, al menos a los que no pudieron hallar refugio y protección en Estados Unidos.
Los cables de la AP y la UPI, junto a revistas como Time y Life, hablaban de matanza y baño de sangre en Cuba “contra los partidarios de Batista”. La verdad es que los juicios fueron contra los oficiales del Ejército, la Policía y otros cuerpos represivos que participaron en acciones criminales —asesinatos y torturas— contra la población. A nadie por ser partidario de Batista se le juzgó.
El periodista argentino Jorge Ricardo Masetti, quien había estado en la Sierra Maestra en 1958 y allí entrevistó a Fidel Castro y al Che Guevara, fue uno de los organizadores de la Operación Verdad, durante la cual el líder de la Revolución Cubana planteó la necesidad de que los pueblos de América Latina pudiesen tener una agencia cablegráfica que rompiese con el monopolio de las norteamericanas AP y UPI, así como otras trasnacionales.
Al concluir la Operación Verdad, Masetti fue encargado por la dirección de la Revolución de organizar esa agencia, que estableció sus oficinas centrales en el quinto piso del edificio ubicado en 23 y N, en el capitalino barrio del Vedado. El comandante Oscar Fernández Mell, que fue uno de los médicos guerrilleros de la Sierra Maestra, cedió ese piso del edificio del Colegio Médico, del cual era entonces presidente, para que Prensa Latina pudiese comenzar.
La explicación de por qué nacía Prensa Latina, la dio Masetti en aquel entonces: “Los que sufrimos el monopolio de las noticias o el de la no información, el ocultamiento y la distorsión, sentimos la necesidad de crear una agencia noticiosa… Nacimos en Cuba, porque en Cuba nació la Revolución de Latinoamérica. Nosotros tenemos la misión de hacer la Revolución en el periodismo de Latinoamérica”.
Muy pronto se trazó la estrategia de la nueva agencia noticiosa. Nació con la filosofía de que somos objetivos, pero no imparciales, porque no se puede ser imparcial entre el bien y el mal, entre lo justo y lo injusto, entre el oprimido y el opresor.
MONOPOLIZAR NOTICIAS, UN CRIMEN
Dirigentes políticos, sindicales, científicos, escritores y periodistas y otras personalidades de América acogieron con júbilo el nacimiento de Prensa Latina. Salvador Allende, entonces senador por el Frente de Acción Popular, expresó: “Saludo con alegría el nacimiento de Prensa Latina. Es una gran noticia para los países latinoamericanos que hasta el momento son poco conocidos entre sí, no obstante las esperanzas, luchas y destinos comunes (…) A través de las informaciones de Prensa Latina, nos daremos la mano todos los americanos progresistas”.
Pablo Neruda, el gran poeta chileno, comentó: “Monopolizar cobre es malo. Monopolizar petróleo, café, barcos, trigo, peor.
Monopolizar noticias es crimen. Ya hemos sufrido bastante. Nos han informado la fuerza de la manera de vivir norteamericana, chicles, divorcios, cohetes que no suben, embajadoras frívolas que aún odian a Lincoln. Queremos noticias del mundo entero, sobre todo de nuestros hermanos países de América, india y latina. Ustedes son la primera ventana que dejará entrar aire. ¡Respiremos!”.
Charles O. Porter, representante demócrata de Estados Unidos, quien estuvo en Cuba durante la Operación Verdad, dijo: “Mis felicitaciones y mejores deseos a Prensa Latina, porque sus servicios pueden guiar al mejor entendimiento entre las gentes de las Américas”.
Jesús Silva Herzog, profesor de economía y prestigiosa figura de México, opinó: “No sabemos nada de los pueblos latinoamericanos por llegarnos la información a través de la AP y UPI, que son agencias cuyos corresponsales nos sirven las noticias en forma tendenciosa… Una agencia latina de información es algo que están reclamando con urgencia nuestros países. Urge dar noticias de modo objetivo y veraz… Que no siga sucediendo lo que hasta ahora... cuando Rojas Pinillas asesinó a cientos de miles de hombres en Colombia, ¿qué hicieron esas agencias? Se callaron.
