YUTONG ABRE NUEVOS CAMINOS EN GUANAJAY
Por Juan Varela Pérez (El Habanero)
Fotos: Otmaro Rodríguez
Los días de esplendor para la productora de ómnibus Evelio Prieto, de Guanajay, parecían haber terminado con la llegada del periodo especial, cuando se interrumpieron planes en constante ascenso.
Si bien los primeros ómnibus, de tecnología francesa, se fabricaron en el 1972, la década de los 80 marcó la mayoría de edad para la empresa.
En ese periodo, llamado de consolidación, habilitó sus instalaciones para fabricar los conocidos IKARUS gracias a los convenios de cooperación con países del antiguo campo socialista.
La terminación y entrega de 5 721 unidades para el transporte urbano e interprovincial demostró las infinitas posibilidades técnicas del colectivo, recuerda el ingeniero Rafael Suárez Alonso, director de producción de la entidad.
Asumir la reparación de ómnibus de todo tipo y procedencia, la creación de talleres para fabricar asientos y ventanillas y ofertar servicios de chapistería y pintura, fue lo que permitió al colectivo sobrevivir y mantenerse a flote tras el desplome de su producción entre 1992-1997 al desintegrarse la URSS.
A inicios de 1998 la industria comienza la reanimación con el desarrollo de nuevos programas de ómnibus mientras suma a su gestión servicios de posventa y asistencia técnica. La producción cooperada respaldada por firmas de otros países —negocios que posteriormente quedaron truncos— estimuló ese proceso y un resultado: en el 2001 salieron de la planta Evelio Prieto más de 350 ómnibus de la marca BUSSCAR, de Brasil.
En cambio sus dirigentes y trabajadores califican hoy como nueva y prometedora etapa para la industria habanera, perteneciente al Grupo Empresarial UNECAMOTO del Ministerio de la Industria Sidero-Mecánica, la que comenzó en junio del 2005. Ese año inició la producción de los primeros 50 ómnibus modelo ZK6120 HB procedentes de la fábrica Yutong BUSS, de la República Popular China y al concluir el 2006 se habían terminado 300 unidades. Este modelo se dedicó, dado su porte y características, al transporte interprovincial administrado por la Asociación de Transporte por Ómnibus (ASTRO).
Suárez Alonso destacó como elemento de innegable valor en la calidad y el avance que experimenta el montaje, el apoyo y la asesoría, en los propios talleres de Guanajay, de especialistas de ese hermano país y la preparación y calificación en el gigante asiático de técnicos cubanos. Es un intercambio instructivo y documentado, actualmente en vigor, que contribuye a ganar experiencias y deviene diálogo permanente.
El futuro se torna prometedor dadas las mejoras tecnológicas que se introducen en áreas fundamentales como el montaje de 4 cabinas y 5 hornos lo cual agilizará el proceso de pintura, su posterior secado y la hermeticidad.
Las inversiones en marcha, que superan los tres millones de pesos, ampliarán capacidades tecnológicas para asimilar los nuevos retos productivos de un colectivo que atesora varios premios y condecoraciones.
INVERSIONES A FAVOR DE LA EFICIENCIA
Si bien los primeros ómnibus, de tecnología francesa, se fabricaron en el 1972, la década de los 80 marcó la mayoría de edad para la empresa.
En ese periodo, llamado de consolidación, habilitó sus instalaciones para fabricar los conocidos IKARUS gracias a los convenios de cooperación con países del antiguo campo socialista.
La terminación y entrega de 5 721 unidades para el transporte urbano e interprovincial demostró las infinitas posibilidades técnicas del colectivo, recuerda el ingeniero Rafael Suárez Alonso, director de producción de la entidad.
Asumir la reparación de ómnibus de todo tipo y procedencia, la creación de talleres para fabricar asientos y ventanillas y ofertar servicios de chapistería y pintura, fue lo que permitió al colectivo sobrevivir y mantenerse a flote tras el desplome de su producción entre 1992-1997 al desintegrarse la URSS.
A inicios de 1998 la industria comienza la reanimación con el desarrollo de nuevos programas de ómnibus mientras suma a su gestión servicios de posventa y asistencia técnica. La producción cooperada respaldada por firmas de otros países —negocios que posteriormente quedaron truncos— estimuló ese proceso y un resultado: en el 2001 salieron de la planta Evelio Prieto más de 350 ómnibus de la marca BUSSCAR, de Brasil.
En cambio sus dirigentes y trabajadores califican hoy como nueva y prometedora etapa para la industria habanera, perteneciente al Grupo Empresarial UNECAMOTO del Ministerio de la Industria Sidero-Mecánica, la que comenzó en junio del 2005. Ese año inició la producción de los primeros 50 ómnibus modelo ZK6120 HB procedentes de la fábrica Yutong BUSS, de la República Popular China y al concluir el 2006 se habían terminado 300 unidades. Este modelo se dedicó, dado su porte y características, al transporte interprovincial administrado por la Asociación de Transporte por Ómnibus (ASTRO).
