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martes, septiembre 23, 2008

LAS PREDICCIONES DE IFA

Por Gerardo Frómeta* (Exclusivo para Desde Cuba)
Foto: Mairim García

Los Babaláwos tienen la facultad de predecir acontecimientos venideros y profetizar el destino de personas y pueblos, pero para eso se necesita un largo período de aprendizaje.

Muchos sacerdotes prefieren la dirección de ceremonias, la preparación de medicinas y encantamientos, confección de iconos y representación de los Òrìşàs y otros aspectos de Ifá.

En mi caso particular me incliné casi exclusivamente por esclarecer los secretos de la adivinación y la ejecución de los sacrificios o ebo que se derivan de este proceso de adivinación.

Una vez que comencé a interrelacionarme con muchos otros colegas, sacerdotes como yo, me di cuenta que las mayores preocupaciones estaban en cómo hacer una adivinación más acertada. Así que decidí escribir un libro con mis experiencias y a través de estas páginas compartir algunas predicciones con el único fin de aprender un poco más sobre la adivinación de Ifá.

La predicción con la que inicio esta serie de artículos es casi obligada, pues Cuba ha sido azotada por dos terribles huracanes que solamente observando las imágenes en los medios de prensa se puede tener idea de la magnitud de esos desastres.

Los sacerdotes de Ifá cubanos se reúnen, al iniciar cada año, para predecir los acontecimientos y realizar los sacrificios pertinentes. Por razones que no analizaremos en este artículo, se sacan dos letras y cada seguidor de Ifá se rige según su familia o preferencia por una de ellas. Una tercera opción sigue el calendario Yorubá, cuya letra se saca en el mes de junio.

En el caso de este año 2008, las dos letras coinciden en un aspecto especial: los fenómenos naturales.

La Asociación Cultural Yoruba de Cuba y su Consejo de sacerdotes mayores de Ifá determinaron a través de la adivinación el Odù Ìwòrì Ogbe.

Entre las recomendaciones que plantea el consejo cito las dos primeras:

Dice Ifá: Que hay que tener cuidado con los cambios climatológicos que puedan presentarse en este año, ya que en este signo nace el naufragio, las tormentas, los vientos fuertes, tornados marinos, penetraciones del mar y otros fenómenos.

Dice Ifá: Que deben tomarse medidas para minimizar los riesgos y daños productos de los cambios climatológicos, penetraciones del mar y sus consecuencias. (1)

El lector más polémico pensará que por Cuba han pasado ciclones todos los años, es cierto, pero también estará de acuerdo que nunca coincidieron tantos destrozos en tan poco tiempo con esa magnitud, donde además desde que tengo uso de razón no había escuchado que unos experimentados pescadores hayan naufragado aún con previo aviso de las autoridades. Todo esto con la predicción del Odù Ìwòrì Ogbe y no otro de los 255 restantes. Esto es notoriamente importante porque fue aquí donde por primera vez ocurrió un tornado, huracán, etc.

Como tratamos de estudiar y entender los mensajes de Ifá es mi costumbre relatar la estancia para descifrar, luego, los mensajes.

Esta es la representación del Odù:

+
I II
I I
I I
I II

La primera estancia de este Odù referente al tema dice:

La enredadera alukerese trepa hacia la ancianidad
Adivinó Ifá para Ojigigbogi quien era el Oluwo del cielo
Ellos le dijeron que él debía comunicar a las personas de su casa que debían hacer sacrificio para que una fuerte tormenta no fuera a dejar el suelo arrasado y matara a las 165 especies de arboles de la granja.


Ellos dijeron que debían sacrificar seis peniques y un gallo por cabeza.

Todos los arboles dijeron que ellos no tenían los seis peniques con que hacer el sacrificio, sin embargo, el arbusto Atorí sacrificó los seis peniques y el gallo, la hierba Ariran y la hierba Esun sacrificaron cada una un penique con dos oninis. Cuando hubieron finalizado, Eshu llevó los sacrificios al cielo le preguntaron cuántos habían hecho sacrificio. Él dijo que tres habían hecho sacrificio y estos eran Atorí, Ariran y Esun.

Ellos dijeron que una tormenta de truenos debía ir y pelear con los 165 arboles de la granja. Cuando la tormenta llegó comenzó a torcer sus cabezas juntas y arrancarlos de sus raíces, pero cuando alcanzó a Esun, este dijo que él había ofrendado un penique con dos oninis, se postró y la tormenta pasó sobre él.

Cuando llegó Ariran, este comenzó a cantar:

“Inclina sus cabezas, oh, inclina sus cabezas”
“Los 200 Ariran están moviéndose con el viento”
“Inclina sus cabezas hacia el suelo Ariran, 200 Ariran”

La tormenta inclinó las cabezas de los Ariran hasta el suelo y pasó sobre ellos.

