BARACOA Y EL PRESAGIO DE LAS BALLENAS
Por José Llamos Camejo (Radio Guantánamo)
Guantánamo.- Desde el amasijo que fue su hogar del malecón baracoense y con la vista fija en el azul del océano que tiene delante, lanza Adelaida el reproche “este mar es un resala'o, mira lo que me hizo”.
La rodean decenas de objetos en absoluto desorden, fragmentos de muebles, paredes, cristales, ventanas y puertas; pero Adelaida sigue escudriñando con su mirada en el mar infinito, como quien trata de desentrañar un enigma.
Piensa, quizá, que desde algún punto lejano de esa inmensidad oceánica, partió el ataque sorpresivo y furioso de las olas “malditas” que irrumpieron en su vivienda y en las de otros 167 vecinos hasta arrasar literalmente 47 de ellas y dejar el resto con daños severos.
Un círculo infantil, una institución escolar, un parque, un agro mercado y cinco edificios multifamiliares sufrieron la arremetida del mar, el desastre no pudo arrebatar vidas humanas, pero son cuantiosas las pérdidas materiales.
ACLARACIÓN DE UN EXPERTO Y RUMOR EN EL MALECÓN
¿Qué ocurrió?, “la llegada de un mar de leva que partió de las grandes olas que se generan en el Atlántico, unas veces a causa de anticiclones migratorios combinados con frentes fríos, otras por huracanes o tormentas tropicales”, asegura el meteorólogo Enrique Perigó, Jefe del Grupo de Pronósticos, del Centro Meteorológico de Guantánamo.
Según Perigó, “Las Bahamas actúan como barrera natural que impide al oleaje descargar su tremendo poder sobre el norte de Cuba, pero una brecha de 54 kilómetros en el Paso de Mayaguana, abre paso a un cañón profundo que se extiende hasta muy cerca de las costas de Baracoa, a través de ese cañón las olas generadas a cientos de kilómetros llegan a este punto de la isla prácticamente sin perder altura ni intensidad”.
Es la explicación del experto; pero en Baracoa, donde superstición, mitos, leyendas, imaginación e intuición habitan la ciudad y su gente, algunos asocian el trágico hecho a la extraña visita que lo precedió en dos semanas, aunque algunos de ellos basan su afirmación en factores naturales.
¿PRESAGIO, SEÑAL O CASUALIDAD?
A principio de marzo irrumpió en el litoral baracoense una ballena adulta acompañada de su bebé, las dos danzaron paralelas al malecón muy próximas a la orilla, la gente acudió a disfrutar aquel “espectáculo que fue algo maravilloso, pero trágico, porque ellas trajeron la desgracia que vino después”, sostiene Adelaida Cuza.
“Siempre he oído decir que un pez grande cerca de la costa es mala señal, ahora lo creo porque detrás de la ballena vino el desastre, aquí jamás había ocurrido algo semejante”, comenta Gloria Mosqueda, mientras a unos metros de ella, Maribel Merencio exterioriza su convicción de que “esos bichos enormes vinieron a presagiar la tragedia, nos estaban anunciando el mal tiempo y no nos dimos cuenta, pero traían el aviso, yo he leído que las ballenas son misteriosas”.
“Viven muy lejos de aquí, en zonas polares, son de agua fría, ¿qué otra cosa vinieron a hacer a este lugar, que no fuera avisarnos del peligro del mar?, pregunta Josefina Pineda, otra vecina de Baracoa y agrega, “ellas nos advirtieron, nosotros no escuchamos su alerta”.
“Aquellas ballenas trajeron la tempestad, aquí dicen que por ellas llegó la desgracia”, fustiga Iraelda O'conor, interpelada por Ofelia Cuza “no es justo culparlas a ellas, su visita trajo distracción, no hay superstición en que hayan venido, lo hicieron para evadir el mal tiempo, sencillamente percibieron un comportamiento anormal de la naturaleza en el lugar donde estaban”.
¿Real o supuesto el vínculo entre la extraña visita de las ballenas a Baracoa y el desastre que sobrevino después?, ¿misterio, pura casualidad, realidad o simple rumor?
