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domingo, marzo 02, 2008

AHHH, LAS SERENATAS...!

Por Juan Morales Agüero (Cuba Juan)

Aunque los vientos posmodernos las relegaron desde sus primeras rachas a un ostracismo injusto e inmerecido, las serenatas transpiran todavía fragancia a madrugada, guitarra y balcón. Según la inmensa mayoría de los investigadores, la génesis histórica de estos mini-conciertos nocturnos se localiza -¡dónde si no!– en las empedradas calles de Santiago de Cuba, y su “invención” suele adjudicársele al músico indómito Pepe Sánchez, compositor de fina sensibilidad y padre de la canción trovadoresca cubana, maestro de Sindo Garay y autodidacto de una prolífica e imprescindible obra musical.

Con los boleros de Pepe –el primero de los cuales se llamó Tristezas, escrito en 1883– muchos compatriotas cortejaron a sus medias naranjas junto a los ventanales de la siempre heroica ciudad oriental. Bastaba con una buena guitarra, unos dedos hábiles y alguien con medianas aptitudes vocales para que el acto deviniera insólita declaración de amor. ¡Lástima que los jóvenes de hoy apenas tengan referencias de aquella cubanísima manera de hacer música!

Personas de la “vieja guardia” me han dado detalles sobre cómo funcionaba una serenata que se respetara. Era más o menos así. Usted conocía a una joven en una fiesta. En el mejor momento del convite, la chica le anunciaba que debía retirarse, pues sus padres solo la habían autorizado a estar fuera de casa hasta la media noche. En resumen: ella se marchaba a dormir. ¿Qué hacer entonces? Sencillo: buscar a un guitarrista y a alguien con buena voz y... ¡allá va la serenata junto a la presunta ventana de la muchacha!

Si la joven había quedado flechada por el insistente galán, podía ocurrir que abriera discretamente la ventana para agradecer con trémula voz la delicadeza del acto. Pero si no, ya podían los músicos interpretar el repertorio completo de José Antonio Méndez o del trío Los Panchos. ¡Ni un gozne les compensaba con un chirrido cómplice o un agradecido movimiento de hojas el empeño en rendir de amor a la muchacha con la ayuda del dios Orfeo!

En este último caso podía ocurrir también que el progenitor de la chica –desvelado por la intensidad de la cantaleta– se asomara a la puerta y gritara a todo pulmón un desestimulante “¡váyanse a cantar al parque, que ya son las tres de la mañana y ahorita hay que trabajar!” Y nada, ¿qué se le iba a hacer? Rendir las armar e irse con la música a otra parte. Sin la muchacha, desde luego.

Serenateros hubo que cobraron por sus “servicios”. Fueron comerciantes de la modalidad y la vergüenza del gremio. Si algún enamorado los necesitaba, les decía: “Muchachos, esta noche a las doce los espero en tal lugar.” Y allí estaban a la hora convenida, prestos a interpretar lo que se les pidiera. ¡Pero después venía el ajuste de cuentas! El serenatero-jefe calculaba: “Así que pusimos una de Orlando Contreras, otra de Lucho Gatica y dos de Vicentico Valdés. Tanto por tanto es tanto: ¡20 pesos!” Y el trato se cerraba así, entre signos de billetes. Ah, y la inversión era a riesgo, pues no ofrecían garantías de que la muchacha saliera a la ventana. Claro, la mayoría lo hacía por puro gusto y no cobraba un centavo. ¡Pero tumbaba una botella de ron por el favor!

Con mejor o peor suerte, los enamorados de hace unas décadas atrás tuvieron en las serenatas un incentivo para sus requiebros del alma. Aunque el "premio” a su insistencia fuera a veces un poco de agua lanzada desde un balcón con fines nada nobles, ellos jamás renunciaron a tan romántica práctica. Valdría la pena recuperar para el presente y el futuro su rasgar madrugador lleno de simbolismo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero este blog o su dueño no esta en Cuba ¿verdad?
por que siempre me dijeron que en Cuba no hay computadoras y mucho menos internet

Juan García Llera dijo...

Hola Anonimo:
Si, estoy en Cuba, en La Habana. Es cierto que hay restricciones para acceder a internet por falta de capacidad tecnicas y otras razones, pero no es tan dramatico como lo pintan.
Saludos Desde Cuba,
Juan

nestor dijo...

Hola...
AAAH!! las cosas que se piensan de Cuba...muchos hablan como si fuera un infierno...y en mi país no te cuento. En Argentina se encolumnan los medios de comunicación para endiablar a CUba por el solo hecho de ser un sistema político diferente.
En Santa Fe hay una casa de cultura cubana y muchos hablan sin haberla conocida...me da pena toda esa gente espècialmente los opinadores a sueldo y de aquellos que van detrás de la información filtrada por el imperialismo yanqui.
En Santa Fe (Rosario) se está trabajando en la construcción de un monumento al Che y ya las voces en contra son de terror, pero lo importante es que todo el bronce recolectado es producto del interes de la gente lo que descoloca a los periodistas lacayos y los deja sin argumentos.

Seguramente para su inauguración (aniversario de su nacimiento) será un acto multitudinario al cual concurrirían gente de todo el país.
bueno y como dijera el che, hasta la vistoria, siempre.
un abrazo.

nestor dijo...

Me había olvidado... solicitarle la posibilidad de una opinión desde Cuba acerca de la masacre de los guerrilleros de las Farc en territotio ecuatoriano. He escuchado varias versiones pero como le digo en el comentario anterior, son informaciones filtradas. Algo he escuchado del presidente Chavez que parecería ser el político que más claridad tiene sobre este conflicto.

Un abrazo.