Teatro Vicente Mora: Un hito de la cultura guanajayense

Por Rommell González Cabrera (Radio Artemisa)

La mezcla con fortuna de una arquitectura elegante y su función social, hacen del Teatro Vicente Mora uno de los hitos principales de la historia cultural del habanero municipio de Guanajay.

Este edificio de estilo ecléctico en sus fachadas y Luis XIV en su interior, se construyó entre el siete de septiembre de 1929 y el 15 de mayo de 1930 por iniciativa de Martín Mora Días, quien había sido alcalde de Guanajay entre 1916 y 1924.

Aunque el Vicente Mora reproduce, sobre todo en su fachada, el Gran Teatro de la Ópera de Berna, en Suiza, no es un fenómeno arquitectónico aislado. Se inserta en una de los estilos característicos de la república neocolonial a partir de su eclecticismo de tendencia barroca.

Esta majestuosa construcción es un volumen rectangular de morfología bien definida. Su fachada principal es el centro de atención focal, y está conformada por tres cuerpos horizontales y tres verticales cuyo ordenamiento permiten una lectura visual que destaca la altura por encima del ancho.

El valor artístico del Vicente Mora se expresa en la genial combinación de sus elementos arquitectónicos decorativos y funcionales. En este sentido sobresalen el piso de granito policromado, los arcos de medio punto que sostienen la halconería superior, las columnas adosadas a la pared y coronadas con capiteles jónicos, los arcos romanos, la crestería neoclásica y la cúpula trapecial recubierta de cerámica.

La forma arqueada del techo y la cúpula frontal del edificio le confieren condiciones auditivas excelentes, lo que sumado a la ventilación natural y luz naturales debido a su amplitud y número de puertas y ventanas, también lo dotan de amplias posibilidades para un uso social de gran aceptación.

El Vicente Mora se inauguró el 15 de mayo de 1930. La ceremonia comenzó a las 5:30 de la tarde y tuvo tres momentos: la consagración masónica del teatro, las palabras del doctor César de los Pozos, Inspector del Distrito Escolar, y del señor Abelardo Hernández, director del "Heraldo", y por último se ofreció una función de la obra "La parranda", por la compañía Teatro Martí. Desde su apertura se convirtió en plaza fuerte del género lírico, lo cual simultaneó con exhibiciones de cine.

La vida de este edificio también está estrechamente vinculada a importantes acontecimientos para el pueblo de Guanajay. Cuando cae el presidente de turno Gerardo Machado, en 1933, el movimiento de oposición destrozó el mobiliario. El 13 de febrero de 1945 se efectúa un acto de homenaje a Carlos Baliño en el aniversario 47 de su natalicio y, en 1950, se realiza la primera función de las "Estampas de Guanajay", iniciativa del educador local Enrique Díaz Ortega.

Este emblema del devenir cultural de la Villa Blanca, así también le llaman a Guanajay, cerró sus puertas al público en 1988. No obstante y a pesar del tiempo y el deterioro, se levanta vertical, digno y sobrio, dueño del entorno y de historias que aún quedan por contar.