Cuando llegó a Atorí, este dijo:

“O shoko, bani”

Él dijo:

“Moviéndose con el viento, oh”
“Recuerden al que sacrificó seis peniques”
“No dejen acordarse del que sacrificó seis peniques”

Él dijo:

“Atorí es el árbol de los dioses, oh”
“Dejen que la tormenta de truenos derribe los arboles y arranque las enredaderas, pero que no mate a Atorí, oh”
“Atorí es el árbol de los dioses, oh”

Él dijo:

“Se delgado, Atorí”
“Se delgado, oh, Atorí” (2)

Una segunda estancia sobre el tema:

Él hizo adivinación a la divinidad del viento para que tuviera honor y respeto.

Cuando Oloddumare creó a la divinidad del viento sus principales funciones eran de proveerle aire a los animales y las plantas para que respiraran. Este no fue creado con propósitos destructivos, pero al ver estos poderes en otras divinidades creadas por Oloddumare, se puso celoso yendo a tres sacerdotes de Ifá los cuales trabajaban con Iwori Bogbe. Sus nombres fueron:

Kaki gba boo
Kaafi Osunriniboo
Kaafi okan shosho Igi Adaa

Estos tres le hicieron adivinación a Iji omo Ayole ojo. Iji keke, ijipokun, iji ofi ya atori ati iji owo. La divinidad del viento estaba con Elenini (divinidad del obstáculo) No podía pagar la deuda. Se le acercó a los grandes árboles de la foresta para pedirle dinero, lo cual le negaron. Mientras él pedía este crédito, la divinidad del obstáculo se le atravesó en su camino para establecer sus reglas. Fue solo una planta llamada Atori, quien le dio crédito para pagarle a Elenini. Él también pudo hacer crecer su dinero para realizar el sacrificio prescrito por los tres adivinos, el cual decía que se le debía dar un chivo a Eshu. Después que Elenini trató de obstruir al viento, después de haber comido su chivo, Eshu sopló una trompa de viento advirtiéndole a los árboles de la foresta que el viento había salido a realizarle batalla.


Ellos comenzaron a correr y a guarecerse en diferentes lugares, algunos de ellos rompieron sus ramas o partes del cuerpo, a excepción de Atori quien escapó sin sufrir daño. Éste fue el primer tornado que tuvo como experiencia en el cielo y desde entonces se le comenzó a temer al viento. (3)

Y esta tercera estancia completa la exposición sobre la relevancia de la letra del año lanzada en Cuba y los desastres naturales que acompañaron la predicción:

Se hizo adivinación para la paloma de campo y la paloma doméstica.

Mientras que en el cielo la paloma de campo (Adaba) y la paloma doméstica (Eiyelé) eran hermanas del mismo padre. Creciendo estas y convirtiéndose en muy hermosas, pero sin tener hijos. Eiyele quien era la señora de las dos, propuso que ambas debían ir a Orúnmila por adivinación para saber referente a los hijos. El nombre de la paloma domestica en el cielo era Elemele ile, mientras que el de la del campo era Elemele Oko. Aceptaron la sugerencia de su hermano Elemele ile y decidieron visitar a Orúnmila al otro día.

Al llegar a la casa de Orúnmila, él las recibió con uno de sus odu para hacer la adivinación a ellas. Erupe Boni Loja, madi ni leti era el nombre de Iwori Abogbe en el cielo. Cuando ellas iban acercandose a la casa del adivino, escucharon un altercado entre él y su esposa. El pleito era tan ruidoso que las dos hermanas decidieron esconderse detrás de las paredes para presenciar el pleito. Todo era porque no había comida ni condimentos para la cena de ese día. Ellas también escucharon el golpe para pacificar a su esposa diciéndole que no se preocupara, ya que las divinidades tarde o temprano le traerian a alguien por adivinación. La esposa se calmó, más tarde Elemele ile y Elemele Oko tocaron la puerta permitiéndosele entrar.

En su adivinación, Orúnmila les aseguró a ámbas que iban a tener hijos si realizaban el sacrificio siguiente: Un chivo, una gallina, una cazuela de barro, un mazo de leña pimienta bastante corojo, y cinco tuberculos de ñame y otros condimentos para cocinar, ellas también deberán servir su cabeza con un gallo. Al regreso a casa Elemele oko le preguntó a Elemele ile, que para que era necesario el sacrificio, si era evidente que el adivino quería aprovecharse de sus problemas para resolver su propia comida. Eiyele le dijo a Adaba que no fuera tan cínica ni tan dura al plantear las realidades de la vida, Haciéndole entender que el adivino significó para ellas un aliento y que no había nada equívoco y que había que hacer el sacrificio. La paloma de campo le dijo que no fuera tan estúpida y que reconociera la vara de hambre que tenía el adivino.

