¿Contribuye la filatelia a la integración?
Por Juan Hernández Machado* (Prensa Latina)
La Habana.- La filatelia permite conocernos mejor y en Cuba no fue significativa para acercar a nuestros pueblos hasta 1959.
Baste decir que, en el periodo seudo republicano (1902-1958), se hicieron solamente tres emisiones postales donde aparecen figuras latinoamericanas.
No contamos las que contienen al dominicano Máximo Gómez Báez, quien sí fue incluido en varias emisiones por el papel desempeñado en las luchas independentistas cubanas.
La primera, en 1937, se hizo a beneficio de la Asociación de Escritores y Artistas americanos y consta de un sello que representa a cada uno de nuestros países.
Entre los sellos de correo ordinario se encuentran Camilo Henríquez (Chile), el General Santander (Colombia), Juan Montalvo (Ecuador), Francisco Morazán (Honduras) y J. E. Rodó (Uruguay), mientras que Simón Bolívar (Venezuela) aparece en un sello para correo aéreo y el nicaragüense Rubén Darío en uno para entrega especial.
Cinco años más tarde, en 1942, Cuba emitió cinco sellos de correo para conmemorar la democracia americana y en el de tres centavos aparecen, junto al cubano Antonio Maceo, Simón Bolívar (Venezuela) y Benito Juárez (México).
Tal vez la emisión que en ese período hiciera justicia a los verdaderos ideales libertarios e integracionistas en Nuestra América sea la de 1943, en ocasión del centenario del natalicio del ecuatoriano Eloy Alfaro.
Recordemos que Alfaro conoció a José Martí, y siendo Presidente del Ecuador, solicitó oficialmente a los Reyes de España la independencia para Cuba.
Sin embargo, en el período conocido como revolucionario en la filatelia cubana, a partir del 1 de enero de 1959, las ideas de la identidad, la solidaridad y la integración latinoamericana y caribeña han sido bien recogidas.
Simón Bolívar, reconocido como El Libertador, es honrado en 1983 por el bicentenario de su nacimiento al emitirse dos sellos para correo ordinario, de cinco y 20 centavos, respectivamente. El primero refleja las banderas de los dos países y el segundo una estatua ecuestre de Bolívar.
Luego, en 1991, en ocasión del aniversario 165 del Congreso Anfictiónico de Panamá, se emite un sello para correo ordinario, de 50 centavos, que refleja a Bolívar y un mapa de la región centroamericana.
Dos años más tarde, en 1993, se emitieron cuatro sellos para correo ordinario, todos de 50 centavos, con motivo de la Integración Latinoamericana. Cada uno reflejaba indistintamente a Simón Bolívar, José Martí, Benito Juárez y al argentino-cubano Ernesto Che Guevara.
Lo distintivo de esta emisión, además de la razón por la cual vio la luz, es que se hizo en forma de conjunto, los cuatros sellos unidos, y en los bordes se incluyeron diferentes frases alegóricas a la integración.
Por el bicentenario de la visita de Bolívar a Cuba se emitieron, en 1999, dos sellos para correo ordinario, por valor de 65 centavos cada uno, los cuales reproducían al Libertador joven y su casa en La Habana.
También ha estado presente en la filatelia cubana la causa del hermano pueblo de Puerto Rico.
En 1968, como parte de la emisión de 13 valores para correo ordinario dedicada al centenario de las Guerras de Independencia, se incluyó en un sello por valor de un centavo a Ramón Emeterio Betances y el Grito de Lares.
Siete años más tarde, en 1975, con motivo de la celebración en La Habana de la Conferencia Internacional de Solidaridad para la independencia de Puerto Rico, Cuba emitió un sello de 13 centavos donde aparece una estrella, en cuyo centro lleva la bandera de ese territorio, que con cada una de sus cinco puntas rompe una cadena.
La filatelia cubana nos ha permitido conocer acontecimientos importantes de Chile y Nicaragua.
Se conmemoró el primer aniversario de la caída en combate del presidente Salvador Allende, en 1974, al emitirse un sello para correo ordinario por valor de 13 centavos que presentaba al mandatario y la bandera chilena.
En 1983, para conmemorar el décimo aniversario de su caída se emitió otro sello, éste para correo aéreo y por un valor de 20 centavos, que recoge a Allende en primer plano y al fondo el Palacio de la Moneda en llamas.
En cuanto a Nicaragua, en 1981 se conmemoró el aniversario 20 del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con un sello para correo ordinario, por valor de 13 centavos, que refleja a Augusto César Sandino y el mapa de Nicaragua.
En 1984, por el aniversario 50 de la muerte de Sandino, se emite otro sello para correo ordinario, por valor de 20 centavos, que lo refleja, junto con la bandera del FSLN y las masas populares nicaragüenses.
Dos años más tarde se conmemora el aniversario 25 de la fundación del FSLN con otro sello para correo ordinario, también por valor de 20 centavos, que recoge a Sandino junto a Carlos Fonseca Amador, destacado dirigente de esa organización política.
