Interactivo trasciende

Por Michel Hernández (Granma)

Hay bandas que no necesitan que les lancen flores desde las páginas de los diarios para dejar claro que salen a la vida con el gen de la trascendencia. Este es el caso del taller de creación musical Interactivo.

Sus integrantes llevan, a modo de mochilas, las fuentes de la experimentación, la hibridación sonora y la conciencia social. Principios que hasta ahora han mantenido, a pesar de que varias de sus canciones — las de mayor anclaje en la realidad —, apenas pasan por los medios de difusión. Y sin embargo, se cuentan por cientos sus seguidores entre una multitud mayoritariamente joven reflejada en textos que le toman el pulso a las esperanzas y contradicciones de este tiempo.

Formada por virtuosos sedientos de enriquecer un arte que camina junto al ciudadano común, Interactivo subió el fin de semana al escenario de los Jardines de la Tropical, donde repasó numerosas piezas de su catálogo discográfico hasta las primeras horas de la medianoche.

Liderada por Roberto Carcassés — quien se sienta frente al piano con tal naturalidad como si estuviera en la sala de su casa y se ríe de todos y de sí mismo, y le instala a cada concierto el aspecto de una fiesta —, su línea cristaliza diferentes épocas de los ritmos del patio fusionados al jazz, el blues, el rap, el funk, el rock y transmite los ambientes de las barriadas habaneras, de los avatares de la cotidianidad, en un exquisito diálogo.

Este concierto no se convirtió en la excepción. Uno de los que se robó los Jardines fue el vocalista Francis del Río a quien la música le provoca un estado de éxtasis natural como si corriera por los suburbios de la Luna, pero con los pies bien puestos en la Tierra.

Un showman tocado por el don de capturar la frecuencia de lo popular y lanzarla transformada en contundentes dosis de energía. Al igual que otro de los delanteros, el rapero Kumar, descendiente del mundo del hip hop.

Con una invitación a mover el cuerpo y pensar interpretaron sus canciones más populares: No Money, Mara, Escriba y Lea, y muy especialmente, Cubanos por el mundo y Los revolucionarios.

No obstante, se sintieron las ausencias de Telmary Díaz, Yusa y William Vivanco, algunos de los impulsores de su costado más universal, ese que los ha llevado a trascender las fronteras genéricas y a situarse en la vanguardia de la música cubana.

Pero enfrentarse a Interactivo continúa siendo una experiencia de alto vuelo estético, aunque los habituados a los ritmos predecibles requieran de un manual de instrucciones donde se explique cómo escuchar esta banda, una posible llave de acceso al futuro de nuestra sonoridad.