Cuando Pérez Jiménez aterrorizaba y torturaba a los venezolanos, ¿qué dijeron esas agencias? Se callaron. Callan también lo que ocurre en Santo Domingo, callan los asesinatos de Trujillo…”
¿QUIÉN ERA MASETTI?
Nació en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, el 31 de mayo de 1929. A los 15 años de edad, cuando es llamado al servicio militar y escoge la Marina de Guerra viajando por diversos países como sanitario, hace sus primeras colaboraciones periodísticas.
También, muy joven, escribe una obra de teatro.
Cuando se desempeñaba como reportero en Radio El Mundo viaja a Cuba y logra subir a la Sierra Maestra. De regreso a Argentina, con las entrevistas y reportajes sobre la lucha guerrillera, da a conocer la realidad de Cuba en 1958. Tanto en conferencias, programas radiales y televisivos como en el libro testimonial Los que luchan y los que lloran, publicado por la Editorial Freeland en el propio 1958, pone de manifiesto que no era solo un simpatizante de la causa cubana, sino un convencido que había quedado atrapado por la magia de la Revolución Cubana.
Rodolfo Walsh, quien formó parte del equipo inicial de la agencia Prensa Latina, y que años después integraría la lista de “desaparecidos” víctimas de la dictadura militar argentina, consideró que el libro de crónicas de Masetti sobre la lucha del pueblo cubano había sido “la mayor hazaña individual del periodismo argentino”.
Invitado por el Che regresa a Cuba a principios de enero de 1959. Participa en los trabajos de la Operación Verdad y, posteriormente, en la organización de Prensa Latina, cuya dirección ocupó hasta después de los acontecimientos de Playa Girón.
Cuando se produjo la invasión mercenaria salió, vestido de miliciano, junto con Roberto Agudo y el fotógrafo Miguelito Viñas, hacia el escenario de los combates. No retornó a la agencia hasta el día de la victoria. Lo acompañaba, como trofeo, un fusil capturado a uno de los mercenarios. Se sentó frente al teletipo y lanzó al mundo la noticia de la victoria sobre los invasores.
LOS “MUCHACHOS” DEL CURA LUGO
Días después, en una de sus últimas actividades como director de la agencia Prensa Latina, integra el panel de periodistas que interrogó ante las cámaras de la televisión a algunos de los mercenarios hechos prisioneros en Playa Girón. Tuve el privilegio de que Masetti me invitase a acompañarlo al teatro de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), cuya construcción en aquel entonces aún no estaba concluida, para que presenciase los interrogatorios. Como todo el pueblo disfruté, en particular, el diálogo que sostuvo Masetti con uno de los curas que vino con la fuerza mercenaria. Al igual que el Che, Masetti usaba con elegancia la ironía. Y, por eso, vale la pena reproducir un pasaje del diálogo que tuvo con el cura Ismael de Lugo:
Prisionero.- Estuve un momento en Miami unos días y ahí fue que hice contacto con esos muchachos…
Masetti.- Mire, usted habla de los “muchachos” como si se tratase de un equipo de fútbol. Entre esos “muchachos” hay asesinos, entre esos “muchachos” está Calviño; los “muchachos” que no pueden quejarse de su asesoría espiritual, como usted dice. ¿Usted no conoce al chino King?
Prisionero.- No, señor.
Masetti.- ¿Usted no lo conoce? Es un asesino que remató a un soldado rebelde de una puñalada en el corazón. Es su compañero, y es una de las personas que usted tiene que asesorar espiritualmente. ¿Usted conoce a Calviño?
Prisionero.- No.
Masetti.- Pues fue un ayudante de Ventura.
