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viernes, junio 05, 2009

EN PELIGRO LA POLIMITA PICTA

Por Richard López Castellanos (Juventud Rebelde)

La situación es crítica, pues han desaparecido casi totalmente algunas poblaciones de esta especie, la más hermosa de las seis existentes en Cuba

Vista por muchos como el animal terrestre con la concha más bella del mundo, y presente en la cultura popular baracoense en forma de leyenda, la inquietante posibilidad de que la polimita se extinga aúna a personas y organismos en un esfuerzo incipiente por protegerla.

En estos momentos la situación se torna crítica, debido a que han desaparecido casi totalmente algunas poblaciones de esta especie, la más hermosa de las seis existentes en Cuba, alerta Norvis Hernández, especialista ambiental que atiende el trabajo de protección y fauna en el Sector Baracoa del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, Patrimonio Natural de la Humanidad.

«Hace veinte años había varias zonas con poblaciones de polimitas que ya no son representativas. Son los casos de Joa, El Paraíso, Yumurí, Mandinga, Guandao y Yara, en las cuales hoy se encuentran cuatro o cinco individuos».

—¿Maisí presenta una situación parecida a la de Baracoa?

—Sí, aunque con diferentes matices. En Baracoa la disminución de ejemplares obedece sobre todo a la colecta indiscriminada por parte de personas insensibles para ser vendida a extranjeros. En Maisí se debe esencialmente a la recolección como hobby de los adolescentes durante las etapas de la escuela al campo, sin desconocer afectaciones climatológicas que disminuyen o dañan los cafetales, con influencia negativa en el hábitat de los caracoles.

«En el territorio más oriental de Cuba lo mismo se coge una polimita de los árboles para cambiarla de lugar que para matarla y utilizar su concha en la confección de collares. Lo cierto es que se pierde gran cantidad de ejemplares, muchas veces en etapa de desarrollo. No esperan ni siquiera que los moluscos completen su ciclo de vida y mueran, para entonces utilizar la concha. Por otro lado, tanto en Baracoa como en Maisí casi hemos perdido los ejemplares cuyas conchas exhiben patrones de morfos o coloración más diversos, por ejemplo, de fondo rojo y bandas negras».

—Además del hombre, ¿cuáles depredadores tiene la polimita?

—El gavilán caguarero, el ratón, el macao y las hormigas.

—¿Qué medidas adoptan para que no desaparezca la especie?

—En Baracoa se han distribuido carteles, afiches y plegables que se han ubicado en lugares de notable afluencia de público con el fin de sensibilizar a la gente sobre la necesidad de protegerla. En cuanto al resto del país, tenemos un proyecto de colaboración con la Fundación Antonio Núñez Jiménez, organización no gubernamental dedicada a la protección de la naturaleza, para imprimir plegables que se reparten en aduanas y aeropuertos.

«Así se alerta a los turistas de que las polimitas están en peligro de extinción. Pero falta mucho por hacer, necesitamos apoyo de muchas instituciones y organismos de nuestro municipio. Se impone que órganos rectores de la ley velen y multen a quien se dedica a vender collares hechos con estos caracoles, porque los medios educativos en general y de educación ambiental, junto al provecho de los proyectos, dan resultado en pequeña escala.

«Los más vinculados a ese propósito queremos aplicar en Baracoa algo conocido como naturalización de las escuelas urbanas; que consiste en rodear de plantaciones los centros escolares para transformar el entorno natural donde permanecen los alumnos. También pensamos transmitir conocimientos elementales de ecología en el patio de las escuelas. En ambos casos el objetivo es sensibilizar a los estudiantes en la protección de la naturaleza. Asimismo, aspiramos a trabajar con pobladores de zonas rurales en la indagación comunitaria, que puede dar muy buen resultado en la educación ambiental. En el orden institucional, la Universidad de Oriente está interesada en hacer estudios de depredación junto a investigadores británicos. El objetivo es determinar si es factible experimentar con granjas de cría para conservar el fondo genético de la polimita picta.

«Con respecto al trabajo que debemos hacer en instituciones donde acudan quienes visiten Baracoa, el mejor ejemplo estará en el Parque Humboldt. Allí debemos iniciar una experiencia que en Latinoamérica aplican Chile y Ecuador, consistente en estimular a quienes transitan los senderos ecoturísticos a que reflexionen sobre el entorno observado. Esta acción puede ser muy provechosa».

—¿En qué áreas hay mayor estado de conservación?

—En el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, donde hay cuatro poblaciones muy bien conservadas. En monitoreos trimestrales se han visto entre cien y doscientos individuos, y se han registrado datos de reproducción y ciclos de vida. Este trabajo de investigación y manejo ha permitido mantener y aumentar las poblaciones, por lo que se pretende hacer lo mismo en todo el municipio.

—¿Cree que se ha hablado lo suficiente sobre la posible desaparición de la polimita picta?

—De ninguna manera. Y si se pierde seremos muchos los responsables, aunque no nos acordemos de ello.


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