INDICIOS
Como estudioso de los cambios del clima y sus efectos, el meteorólogo Enrique Perigó no descarta la posibilidad de que sea cierta la relación entre la llegada de los cetáceos y la posterior embestida del mar, “de hecho, algunos estudios prueban la aguda sensibilidad y las conductas extrañas de ciertas especies de animales ante los cambios del tiempo”.
“De manera que, visto el asunto desde ese punto de vista, la llegada de las ballenas a Baracoa quizá pudieron ser la señal de lo que venía, lo admito solo como una posibilidad, no dispongo de las pruebas que lo demuestren científicamente”.
MÁS ALLÁ DEL RUMOR
En medio del rumor y la interrogante, una verdad se abre paso: los baracoenses no enfrentan solos la destrucción que el mar les produjo, desde los primeros instantes las máximas autoridades políticas y gubernamentales a instancia de municipio y provincia, acudieron al lugar del desastre.
Carlos Lage Dávila, Vicepresidente del Consejo de Estado, evaluó la situación en el litoral baracoense y dialogó con los afectados, transmitió seguridad y confianza, reiteró que el país dispone de los recursos necesarios para restablecer la normalidad de inmediato.
Quizá la imaginación de los baracoenses y el paso del tiempo conviertan en una leyenda más de las tantas que puebla a Baracoa, el vínculo, real o supuesto, entre la presencia de las ballenas en las costas de la hermosa villa, y el mar de leva que le siguió. la ciudad paisaje, una de las más antiguas de América, fundada en 1492 por Cristóbal Colón, no tardará en recobrar el tradicional atractivo del malecón desde donde Adelaida mira de vez en vez hacia el azul del mar infinito, como quien trata de desentrañar, o quizás espantar, el enigma de la ola “maldita” que la dejó sin hogar.
Guantánamo.- Desde el amasijo que fue su hogar del malecón baracoense y con la vista fija en el azul del océano que tiene delante, lanza Adelaida el reproche “este mar es un resala'o, mira lo que me hizo”.
La rodean decenas de objetos en absoluto desorden, fragmentos de muebles, paredes, cristales, ventanas y puertas; pero Adelaida sigue escudriñando con su mirada en el mar infinito, como quien trata de desentrañar un enigma.
Piensa, quizá, que desde algún punto lejano de esa inmensidad oceánica, partió el ataque sorpresivo y furioso de las olas “malditas” que irrumpieron en su vivienda y en las de otros 167 vecinos hasta arrasar literalmente 47 de ellas y dejar el resto con daños severos.
Un círculo infantil, una institución escolar, un parque, un agro mercado y cinco edificios multifamiliares sufrieron la arremetida del mar, el desastre no pudo arrebatar vidas humanas, pero son cuantiosas las pérdidas materiales.
ACLARACIÓN DE UN EXPERTO Y RUMOR EN EL MALECÓN
¿Qué ocurrió?, “la llegada de un mar de leva que partió de las grandes olas que se generan en el Atlántico, unas veces a causa de anticiclones migratorios combinados con frentes fríos, otras por huracanes o tormentas tropicales”, asegura el meteorólogo Enrique Perigó, Jefe del Grupo de Pronósticos, del Centro Meteorológico de Guantánamo.
Según Perigó, “Las Bahamas actúan como barrera natural que impide al oleaje descargar su tremendo poder sobre el norte de Cuba, pero una brecha de 54 kilómetros en el Paso de Mayaguana, abre paso a un cañón profundo que se extiende hasta muy cerca de las costas de Baracoa, a través de ese cañón las olas generadas a cientos de kilómetros llegan a este punto de la isla prácticamente sin perder altura ni intensidad”.
Es la explicación del experto; pero en Baracoa, donde superstición, mitos, leyendas, imaginación e intuición habitan la ciudad y su gente, algunos asocian el trágico hecho a la extraña visita que lo precedió en dos semanas, aunque algunos de ellos basan su afirmación en factores naturales.
¿PRESAGIO, SEÑAL O CASUALIDAD?