ARGELIA Y SALTA, ÚLTIMOS EPISODIOS
Dos motivaciones hacen que Masetti deje Prensa Latina luego de Girón. La primera, como discípulo aventajado del Che, su sueño de participar con un fusil en su mano en la lucha por la independencia de los pueblos. Desde que estaba en la Sierra Maestra se preguntaba: ¿Qué hago yo aquí con una lapicera en la mano, en lugar de tener un fusil? La segunda, la situación de enfrentamiento a que el sucio y oscuro fenómeno del sectarismo lo obligó durante el tiempo en que dirigió Prensa Latina. En aquel entonces, no era posible identificar con claridad quién movía los hilos para ejercer control en instituciones, centros de trabajo, organizaciones, etc., e imponer decisiones políticas.
Prensa Latina sufrió los embates de ese fenómeno que el 26 de marzo de 1962 fue denunciado por Fidel Castro para ponerle fin.
A finales de 1961, Masetti viaja a Argelia y hace contacto con el Frente Nacional de Liberación. Pasa varios meses junto a los combatientes argelinos en los campos de batalla. Cuando Argelia alcanza su independencia, en 1962, el Gobierno de Cuba le encarga la misión de trasladar a nuestro país a los niños que quedaron huérfanos a causa de la guerra. Luego empieza a escribir su segundo libro y cumplir un compromiso que hizo con los combatientes de Argelia. Publica su prólogo en el periódico Hoy.
Pero ese libro queda inconcluso porque Masetti debe partir para escribir la parte que le corresponde en la Revolución en su patria.
Y lo hace como el Comandante Segundo, al frente del Ejército Guerrillero del Pueblo. Su apuro consiste en abrirle el camino al Che.
A los cubanos que estuvimos junto a él en Prensa Latina, nos escribe una carta desde Salta, pidiéndonos que “sigamos juntos, colaboremos como antes. Ustedes en la Isla de la Rebelión. Yo en donde la Rebelión me ha llevado… Jamás podré olvidar nuestras viejas batallas contra los enemigos de adentro y de afuera”.
En abril de 1964, Masetti desapareció en las selvas de Salta. Lo que no ha desaparecido ni desaparecerá jamás es su ejemplo como tampoco esa obra tan hermosa y útil que es Prensa Latina, agencia que ha ampliado gradualmente su radio de acción y tiene reconocimiento internacional porque se ha mantenido fiel a los principios que le dieron origen.
______________
*Periodista y escritor. Fundador de Prensa Latina. Durante más de 20 años asumió la jefatura de la página internacional del diario Granma. Actualmente Vicepresidente de la Unión de Periodistas de Cuba.
También, muy joven, escribe una obra de teatro.
Cuando se desempeñaba como reportero en Radio El Mundo viaja a Cuba y logra subir a la Sierra Maestra. De regreso a Argentina, con las entrevistas y reportajes sobre la lucha guerrillera, da a conocer la realidad de Cuba en 1958. Tanto en conferencias, programas radiales y televisivos como en el libro testimonial Los que luchan y los que lloran, publicado por la Editorial Freeland en el propio 1958, pone de manifiesto que no era solo un simpatizante de la causa cubana, sino un convencido que había quedado atrapado por la magia de la Revolución Cubana.
Rodolfo Walsh, quien formó parte del equipo inicial de la agencia Prensa Latina, y que años después integraría la lista de “desaparecidos” víctimas de la dictadura militar argentina, consideró que el libro de crónicas de Masetti sobre la lucha del pueblo cubano había sido “la mayor hazaña individual del periodismo argentino”.
Invitado por el Che regresa a Cuba a principios de enero de 1959. Participa en los trabajos de la Operación Verdad y, posteriormente, en la organización de Prensa Latina, cuya dirección ocupó hasta después de los acontecimientos de Playa Girón.
Cuando se produjo la invasión mercenaria salió, vestido de miliciano, junto con Roberto Agudo y el fotógrafo Miguelito Viñas, hacia el escenario de los combates. No retornó a la agencia hasta el día de la victoria. Lo acompañaba, como trofeo, un fusil capturado a uno de los mercenarios. Se sentó frente al teletipo y lanzó al mundo la noticia de la victoria sobre los invasores.