Pero la mayor ocasión de conocer a nuestros pueblos latinoamericanos se presentó en el contexto del quinto centenario de la llegada de Cristóbal Colón a América, la cual es considerada un "encuentro entre culturas".
Desde 1986 hasta 1992, se hicieron emisiones anuales de 20 sellos para correo ordinario. De ellos, 16 se dedicaron a diferentes aspectos sobre nuestros países y cuatro a las primeras emisiones de sellos latinoamericanos y españoles relacionados con la llegada de Colón.
La emisión de 1986 fue dedicada a objetos de arte de la cultura precolombina; la de 1987 a indígenas célebres y a las aves típicas de nuestros países. Un año después fueron hombres célebres y escudos nacionales.
En 1989 se recogieron literatos célebres y las flores nacionales, mientras que al año siguiente aparecieron los trajes típicos y las banderas nacionales, cerrando con músicos célebres e instrumentos musicales característicos de cada uno de nuestros países. La emisión de 1992 reflejó los momentos principales de la llegada de Colón.
Todos los países de Nuestra América aparecen en estas emisiones, incluido el Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
La filatelia cubana tampoco olvida la lucha revolucionaria latinoamericana; se emitieron en 1967, en ocasión de la Conferencia de Solidaridad con los pueblos de América Latina, cuatro valores postales para correo ordinario.
Cada uno lleva el emblema de la Organización Latinoamericana de Solidaridad, el mapa de América Latina con una estrella que marca el país de procedencia y los retratos de Fabricio Ojeda, Luis de la Puente Uceda, Camilo Torres y Luis Augusto Turcios Lima, indistintamente.
También se cuentan en este tema las emisiones que regularmente se hacen para conmemorar el Día del Guerrillero Heroico, marcado por la muerte de Ernesto Che Guevara en Bolivia, en 1967.
La muerte del venezolano Carlos Aponte junto al cubano Antonio Guiteras, cuando la revolución de 1933, el bicentenario de la revolución haitiana y el centenario de la muerte del general dominicano Gregorio Luperón se encuentran entre las emisiones históricas.
No han faltado tampoco emisiones especiales por cada juego Centroamericano y Panamericano celebrado desde 1959 hasta la fecha, las cuales siempre llevan elementos alusivos al país sede.
La Habana.- La filatelia permite conocernos mejor y en Cuba no fue significativa para acercar a nuestros pueblos hasta 1959.
Baste decir que, en el periodo seudo republicano (1902-1958), se hicieron solamente tres emisiones postales donde aparecen figuras latinoamericanas.
No contamos las que contienen al dominicano Máximo Gómez Báez, quien sí fue incluido en varias emisiones por el papel desempeñado en las luchas independentistas cubanas.
La primera, en 1937, se hizo a beneficio de la Asociación de Escritores y Artistas americanos y consta de un sello que representa a cada uno de nuestros países.
Entre los sellos de correo ordinario se encuentran Camilo Henríquez (Chile), el General Santander (Colombia), Juan Montalvo (Ecuador), Francisco Morazán (Honduras) y J. E. Rodó (Uruguay), mientras que Simón Bolívar (Venezuela) aparece en un sello para correo aéreo y el nicaragüense Rubén Darío en uno para entrega especial.
Cinco años más tarde, en 1942, Cuba emitió cinco sellos de correo para conmemorar la democracia americana y en el de tres centavos aparecen, junto al cubano Antonio Maceo, Simón Bolívar (Venezuela) y Benito Juárez (México).
Tal vez la emisión que en ese período hiciera justicia a los verdaderos ideales libertarios e integracionistas en Nuestra América sea la de 1943, en ocasión del centenario del natalicio del ecuatoriano Eloy Alfaro.
Recordemos que Alfaro conoció a José Martí, y siendo Presidente del Ecuador, solicitó oficialmente a los Reyes de España la independencia para Cuba.
Sin embargo, en el período conocido como revolucionario en la filatelia cubana, a partir del 1 de enero de 1959, las ideas de la identidad, la solidaridad y la integración latinoamericana y caribeña han sido bien recogidas.
Simón Bolívar, reconocido como El Libertador, es honrado en 1983 por el bicentenario de su nacimiento al emitirse dos sellos para correo ordinario, de cinco y 20 centavos, respectivamente. El primero refleja las banderas de los dos países y el segundo una estatua ecuestre de Bolívar.
Luego, en 1991, en ocasión del aniversario 165 del Congreso Anfictiónico de Panamá, se emite un sello para correo ordinario, de 50 centavos, que refleja a Bolívar y un mapa de la región centroamericana.
Dos años más tarde, en 1993, se emitieron cuatro sellos para correo ordinario, todos de 50 centavos, con motivo de la Integración Latinoamericana. Cada uno reflejaba indistintamente a Simón Bolívar, José Martí, Benito Juárez y al argentino-cubano Ernesto Che Guevara.