Suárez Alonso destacó como elemento de innegable valor en la calidad y el avance que experimenta el montaje, el apoyo y la asesoría, en los propios talleres de Guanajay, de especialistas de ese hermano país y la preparación y calificación en el gigante asiático de técnicos cubanos. Es un intercambio instructivo y documentado, actualmente en vigor, que contribuye a ganar experiencias y deviene diálogo permanente.
El futuro se torna prometedor dadas las mejoras tecnológicas que se introducen en áreas fundamentales como el montaje de 4 cabinas y 5 hornos lo cual agilizará el proceso de pintura, su posterior secado y la hermeticidad.
Las inversiones en marcha, que superan los tres millones de pesos, ampliarán capacidades tecnológicas para asimilar los nuevos retos productivos de un colectivo que atesora varios premios y condecoraciones.
INVERSIONES A FAVOR DE LA EFICIENCIA
Este programa, hoy en ejecución, hará más eficiente e integral el sistema de trabajo y de ambiente para el obrero y aumentará las posibilidades de la Evelio Prieto en su gestión. Sus directivos prefieren, en cambio, hablar de los planes y compromisos actuales y lo que hacen para fabricar en fecha 200 ómnibus (modelo 2K6100H) para transportar cada uno 45 escolares.
Al circular por las vías de nuestro país muchos piensan que esos vehículos se reciben así. Sin embargo horas de consagración y laboriosidad por la parte cubana colocan en su justo lugar las piezas y componentes que llegan desde China. Al salir de los talleres deben someterse a rigurosas pruebas, entre ellas la de carretera, todas de igual importancia para la seguridad de los pasajeros.
Los asesores chinos se encargan del certificado final para su explotación y varias unidades de este lote ya lo tienen. Por cada ómnibus escolar fabricado en Guanajay, el país se ahorra, a los precios actuales de importación, cerca de 4 500 dólares.
De ahí el esmero de los 803 integrantes del colectivo que ha transitado por diferentes épocas, de ser puntuales en el cumplimiento del cronograma de entrega y aprovechar el 100% de las piezas y partes que reciben.
En la Evelio Prieto, ahora con 35 años de experiencia y más de 9 500 ómnibus fabricados, recuerdan con mucho cariño las visitas de aliento y estímulo del Comandante en Jefe Fidel Castro.
En este 2008 sientan las bases para los compromisos que les aguarda en el segundo semestre del año: iniciar la fabricación de otros lotes de ómnibus, entre ellos 300 del tipo 2R618H6, para el transporte urbano.
La planta engrasa y habilita a plenitud sus mecanismos para librar tareas simultáneas y no abandonar la línea abierta en el periodo entre 1992-1997 cuando el bache productivo se hizo agudo: la chapistería y pintura de ómnibus.
El mejor ejemplo está en el 2007 cuando repararon más de 300 vehículos de diferentes modelos, organismos y entidades.
DEFENDER LA CALIDAD
La calidad y el prestigio ganado en su trabajo se reflejan en las más de 400 reparaciones solicitadas para este año. Al cierre de marzo habían efectuado cerca de 100.
Suárez Alonso afirma —y es el sentir de todos— que les duele recibir en sus talleres, de donde salieron nuevos, ómnibus con alto grado de deterioro.
Y es lamentable ver en el patio de la planta algunos carros que muestran en su carrocería los daños, de mayor o menor grado, originados por vuelcos y choques. Es como si parte de nuestra obra, apuntan, realizada con tanto amor para el pueblo, se perdiera.
La calidad de su potencial humano y el sentido de pertenencia demostrados en situaciones críticas es, en opinión del Partido, la administración y el resto de las organizaciones, la clave de haber llegado hasta hoy en condiciones favorables y en pleno ascenso.
Pudieran citar nombres, entre ellos a Lázaro Torres Cuesta, Bárbaro García Santamaría, Humberto Peñalver, Lázaro Martínez Rivero, Gumersindo Robaina, Ulises Herrera, Jasmany García Collazo, Juan José Cotilla, Juan Parra Aguilera y Fidel Hernández Mena, verdaderos creadores en sus oficios.
Pese a los años adversos y contratiempos, incluso climáticos, la capacitación nunca se descuidó. Todos estaban convencidos que el futuro sería otro. Tener en sus filas 36 graduados universitarios, 201 técnicos de nivel medio y otras decenas en la unidad docente abierta en el centro, ratifican lo antes señalado.
La Evelio Prieto transita por la época en que la YUTONG abre nuevos caminos.
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