A principio de marzo irrumpió en el litoral baracoense una ballena adulta acompañada de su bebé, las dos danzaron paralelas al malecón muy próximas a la orilla, la gente acudió a disfrutar aquel “espectáculo que fue algo maravilloso, pero trágico, porque ellas trajeron la desgracia que vino después”, sostiene Adelaida Cuza.
“Siempre he oído decir que un pez grande cerca de la costa es mala señal, ahora lo creo porque detrás de la ballena vino el desastre, aquí jamás había ocurrido algo semejante”, comenta Gloria Mosqueda, mientras a unos metros de ella, Maribel Merencio exterioriza su convicción de que “esos bichos enormes vinieron a presagiar la tragedia, nos estaban anunciando el mal tiempo y no nos dimos cuenta, pero traían el aviso, yo he leído que las ballenas son misteriosas”.
“Viven muy lejos de aquí, en zonas polares, son de agua fría, ¿qué otra cosa vinieron a hacer a este lugar, que no fuera avisarnos del peligro del mar?, pregunta Josefina Pineda, otra vecina de Baracoa y agrega, “ellas nos advirtieron, nosotros no escuchamos su alerta”.
“Aquellas ballenas trajeron la tempestad, aquí dicen que por ellas llegó la desgracia”, fustiga Iraelda O'conor, interpelada por Ofelia Cuza “no es justo culparlas a ellas, su visita trajo distracción, no hay superstición en que hayan venido, lo hicieron para evadir el mal tiempo, sencillamente percibieron un comportamiento anormal de la naturaleza en el lugar donde estaban”.
¿Real o supuesto el vínculo entre la extraña visita de las ballenas a Baracoa y el desastre que sobrevino después?, ¿misterio, pura casualidad, realidad o simple rumor?
INDICIOS
Como estudioso de los cambios del clima y sus efectos, el meteorólogo Enrique Perigó no descarta la posibilidad de que sea cierta la relación entre la llegada de los cetáceos y la posterior embestida del mar, “de hecho, algunos estudios prueban la aguda sensibilidad y las conductas extrañas de ciertas especies de animales ante los cambios del tiempo”.
“De manera que, visto el asunto desde ese punto de vista, la llegada de las ballenas a Baracoa quizá pudieron ser la señal de lo que venía, lo admito solo como una posibilidad, no dispongo de las pruebas que lo demuestren científicamente”.
MÁS ALLÁ DEL RUMOR
En medio del rumor y la interrogante, una verdad se abre paso: los baracoenses no enfrentan solos la destrucción que el mar les produjo, desde los primeros instantes las máximas autoridades políticas y gubernamentales a instancia de municipio y provincia, acudieron al lugar del desastre.
Carlos Lage Dávila, Vicepresidente del Consejo de Estado, evaluó la situación en el litoral baracoense y dialogó con los afectados, transmitió seguridad y confianza, reiteró que el país dispone de los recursos necesarios para restablecer la normalidad de inmediato.
Quizá la imaginación de los baracoenses y el paso del tiempo conviertan en una leyenda más de las tantas que puebla a Baracoa, el vínculo, real o supuesto, entre la presencia de las ballenas en las costas de la hermosa villa, y el mar de leva que le siguió. la ciudad paisaje, una de las más antiguas de América, fundada en 1492 por Cristóbal Colón, no tardará en recobrar el tradicional atractivo del malecón desde donde Adelaida mira de vez en vez hacia el azul del mar infinito, como quien trata de desentrañar, o quizás espantar, el enigma de la ola “maldita” que la dejó sin hogar.
1 comentarios:
Amigo Juan... que cosa misteriosa a veces el comportamiento de los animales en este caso la ballena de vuestra historia, sin dudas, superticiones aparte, no por casualidad estaba allí, fue como que algo había venido a decir... a advertir quizás.
Bueno..nuevamente en la lucha. Les cuento a todos los amigos blogueros que mi ausencia en estos días ha tenido que ver con mi viajes a los pueblos que suelo hacer en busca de historias para mi programa de radio y el blog. También algunos problemas particulares como el fallecimiento de dos familiares en una misma semana.
Pero bueno...la vida continua y aqui estoy nuevamente.
Srguiré atento como siempre con las historias de su blog.
Un abrazo
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