Lo distintivo de esta emisión, además de la razón por la cual vio la luz, es que se hizo en forma de conjunto, los cuatros sellos unidos, y en los bordes se incluyeron diferentes frases alegóricas a la integración.
Por el bicentenario de la visita de Bolívar a Cuba se emitieron, en 1999, dos sellos para correo ordinario, por valor de 65 centavos cada uno, los cuales reproducían al Libertador joven y su casa en La Habana.
También ha estado presente en la filatelia cubana la causa del hermano pueblo de Puerto Rico.
En 1968, como parte de la emisión de 13 valores para correo ordinario dedicada al centenario de las Guerras de Independencia, se incluyó en un sello por valor de un centavo a Ramón Emeterio Betances y el Grito de Lares.
Siete años más tarde, en 1975, con motivo de la celebración en La Habana de la Conferencia Internacional de Solidaridad para la independencia de Puerto Rico, Cuba emitió un sello de 13 centavos donde aparece una estrella, en cuyo centro lleva la bandera de ese territorio, que con cada una de sus cinco puntas rompe una cadena.
La filatelia cubana nos ha permitido conocer acontecimientos importantes de Chile y Nicaragua.
Se conmemoró el primer aniversario de la caída en combate del presidente Salvador Allende, en 1974, al emitirse un sello para correo ordinario por valor de 13 centavos que presentaba al mandatario y la bandera chilena.
En 1983, para conmemorar el décimo aniversario de su caída se emitió otro sello, éste para correo aéreo y por un valor de 20 centavos, que recoge a Allende en primer plano y al fondo el Palacio de la Moneda en llamas.
En cuanto a Nicaragua, en 1981 se conmemoró el aniversario 20 del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con un sello para correo ordinario, por valor de 13 centavos, que refleja a Augusto César Sandino y el mapa de Nicaragua.
En 1984, por el aniversario 50 de la muerte de Sandino, se emite otro sello para correo ordinario, por valor de 20 centavos, que lo refleja, junto con la bandera del FSLN y las masas populares nicaragüenses.
Dos años más tarde se conmemora el aniversario 25 de la fundación del FSLN con otro sello para correo ordinario, también por valor de 20 centavos, que recoge a Sandino junto a Carlos Fonseca Amador, destacado dirigente de esa organización política.
Pero la mayor ocasión de conocer a nuestros pueblos latinoamericanos se presentó en el contexto del quinto centenario de la llegada de Cristóbal Colón a América, la cual es considerada un "encuentro entre culturas".
Desde 1986 hasta 1992, se hicieron emisiones anuales de 20 sellos para correo ordinario. De ellos, 16 se dedicaron a diferentes aspectos sobre nuestros países y cuatro a las primeras emisiones de sellos latinoamericanos y españoles relacionados con la llegada de Colón.
La emisión de 1986 fue dedicada a objetos de arte de la cultura precolombina; la de 1987 a indígenas célebres y a las aves típicas de nuestros países. Un año después fueron hombres célebres y escudos nacionales.
En 1989 se recogieron literatos célebres y las flores nacionales, mientras que al año siguiente aparecieron los trajes típicos y las banderas nacionales, cerrando con músicos célebres e instrumentos musicales característicos de cada uno de nuestros países. La emisión de 1992 reflejó los momentos principales de la llegada de Colón.
Todos los países de Nuestra América aparecen en estas emisiones, incluido el Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
La filatelia cubana tampoco olvida la lucha revolucionaria latinoamericana; se emitieron en 1967, en ocasión de la Conferencia de Solidaridad con los pueblos de América Latina, cuatro valores postales para correo ordinario.
Cada uno lleva el emblema de la Organización Latinoamericana de Solidaridad, el mapa de América Latina con una estrella que marca el país de procedencia y los retratos de Fabricio Ojeda, Luis de la Puente Uceda, Camilo Torres y Luis Augusto Turcios Lima, indistintamente.
También se cuentan en este tema las emisiones que regularmente se hacen para conmemorar el Día del Guerrillero Heroico, marcado por la muerte de Ernesto Che Guevara en Bolivia, en 1967.
La muerte del venezolano Carlos Aponte junto al cubano Antonio Guiteras, cuando la revolución de 1933, el bicentenario de la revolución haitiana y el centenario de la muerte del general dominicano Gregorio Luperón se encuentran entre las emisiones históricas.
No han faltado tampoco emisiones especiales por cada juego Centroamericano y Panamericano celebrado desde 1959 hasta la fecha, las cuales siempre llevan elementos alusivos al país sede.
Presentamos los ejemplos más significativos que demuestran cómo la filatelia cubana ha contribuido a conocernos mejor en estos últimos 48 años.
*El autor es Mérito Filatélico de la Federación Filatélica Cubana. Colaborador de Prensa Latina.
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