Búsqueda Personalizada

viernes, septiembre 08, 2006

¿Se mantendrá la racha de años activos?

Por Orfilio Peláez (Granma)

Desde 1998 al 2005, los habitantes de nuestra área geográfica vimos pasar ocho años consecutivos, en los cuales el número de ciclones tropicales con nombre surgidos en el Atlántico Norte, el Golfo de México y el Mar Caribe, superó el promedio anual de 10.

Para muchas personas, el comportamiento de la actual temporada ha quedado por debajo de lo previsto hasta el cierre de agosto, incluso, algunos consideran que el número final de organismos difícilmente supere la decena.

Sin embargo, la doctora Maritza Ballester, investigadora del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología y autora principal del modelo cubano de predicción de la cantidad de ciclones en la cuenca del Atlántico, difiere de esas valoraciones y afirma que la cadena de temporadas activas continuará en el 2006.

"Si hacemos un análisis climatológico, vemos que en cuanto a la formación de tormentas tropicales, la presente temporada está dentro de la media, y hasta un poquito por encima. Históricamente del primero de junio al 31 de agosto surgen alrededor de tres, y este año cerramos con cinco ese periodo".

La doctora Ballester aporta otro elemento significativo en su explicación. De una relación de once temporadas muy activas, con catorce o más organismos hasta el 31 de agosto, en el 54% de ellas se habían registrado 5 o menos ciclones con nombre. Baste mencionar los ejemplos más cercanos de las del 2001 y el 2004 (finalizaron con 15 y 16, respectivamente), que solo tenían cuatro al terminar el octavo mes del año. También vale recordar la temporada del año 1969 que tuvo 18, y despidió agosto con 6, enfatizó.

Según explicó la especialista, desde el mes de junio a la fecha la temperatura superficial del mar ha aumentado de manera progresiva en toda el área, con valores promedios que en la última decena de agosto eran de medio grado por encima de lo normal en el Caribe, de 0,3 en el Golfo de México, y de 0,4 en la franja tropical del Atlántico.

Este calentamiento, unido a la exis-tencia de otros indicadores favorables para el surgimiento de los ciclones en la atmósfera, nos permiten ratificar nuestro pronóstico inicial de 15 tormentas tropicales, para nuestra región, que podrían ser 14, 13, pero siempre por encima de la media histórica de 10. Por ahora, aseveró, no hay ningún elemento objetivo que nos haga cambiar ese vaticinio.

Sobre los factores que han impedido la intensificación de las cinco tormentas tropicales formadas hasta el 3 de septiembre (solo Ernesto alcanzó la categoría de huracán por poco tiempo), la especialista lo atribuyó a la presencia más expandida hacia el sur de la vaguada media oceánica en la troposfera alta sobre la región del Caribe, lo cual incentiva los llamados vientos del oeste que inhiben el desarrollo de los ciclones, y a la frecuente irrupción en el Atlántico de masas de aire seco provenientes de las zonas desérticas de África.

Por eso, indicó, el número de huracanes debe ser menor a los nueve estimados al principio de la temporada, pero pueden estar en el entorno de siete u ocho.

ENOS SIN CONFIRMAR

Como la ciencia ha demostrado en los últimos años, la aparición en el Oceáno Pacífico tropical del evento ENOS (El Niño/Oscilación del Sur) disminuye de manera notable la actividad ciclónica en la cuenca del Atlántico.

De acuerdo con la opinión autorizada del doctor Ramón Pérez, jefe del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, a partir de mayo ha ocurrido un ligero proceso de calentamiento del mar en la zona ecuatorial del Pacífico central y oriental, pero ello no permite afirmar que estemos ante un nuevo retorno de ese célebre fenómeno de interacción océano-atmósfera.

Pérez subrayó que la mayoría de los modelos sugieren el predominio de condiciones neutras en el Pacífico durante los próximos seis meses, y de ocurrir un ENOS, este sería débil con una influencia mínima en el comportamiento de la temporada ciclónica, que finaliza el 30 de noviembre.

Calentamientos similares de las aguas del Pacífico, recordó, hubo por ejemplo en el 2004, y en ese año tuvimos 16 ciclones tropicales con nombre en nuestra área geográfica. Entonces lo más recomendable es seguir preparados en septiembre y octubre, los meses de mayor peligro para Cuba.

0 comentarios: