PEQUEÑAS VERDADES DE MARTA VALDES

Por Katia Siberia García (Granma)

SANCTI SPÍRITUS.— Marta es metáfora llana. No precisa términos rebuscados para decir sus pequeñas verdades... en acordes, tinta o voz. A un pequeño patio, en la Villa del Espíritu Santo, ha ido a deleitar y a dejarse contemplar por una tierra que presume de trova, y de son.

Su melodía llegó en bolero y canción, dos constantes en la obra de un Premio Nacional de Música que trasciende el límite de sus géneros y asume otras sonoridades, desde el análisis, la investigación. Lo contemplativo es solo una opción de primera instancia.

El dúo cienfueguero Así son que acompaña a la compositora en sus propuestas musicales, interpretó reconocidas piezas entre las que sobresalieron Y con tus palabras, En la imaginación y la criolla que compusiera para la Lucía de Humberto Solás.

Pero Marta se debe al amplio espectro de la música cubana y no a la suya. Por ello hubo espacio también para recordar a José Antonio Méndez, uno de los pioneros del feeling, para cantar a Silvio Rodríguez y a Descember Bueno. Y hubo tiempo para hablar de sí... aunque hoy "sus luchas están inmersas en difundir la obra de talentos jóvenes y desconocidos".

Fue Bola de Nieve cantando a Vicente Garrido lo que avivó en Marta la pasión por la música. Desde entonces "una canción es un mundo", y supo transformar las influencias de la música norteamericana, del Conjunto Casino y de Roberto Faz, entre muchos otros, en un estilo peculiar y "desacertado" para los años 50 y 60.

Su primera obra, en 1955, le permitiría reafirmar su ética. El intento de variar lo concebido fue tan efímero como perdurable su posición. "Si no le gusta no lo grabe". Los años demostrarían que En la imaginación, no reclamaba sortilegios propagandísticos.

Y aunque hoy es una de sus antológicas, Marta no discrimina su obra musical en la que confiesa haber puesto lo mejor de sí para no repetirse. Tampoco se prefiere para la interpretación, la composición o la escritura, "sencillamente llevo la semilla de la creación y necesito encontrar sonidos, buscar palabras,... escribir para que no se pierda la memoria".

Quizás por ello siente regocijo cuando artistas como Yusa, Rey Ugarte, Danay Bautista o Sexto Sentido trascienden la esencia de su música que prefiere "breve y sin estribillos, la cual no fue concebida para un momento ni para una moda".

Ahora, a sus 73 años, Marta Valdés, con sus verdades hechas canción, pretende ganarle al olvido y colocar "al menos una gota de su obra en las emisoras cubanas". Por su calidad, hace rato es vencedora en esa batalla.