Por su parte Eyelé prometió arreglarselas para realizar el sacrificio inmediatamente, procurando obtener todos los ingredientes y regresando en la tarde a casa del adivino. El sacrificio fue hecho torpemente, después él le rogó la cabeza la cabeza a Eyelé con el gallo, diciéndole que llevase el sacrificio para su casa para que hiciera un banquete a los miembros de su familia. Por otro lado, la paloma de campo llevó un gallo para servir su cabeza en su casa. Al día siguiente en corcondancia a las sugerencias del adivino, cogió la leña, llevándola a la cima del roble para hacer su nido y poner sus huevos ya que tenía urgencia de hacerlo. Por otro lado, el adivino le dio a eyelé un pote para que pudiera poner sus huevos ya que ella estaba en urgencia de hacerlo.

Catorce días después las hermanas salieron embarazadas, teniendo la urgencia de poner sus huevos. Después de haber puesto dos huevos Elemele oko fue donde Elemele ile para preguntarle cuántos huevos había puesto.


Eyelé le contestó haber puesto dos. Su hermana le respondió que sin haber hecho tantos sacrificios, pusieron la misma cantidad, enfatizandole que la manifestación de la puesta de sus huevos era el haber servido su cabeza.

Bajo la sugerencia del adivino Eyelé puso sus dos huevos dentro del pote con lo cual hizo el sacrificio, al romperse los huevos de Adaba, nacieron dos pichones vigorosos. Una vez más ella fue a preguntarle a su hermana, comprobando lo mismo, diciendole que sin hacer sacrificios habían logrado de igual forma hijos vigorosos.

Mientras tanto Eshu preguntó a su amigo igboroko, por el nombre del lugar donde vivía quien se le advirtió hacer sacrificio pero lo refutó, a él se le dijo que fue Elemele Oko quien no hizo el sacrificio. Eshu permitió que que sus hijos crecieran hasta estar lo suficientemente fuertes para volar. Eshu decidió hacer que su madre pagara las consecuencias por no hacer el sacrificio. Eshu conjuró a que viniera un tornado, y éste era tan fuerte que arrancó de raíz algunos árboles incluyendo el roble en el que se encontraban los pichones de Adaba.

Mientras el roble caía al suelo, Adaba corría por salvar su vida, abandonando a sus hijos, tan pronto el árbol cayó al suelo, Eshu embarró a este con corojo, justamente por el lado donde estaban los pichones. El corojo atrajo rápidamente a las hormigas carnívoras, las cualesl sin perdida de tiempo se banquetearon con los pichones. Al siguiente día Adaba recorría el suelo en busca de sus hijos y descubrió que las hormigas los habían devorado. Adaba decidió ir a visitar a su hermana, para ver si sus pichones habían sido afectados respondiéndole Eiyelé: hice justamente lo que me aconsejó el adivino, depositando mis pichones dentro del pote en el cual Iwori Bogbe hizo sacrificio para mi. Ella, acto seguido le respondió con las siguientes palabras:

Mo fi ori kan kuku meeku
Temi mejeji ko be kuuru kuuru

En otras palabras, ella estaba llamando aquel sacrificio que le produjo la protección de sus hijos. Este es el sonido de la eyelé a causa del baile por placer. Por otra parte, Adaba comenzó a llorar diciendo estas palabras:

To kon tejí miirii
Iwori bo gbe Ifá burukuu


Así es el sonido de Adaba a estos días cuando esta en agonía. (4)

Cuando se realiza una adivinación de Ifá, en el Odù que emerge durante la consulta están contenidos los mensajes y sacrificios que debe realizar el consultante para evitar los acontecimientos de peligro (ajeo) y obtener los beneficios deseados (iré). Por eso es tan importante para el Babaláwo dominar el contenido de las estancias de cada uno de los 256 Odù y luego saber interpretarlas. La única manera de lograrlo es el estudio constante y la seriedad en el trabajo.

El pueblo cubano ha demostrado, a lo largo de su historia, que sabe levantarse aún en los momentos más difíciles y éste es uno de ellos. Reconstruir el país es ahora la tarea número uno. Juntos lo haremos, los sacerdotes de Ifá somos parte de este pueblo.

¡Adelante cubanos, que tenemos el Aşé para hacerlo!

Foto: Hace algunos años un grupo de colegas, Babaláwos, iniciamos una estrecha colaboración con el único fin de estudiar y entender los mensajes de Ifá. Como muchos sacerdotes del mundo intentamos superarnos para ser de nuestro trabajo una herramienta que pueda ayudar a las personas que lo requieran.

NOTAS:
(1)
Documento gratuito distribuido por la Asociación Cultural Yorubá de Cuba.
(2) Citado por William Bascom en Ifá Divination.
(3) (4) Citado por C. Osamaro Ibie en: Ifism the complete works of Òrúnmìlà.

*Gerardo Frómeta, Babaláwo Ifá Filaní, es Máster en Educación Avanzada.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que tal Gerardo...???
Esto es una prueba, a ver si funciona...
atanasi@eresmas.com
atanasicespedes@cooperativaetcs.org
Un abrazo inmenso, mucha suerte y hasta pronto
Ati