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miércoles, marzo 24, 2010

CALLE 13 ARRASA EN LA HABANA

Por Michel Hernández (Granma)

No podía ser de otro modo. Con apenas 5 años sobre las espaldas, 3 abrasivos discos llenos de canciones con gancho que pisotearon todas las fronteras entre los géneros latinos, 12 Premios Grammy en la mochila y una impactante carrera artística con la que han "explotado" los escenarios de medio mundo, los reyes de la música urbana, René Pérez y Eduardo Cabra, integrantes del dúo boricua Calle 13, salieron con todas sus armas aceitadas a la Tribuna Antimperialista José Martí para pagar la deuda que tenían pendiente con ellos mismos desde hace buen tiempo: visitar la Isla para ofrecer un concierto ardiente que quedará escrito con letras de oro en las páginas de su viaje musical (y espiritual) por América Latina y el Caribe.

Y la saldaron como mejor saben hacerlo: descargando durante casi dos horas todo el poder de la Calle 13 sobre más de 300 000 personas que no pudieron resistirse a la avalancha de canciones irreverentes, satíricas y fuertes, como fundidas en acero, que nutren el repertorio de batalla de este dúo de Trujillo Alto, y le dieron total libertad a sus cuerpos para moverse como locos desde el principio y hasta el final de un concierto que dio una nueva vuelta de tuerca a las presentaciones en Cuba de músicos foráneos de primera línea, debido, en gran medida, a que esta fue la primera gran banda de la música contemporánea puertorriqueña que ha decidido correr la "riesgosa" aventura de tocar en la Isla, desafiando las leyes del mercado y la arcaica intransigencia de algunos sectores dominantes de la industria musical latina.

Luego de la actuación de Kelvis Ochoa, el "volcán Calle 13" entró en erupción al compás del tema No hay nadie como tú, uno de los pilares del disco Los de atrás vienen conmigo. El equipo boricua formado por el "Residente" y el "Visitante", nombres de guerra del vocalista René Pérez, y Eduardo Cabra, quien se ocupa de la segunda voz y los teclados, e Ileana Cabra, conocida como PG.13, salió al terreno con todo para armar un alegre rumbón capaz de revivir hasta los muertos y cautivar a un público rebosante de jóvenes que ondeaban con fuerza banderas de diferentes países de América Latina, cargaban sobre los hombros a sus parejas y coreaban las canciones con la pasión arrolladora del fervor futbolístico. Y desde el mismo inicio se comprobó lo que muchos esperaban: se trata de una banda con una información genética-musical que le permite recorrer sin mapa el mundo de las sonoridades latinas que van desde la cumbia, la bossa, pasando por las células rítmicas de la electrónica hasta las rimas filosas de la mejor tradición del hip hop, plantar sin ambages la bandera de sus ideas políticas y sociales y dar cátedra de cómo debe operar el respeto en el género de la verdadera música urbana, como demostró René en varias ocasiones, principalmente cuando dejó caer los temas Pal norte, pieza que saca a la superficie la situación de los inmigrantes latinoamericanos y Querido F.B.I —una denuncia contra el asesinato del líder revolucionario puertorriqueño Filiberto Ojeda Ríos—, con el que lanzaron los dardos contra la política guerrerista de los gobiernos de la Casa Blanca y abogaron por la unidad entre los pueblos latinoamericanos, convicciones políticas a la que rinden honor tratando de convertir la coherencia personal y artística en la principal bandera de la Calle 13.

En el escenario los hermanos "Residente" y "Visitante", que recibieron en el concierto el Premio Internacional Cubadisco 2010, volvieron a mostrar su eclecticismo estilístico y su gusto por contagiar de energía a sus incondicionales, con un repaso por un puñado de temas difíciles de catalogar, desprendidos de sus tres discos Calle 13, Residente o Visitante y Los de atrás vienen conmigo.

Y a medida que avanzó la tarde el frontman de la banda, respaldado por un equipo de 10 músicos todoterrenos que mostraron entre ellos una estrecha química de personalidades y contribuyeron a subir el volumen de la Calle 13, puso a hervir a los aliados de la agrupación cuando echó mano a un rosario de temas que son auténticos caballos de batalla de su repertorio, como Cumbia de los aburridos, Fiesta de locos, Ven y critícame, Tango del Pecado y Un beso de desayuno. Precisamente uno de los momentos "Kodak" de la noche fue cuando René invitó a una muchacha del público a cantar junto a él ese último tema de su segundo álbum, que subió el termómetro de gratificación en los espectadores que llegaron desde el mediodía para asegurarse un buen puesto en la instalación.

Pero lógicamente una de las canciones que más imantó a la multitud, en la que convivió armónicamente por más de dos horas un público de los variados intereses culturales y musicales fue ¡Atrévete te, te!, uno de los temas de la alineación que ha pegado más fuerte entre una parte de sus seguidores cubanos desde que salieron al ruedo en el 2005.

El "Residente y el "Visitante" tampoco escaparon a la fiebre beisbolera que vive la Isla hace meses. Desde el inicio subieron al escenario junto a su banda enfundados en el uniforme del equipo Cuba de béisbol como si estuvieran listos para discutir la corona de un campeonato mundial. Y Kelvis Ochoa, con quien compartieron el cartel de la tarde, no se quedó atrás. El ex Cuatro Gatos y miembro de la comuna Habana Abierta agradeció el gesto boricua vistiendo la camiseta del equipo de Puerto Rico. Pero a diferencia de una competencia de calibre en esta ocasión nadie alzó el trofeo de la victoria, sino que sus protagonistas se hermanaron sobre el escenario a través del desbordante entusiasmo de este concierto que finalizó cuando el "Residente" cantó junto a Kelvis el tema La Perla, un espectáculo que demostró nuevamente que a pesar de su corta trayectoria Calle 13 goza de un poder de convocatoria capaz de llenar cualquier estadio.

Y lo hace con una incendiaria y auténtica propuesta musical que no responde a los dictados del mercado y reactualiza con inteligencia, humor y una mirada aguda el legado de la identidad latinoamericana y que quizás pueda ser el espejo donde se pueda mirar el futuro de la música urbana en el continente.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias Calle 13 por darnos tanto, por comprometerte tanto, que bueno que el pueblo de Cuba pueda disfrutar de esta gran banda.

Sonrían, trabajan, comprométanse, disfruten, sean buenos, tiernos. Hasta el fin de los tiempos, cada uno de ustedes y los que ya no están, que han dado sus vidas por el bien de todos, dejen en alto su frente, sean felices y sigan luchando para que los sueños de todos se hagan realidad.

Hasta la Victoria Siempre.

Aguante Calle 13.

Un abrazo inmenso para todos desde esta Argentina que tanto los quiere.

HologramaBlanco