LOS “MUCHACHOS” DEL CURA LUGO
Días después, en una de sus últimas actividades como director de la agencia Prensa Latina, integra el panel de periodistas que interrogó ante las cámaras de la televisión a algunos de los mercenarios hechos prisioneros en Playa Girón. Tuve el privilegio de que Masetti me invitase a acompañarlo al teatro de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), cuya construcción en aquel entonces aún no estaba concluida, para que presenciase los interrogatorios. Como todo el pueblo disfruté, en particular, el diálogo que sostuvo Masetti con uno de los curas que vino con la fuerza mercenaria. Al igual que el Che, Masetti usaba con elegancia la ironía. Y, por eso, vale la pena reproducir un pasaje del diálogo que tuvo con el cura Ismael de Lugo:
Prisionero.- Estuve un momento en Miami unos días y ahí fue que hice contacto con esos muchachos…
Masetti.- Mire, usted habla de los “muchachos” como si se tratase de un equipo de fútbol. Entre esos “muchachos” hay asesinos, entre esos “muchachos” está Calviño; los “muchachos” que no pueden quejarse de su asesoría espiritual, como usted dice. ¿Usted no conoce al chino King?
Prisionero.- No, señor.
Masetti.- ¿Usted no lo conoce? Es un asesino que remató a un soldado rebelde de una puñalada en el corazón. Es su compañero, y es una de las personas que usted tiene que asesorar espiritualmente. ¿Usted conoce a Calviño?
Prisionero.- No.
Masetti.- Pues fue un ayudante de Ventura.
ARGELIA Y SALTA, ÚLTIMOS EPISODIOS
Dos motivaciones hacen que Masetti deje Prensa Latina luego de Girón. La primera, como discípulo aventajado del Che, su sueño de participar con un fusil en su mano en la lucha por la independencia de los pueblos. Desde que estaba en la Sierra Maestra se preguntaba: ¿Qué hago yo aquí con una lapicera en la mano, en lugar de tener un fusil? La segunda, la situación de enfrentamiento a que el sucio y oscuro fenómeno del sectarismo lo obligó durante el tiempo en que dirigió Prensa Latina. En aquel entonces, no era posible identificar con claridad quién movía los hilos para ejercer control en instituciones, centros de trabajo, organizaciones, etc., e imponer decisiones políticas.
Prensa Latina sufrió los embates de ese fenómeno que el 26 de marzo de 1962 fue denunciado por Fidel Castro para ponerle fin.
A finales de 1961, Masetti viaja a Argelia y hace contacto con el Frente Nacional de Liberación. Pasa varios meses junto a los combatientes argelinos en los campos de batalla. Cuando Argelia alcanza su independencia, en 1962, el Gobierno de Cuba le encarga la misión de trasladar a nuestro país a los niños que quedaron huérfanos a causa de la guerra. Luego empieza a escribir su segundo libro y cumplir un compromiso que hizo con los combatientes de Argelia. Publica su prólogo en el periódico Hoy.
Pero ese libro queda inconcluso porque Masetti debe partir para escribir la parte que le corresponde en la Revolución en su patria.
Y lo hace como el Comandante Segundo, al frente del Ejército Guerrillero del Pueblo. Su apuro consiste en abrirle el camino al Che.
A los cubanos que estuvimos junto a él en Prensa Latina, nos escribe una carta desde Salta, pidiéndonos que “sigamos juntos, colaboremos como antes. Ustedes en la Isla de la Rebelión. Yo en donde la Rebelión me ha llevado… Jamás podré olvidar nuestras viejas batallas contra los enemigos de adentro y de afuera”.
En abril de 1964, Masetti desapareció en las selvas de Salta. Lo que no ha desaparecido ni desaparecerá jamás es su ejemplo como tampoco esa obra tan hermosa y útil que es Prensa Latina, agencia que ha ampliado gradualmente su radio de acción y tiene reconocimiento internacional porque se ha mantenido fiel a los principios que le dieron origen.
______________
*Periodista y escritor. Fundador de Prensa Latina. Durante más de 20 años asumió la jefatura de la página internacional del diario Granma. Actualmente Vicepresidente de la Unión de Periodistas de Cuba.
0 comentarios:
Publicar un comentario