Cuba: La filatelia como apoyo a discapacitados
Por Juan Hernández Machado* (Prensa Latina)
La Habana (PL).- Mucho se conoce sobre la afición de coleccionar sellos y elementos postales, pero poco se habla del apoyo que la misma puede dar a los discapacitados. En Cuba esta experiencia se va convirtiendo en una realidad inobjetable.
Varios son los casos que son dignos de mencionar, como el del adulto mayor Orestes Hernández, quien con una enfermedad avanzada dedica tiempo a estudiar la vida y obra de José Martí para reflejarla a través de los sellos de correos.
También el joven Erlán, luego de recibir varias intervenciones quirúrgicas desde pequeño, combina adecuadamente su plantación de orquídeas con los sellos y materiales postales alusivos a las mismas.
Pero hoy queremos referirnos al caso de una joven que por su tenacidad y amor a la vida dice que le es difícil pensar en su existencia sin la filatelia.
Dayana Cardona González, de la provincia de Camagüey en el centro-este del país, nació hace 16 años con una atrofia espinal progresiva, siendo uno de los casos especiales de la medicina cubana desde entonces porque entre sus múltiples necesidades está la respiración asistida de forma permanente.
Esa enfermedad, conocida también como atrofia muscular progresiva espinobulbar, pertenece al grupo de las neuromusculares, de la motoneurona, que suele aparecer a temprana edad en las personas.
Cuando Dayana cumplió los 10 años y utilizando los materiales filatélicos que de muchacho poseía Frank, su padre, comenzó a trabajar con los mismos como forma de entretenimiento y alternándolo con sus estudios, dadas sus serias limitaciones de movilidad.
Lo que comenzó siendo un juego se fue convirtiendo, poco a poco, en una necesidad para Dayana, quien, al cabo de seis años de esa práctica, ya tiene una colección organizada en 48 páginas denominada “Las aves”, de la cual se siente muy orgullosa.
“Estoy muy contenta con mi colección y la estoy mejorando para participar en el próximo Campeonato Nacional de Filatelia en octubre”, nos dijo cuando la visitamos recientemente en su casa del Reparto camagüeyano de Buenos Aires.
Y no es para menos ya que en las tres Exposiciones donde ha presentado la misma, en la categoría juvenil, el color de su medalla ha ido en ascenso.
El Bronce que obtuviera en la Exposición Nacional del 2004 se convirtió en Bronce Plateado en el Campeonato Nacional Filatélico del 2005 y luego se tornó en Plata durante la Exposición Temática Juvenil del 2006.
Hoy Dayana se siente más tranquila porque recién terminó sus estudios de primer año de Bachillerato con notas excelentes.
Ahora su cama cede el espacio que ocuparon los libros y libretas a los sellos, lupa, pinzas y otros materiales filatélicos. Organiza mejor a las aves en su hábitat, selecciona cuidadosamente los mejores ejemplares del Tocororo, ave nacional cubana; profundiza en la vida del avestruz y otras que no vuelan.
En octubre próximo, cuando el VIII Campeonato Nacional de Filatelia abra sus puertas, “Las Aves” de Dayana podrán ser admiradas por el público. Con ella, todos aprenderemos más sobre el maravilloso mundo de las aves y también sobre el amor a la vida.
Pero tal vez lo más importante es que la filatelia cubana trasciende la cultura, el entretenimiento, la educación y la amistad y se convierte en vida gracias a los esfuerzos de Dayana, de Orestes, de Erlán y de los muchos otros que la han integrado a su vida como parte de su rehabilitación.
*Mérito Filatélico de la Federación Filatélica Cubana. Colaborador de Prensa Latina.
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